Bora Stanković uno que descansó de tantas maldiciones dominicanas… destilando un no sé qué… que tenía su qué se yo… ¡que se sepa!

Marzo 20 del 2020

(cuatro-de-cuatro)

La página olímpica de Stanković está engalanada con una membresía en el Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Internacional (COI) de 1988 al 2006, miembro honorario del mismo desde el 2006; en ese lapso integró la comisiones de movimientos olímpicos (1982-1999), fue coordinador de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 (1989-1992), y Atlanta 1996 (1991-1996), organizador del XII Congreso Olímpico (1986-1994), formó parte de la comisión de elegibilidad (1990-1991), además, revisor de los programas olímpicos de verano (1992-1994), miembro del Comité de Movimientos Olímpicos (1987-1999), miembro de la comisión de estudios para los XXVII Juegos Olímpicos 2000 (1993), organizador del congreso para el centenario olímpico (1994-1996), miembro del comité que estudio Women and Sport (1995-2006), y coordinador de la XXVIII Juegos Olímpicos de Atenas (2000-2004).

Stanković haciendo de director técnico

Encontré entre tantas novedades que me ha tocado leer, pero no reparé en el autor ni el medio: «Stankovic (Stanković) visitó varias veces a República Dominicana, e influyó mucho para que nuestro país tomara el nivel que hoy exhibe en el ranking mundial»… ¡aquí hay quienes quieren correr más que la pelota buscando agenciarse algunas calderillas!... en el Cibao le decimos así a to’ lo’ lambone’… ¡échale semilla a la maraca pa’ que suene!

Todo el mundo se empeñará en decir que Stanković fue una luz que resplandeció aún en medio de las sombras más tenebrosas. Nada más importante para él que el tema de elegibilidad, pero tampoco nadie se recordará la permisibilidad en los auditorios griegos donde hubo que efectuar decenas de partidos a puertas cerradas, inclusive duelos internacionales, con ganancias exclusivas para FIBA. Mucho menos el caso de los vientres yugoslavos; imposición convertida en una suerte que combinaba arte nigromante e inquisición, la venta de cientos de embarazos de madres serbias, eslovenas, croatas que fueron a parar a tierras griegas y turcas, añadiría una especie del mejoramiento de la raza de Rafael Leónidas Trujillo Molina en plena guerra de los Balcanes.

Por lo bajo siempre se comentó la exquisita relación entre Saporta Namías y Stanković, el primero motor definitivo para el despegue de la disciplina en el club merengue, que ya muchos años antes habían implantado jugadores puertorriqueños como Freddy Borrás (Pedro Alfredo Borrás Blasco, May.20.1924 en Guánica, Puerto Rico; Jul.12.1999 en Guaynabo, Puerto Rico), 22 veces internacional con España, seleccionador español en el año 1952; Rafael Deliz (Rafael A. Deliz Muñoz, Nenito, Sep.29.1929 en Quebradillas, Puerto Rico; Oct.05.2014), El Hombre Esparadrapo, doble campeón de España, campeón Ibérico y campeón del torneo de las Bodas de Oro del Real Madrid; Willo Galíndez (Guillermo Galíndez Antelo, Ago.10.1928 en Puerto Rico. Ago.2014 en San Juan, Puerto Rico), 24 veces internacional con España; Toñín Casillas (José Antonio Casillas Fernández, Ago.08.1935 en Humacao, Puerto Rico), El Apache, o Johnny Báez, El Indio (Juan Ramón Báez Mauriño, Abr.14.1935 en Santurce, Puerto Rico), líder anotador en el Baloncesto Superior los años de 1961 y 1964, con medias respectivas de 23.4 y 24.9, rápido, coordinado, con buen bote, dotado de un gran y potente salto, con facilidad para el tiro y muy elegante en sus ejecuciones; y alguno que otro latinoamericano más.

Borrás, el dominicano Gámez Salinas o Willo Galíndez se tornan imprescindibles si España intenta entender el crecimiento de su baloncesto, antes de las trampas de Stanković y Saporta Namías. Ellos junto a Deliz fueron los teloneros deportivos de uno de los jugadores extranjeros que dejó una huella profunda pese a solo estar tres temporadas con los blancos: El Indio Báez. Superó a cualquier norteamericano de los de entonces; y ello, que esos chicos pretendían sólo culminar sus estudios universitarios en España. En la temporada 1959-60, como ejemplo, Báez concluyó segundo en el departamento ofensivo con 19.9, sólo detrás de Alfonso Martínez del Barcelona que sumó 20.2. Tercero fue Emiliano Rodríguez que para entonces militaba en el Aismalíbar con 17.8. Travis Richard Montgomery, también del Real Madrid se apuntó cuarto con 16.4; y Adolfo Beneyto del Canoe dibujó 15.7. El Orillo Verde de Sabadell contaba con los puertorriqueños Salvador Dijols Ocasio, El Barco (Nov.11.1938 en Ponce, Puerto Rico; Ago.25.2010 en Río Piedras), que jugó en los Mundiales de 1959, y 1963, y los Juegos Panamericanos de 1959 en Chicago, y Sao Paulo, 1963y Juegos Olímpicos de Roma en 1960; y Víctor Félix, de quien sólo he podido conseguir que jugó con los Cardenales de Rio Piedras en 1958, pero en España pasó tiempo además en las estaciones de 1960-61 y 1961-62 para el RCD Español de Barcelona.

