viernes, 14 de septiembre de 2012


El valor de la memoria histórica:
Enciclopedia Total del Béisbol Invernal Dominicano



El dominicano tiene la particularidad de que sabe de todo, pero no lee ni escribe; nos hemos ganado esa deshonrosa distinción debido a innumerables vectores. En tiempos recientes en medio de luchas por la asignación por un mayor presupuesto para la educación, la cosa ha tomado un matiz que asusta, horripila y mete miedo de verdad. Ahí están los índices de desarrollo humano, que todos miramos de soslayo, pretendemos ignorar, pero la realidad nos golpea en el rostro. Editar es aun más difícil en el país de menos inversión en educación de todo el continente.

Las plumas nacionales de buen nivel, al día de hoy, se pueden contar con los dedos de una mano y sobran. Decía Georgilio Mella Chavier en sus cátedras en el Colegio De La Salle que los errores que pasan de autor en autor, de décadas en décadas y se convierten en verdades gracias al facilismo de la copia y a la escasa vocación para la investigación. El profesor Mella Chavier nos dejó hace años, pero sus palabras están más vivas que nunca.

José Rafael Lantigua pasó los últimos 8 años como Ministro de Cultura en la dilatada gestión de Leonel Fernández Reyna, pero para mi será un personaje inolvidable no por ello, ni por sus desafueros al frente de lo que debería ser un ministerio de trascendencia en el organigrama estatal. Crió fama escribiendo una página en el vespertino Ultima Hora; allí una lectora le preguntó que si conocía a José Saramago y este hombre tuvo la grandilocuencia de admitir que le resultaba un perfecto desconocido. Las hemerotecas están al alcance de todos.

Le escuché decir a Carlos Francisco Elías que el hombre tiene que transcender más allá de sus limites, beber de otros espacios y otras fuentes, otros mundos, conocer, conocer, codearse con los que están allende nuestras fronteras. Los cibaeños pretendemos ser gente que se eleva espiritualmente, pero el mocano fracasó en su empeño de promoción de los valores culturales nacionales; pienso que tiene la idea de que en la segunda década del siglo XXI seguimos creyendo que todo gira alrededor nuestro.

El sucesor de Lantigua, en el gobierno de Danilo Medina Sánchez, es el cantante José Antonio Rodríguez, un hombre que vende sueños de aquella ideología setentera, de nueva trova, pero que pacta los trazos de sus canciones con el mejor postor, por lo que no me causa ninguna motivación.

Si culturalmente es difícil imaginar un mundo más allá de nuestras narices, figure usted lo que es traspasar todo un acervo de valiosos aportes al mundillo deportivo dominicano, tratar de elevarse sobre sus pares, investigar, buscar, escribir y hacer literatura dentro del desarrollo de las actividades del músculo y la mente. Mente sana en cuerpo sano sugiere también poesía terminada y prosa elegante, episodios para plumas más allá de lo terrenal que se pierden en una simple crónica diaria plasmada con prisa en un blanco papel con tipos negros y una que otra fotografía.

Félix García Estrella (Santo Domingo, 1955) borrado de los medios de comunicación, quien sabe porque obscura razón, pese a tener la distinción de Cronista del Año en Prensa Escrita (1988) acaba de publicar tres gruesos volúmenes que constituyen la Enciclopedia Total del Béisbol Invernal Dominicano, esfuerzo titánico que necesariamente es ya referencia obligada de la principal actividad deportiva nacional.

Como quijote de estos tiempos, García Estrella se lanzó tras esta aventura que le costó 13 largos años de sacrificios y privaciones. Tocó innumerables puertas y no todas se abrieron, pero gracia a su tesonera labor parió la más grande obra escrita de todo el deporte dominicano. Al punto de que la primera edición, tímidamente concebida, está virtualmente agotada apenas llegando a las librerías, y todo en el país que no lee.

Eso tres copiosos tomos y Los Doce Magníficos de la autoria de José Oscar Fernández son los más serios esfuerzos en la escritura deportiva dominicana.

Por supuesto, hubo sus predecesores. Entre mis archivos está Béisbol Dominicano de Mario –Cuchito- Álvarez Dugan (+) y Fernando –Bolo- Vicioso (+), adelantado para la época, y los libros más puntuales de Tony Piña Campora, enfocados al campo estadístico. En el tiempo y la distancia, ediciones más modestas. El santiagués doctor José Jiménez Olavarrieta (+) lanzó una joya hace unos 30 años, pero abarcaba temas más allá de nuestras fronteras.

Este país está lleno de discrepancias vacuas, las incontinencias verbales se disparan sin razón y sin honor; los prejuicios afloran. Nadie puede desprenderse de su propia historia, por ello quizás tan pocos hombres públicos en República Dominicana han escrito sus memorias, nadie enciende los fuegos con sus relatos, aquí no se templan las convicciones; nadie coincide, ni discrepa, se corrobora y asiente, por ello quizás buscamos siempre el infierno de las dictaduras, de cualquier corte. Se pretende hacer reales las mentiras, esas que ahogan cualquier debate, esterilizan la discrepancia y dan trabajo efectivo a las plumas serviles.

Pese a las necesidades urgentes de este país, mil veces golpeado por sus propios hijos, “rico pero malamente administrado”, siempre será oportuno resguardar y cultivar el valor de la memoria histórica como aspecto substancial para vislumbrar futuros posibles, hecho que no escapa al deporte. El autor de Enciclopedia Total del Béisbol Invernal Dominicano nos hará surcar y afianzar estas remembranzas e impedirá, quizás, sin proponérselo, que se sigan cometiendo más atropellos sobre las referencias y estadísticas del béisbol dominicano. Nunca más se continuará erosionando las bases materiales y éticas de la principal actividad deportiva nacional.

Bienvenida esta labor fecunda de Félix García Estrella, desde ya tiene ganada la inmortalidad deportiva en esta tierra que se pierde entre las azules olas del mar Caribe, la indolencia de sus políticos y la escasa curtiembre de los que tienen decisión. La Liga Dominicana de Béisbol Profesional debería aceptar que un hombre de principios, trabajador, que no anduvo con lisonjas, hizo lo que nunca se había hecho y concluyó de manera convincente la guía que servirá de orientación a todos.

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