El Barcelona tenía en sus filas en ese 1959-60 a Hiram Ruíz Arroyo, jugador de los Cangrejeros de Santurce, Vaqueros de Bayamón, y Cardenales de Rio Piedras, quien después sería apoderado de los Capitanes de Arecibo por 16 campañas, y a José A. Ruaño, Pepito, quien posteriormente jugó en los Juegos Olímpicos de Roma, 1960 con los colores borincanos. Ibrahim Muratti, Ballyn, hacía de las suyas en el Canoe, y antes estuvo en el Real Madrid (1957) junto al también boricua William Brindle Quiroga (1932 en Santurce). El Estudiantes contaba con Mohammed ben Mimoun ben Siamar Mimoun, más conocido como Mimi, y a Boryla. El Iberia de Zaragoza puso en pista a los norteamericanos Powell y Mullins; el Helios a Harps, Louis y Thomas; mientras, Juventud, UD Montgat y RCD Español optaron por correr sin extranjeros.

La llegada de Clifford Luyk y Wayne Brabender unos años después al Real Madrid, con el trabajo del propio Saporta Namías y Pedro Ferrándiz González (Nov.20.1928 en Alicante), continuó la saga. Borrás, Galíndez, Quiroga, Ruíz Arroyo, Muratti, y Cuello Mainardi recibieron sus títulos en medicina de universidades españolas.

Tampoco podemos olvidar que anduvo en esos trotes el médico dominicano Jorge Cuello Mainardi (Mar.25.1937 en Ponce, Puerto Rico) que fichó por el Aismalíbar de Moncada la temporada 1956-57, y fue el encargado de enseñar al resto de compañeros del club a tirar a canasta en suspensión. En aquella primera temporada en Montcada el Aismalíbar se proclamó campeón de la Copa de España. Pasó un año en el CB Picadero, en 1960 fue fichado por el Barcelona, pero al terminar la temporada el presidente Enric Llaudet Ponsa, Enrique (Sep.25.1916 en Barcelona; Ago.15.2003 en Barcelona) decidió disolver la sección de baloncesto. Cuello y los hermanos Martínez (Alfonso y José Luis) marcharon a jugar en el Joventut de Badalona; convirtiéndose en el primer jugador extranjero en jugar en el club badalonés. En la temporada siguiente Llaudet Ponsa volvió a formar equipo y Cuello Mainardi se volvió al equipo blaugrana.

Aismalíbar de Moncada

Deliz fue compañero en los Piratas de Quebradillas, equipo para el cual jugó entre 1952 y 1958 del dominicano Manuel de Regla Lugo Barinas, Varilla. Toñín Casillas sólo en 1959 jugó en Venezuela con la camiseta boricua, en los Panamericanos de Chicago, y en el Mundial de Chile; en 1960 fue el abanderado de Puerto Rico en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos celebrados en Roma. El Indio jugó por 17 temporadas, todas con los Cardenales de Rio Piedras; en su momento se retiró como el mejor anotador de todos los tiempos con 5,239 tantos y media de 16.8 por juego. Mejor anotador de los Juegos Panamericanos de 1959.

En esos primeros años también hay que añadir los nombres de Héctor Folgosa de Argentina (descansa en Sant Cugat del Vallès) en 1957 para el Aismalíbar Montcada compañero del doctor Cuello Mainardi, equipo bajo la tutela de Eduardo Kucharski González (May.22.1925 en Hospitalet de Llobregat; Oct.02.2014 en Barcelona)​; el panameño Davis Peralta (anteriormente mencionado) jugó para el Estudiantes en 1971; Héctor Blondet Texidor, El Mago, estuvo en el Barcelona en 1973-74, terminó noveno en anotación con media de 23.1 y líder ofensivo del equipo. La casilla fue dominada por los 31.5 de John Coughran (John Douglas Coughran, 6’07, 225, PF/SF, Sep.12.1951 en Pittsburg, california, egresado de la Universidad de California en 1973, draft de Cleveland Cavaliers, estuvo dos temporadas en el YMCA, tres con el Real Madrid, ganando la Euro-League de 1877-78, entonces Copa de Clubes Campeones de Europa, y la Copa Intercontinental de 1976, 1977 y 1978, dos ligas españolas 1975-76 y 1976-77; una campaña en el Stella Azzurra de Italia, 1978-79, para recalar en 1979-80 con Golden State Warriors) del YMCA; el canadiense Phil Tollestrup (6’06, 220, SF, Oct.21.1949 en Raymond, Alberta, egresado de BYU en 1972, jugó la estación 1972-73 para University of Lethbridge (en Lethbridge, Alberta), draft de Buffalo Braves en 1973, llegó a Vitoria-Gasteiz en el verano de 1973, convirtiéndose en el primer extranjero de la historia de Saski Baskonia, selección canadiense para los Juegos Panamericanos de 1971, 1975 y 1979, Pre-Olímpico de 1972 celebrado en Ago.10/19.1972 en Augsburg, Alemania (equipo que incluyó también a su hermano Tim Tollestrup), tercer mejor anotador en el baloncesto de los Juegos Olímpicos de 1976 con media de 21.3, también estuvo en el Mundial de 1974) anduvo por el Baskonia en 1973-74.

Phil Tollestrup ya en Vitoria-Gasteiz, 1973-74

También, Lars Hansen (Lars Erik Hansen, 6’10, 225, PF, Sep.27.1954 en Copenhague, Dinamarca, egresado de la Universidad de Washington en 1876), con la curiosa novedad de ser draft en dos ocasiones, la primera por en 1976 y la segunda por en 1977, jugó dos temporadas en el italiano Cinzano de Milano 1976-77 y 1977-78, fichó por Seattle SuperSonics para 1978-79, continuó con Eldorado en Roma, 1979-80, integró el OAR Ferrol de 1980-81 siendo el líder anotador de la liga española con 27.6, y concluyó una temporada más con el Barcelona, 1981-82; Ron Charles (6’08, 215, PF, Ene.23.1959, egresado de Michigan State en 1980, campeón de la NCAA en 1979 junto a Magic Johnson, draft de Chicago Bulls, jugó en España, Portugal, Francia e Italia) de Islas Vírgenes con Málaga en 1982.

El recordado Ed Johnson (Ed Lee Johnson, 6’08, 205, PF/C, Jun.17.1945; Abr.05.2016, egresado de Murray State en 1967, draft de Los Angeles Stars en 1968 equipo de la ABA, y draft en 1968 de Seattle SuperSonics en la NBA) recorrió la segunda mitad de la década de los años de 1970 con varios conjuntos. Johnson militó con Los Angeles Stars (1968-69, 11.8 y 9.3 rebotes), New York Nets (1969- 70, 14.0 y 11.9 rebotes; y 1970-71, 9.4 y 7.9 rebotes); Texas Chaparrals (1971, 6.5 y 6.0 rebotes); Hartford Capitols (1972-73, 1973-74), 1973 EBA MVP, esta campaña intervino en 31 partidos dejó media de 25.0 puntos por juego y 12.5 rebotes con 1.1 asistencias, después de conseguir marca de 25-7 en la serie regular y perder las finales ante el Wilkes-Barre Barons; Mauricio Báez en República Dominicana (1874, 1975, y 1980), Bagnolet en Francia (1974-75); Manresa (1975-75 y 1976-77); Joventut Badalona (1977-78); Mollet (1978-79); y cerró filas regresando al Joventut Badalona (1979-80); desde 1984 abrazó la profesión de técnico, manteniéndose en España, específicamente en  Gijón donde residió los últimos 27 años de su vida, hasta el 2012.

Entre los norteamericanos, por razones personales, dejaré para más adelante a Mike Phillips en el Barcelona de 1982; Larry McNeill con el Gran Canarias de 1982; Dick Miller en el Valladolid de 1982; Claude Gregory del Zaragoza, también en 1982; Wayne McKoy, 1982 con el Estudiantes; más Willie D. Jones, La Boa; y Orlando Phillips.

En la asamblea mundial previa al arranque del Mundial en 1978, Stanković se negó a presentar el expediente sobre el jugador dominicano. He de añadir, que pese a mi permanente oposición a las actitudes de los miembros del Comité Ejecutivo de FEDOMBAL, que esa vez había un expediente bien elaborado para ser presentado, con pruebas irrefutables. Como resultado, Saporta Namías y la Real Federación Española de Baloncesto entregaron un anillo de diamantes al yugoslavo, por sus múltiples aportes al baloncesto.

En Sueños Robados, Juanan Hinojo Torres (Editorial JC Clementine, 2011, España, 512 páginas, ISBN: 9788495121608) explica las nacionalizaciones de jugadores yugoslavos aupados por el genio de Stanković; una situación que no puede escaparse de los momentos históricos que se Vivian en los confines bálticos a inicios de los de la década del 1990. Los yugoslavos llegaron a Grecia y Turquía, mayormente, desplazados por la guerra; después la ley Bosman hizo el resto y cada quien la uso para su beneficio.

Ni decir de la estrecha relación de Stanković con Georgios Vassilakopoulos (en griego: Γιώργος Βασιλακόπουλος, Ene.18.1939 en Pireo, Grecia), jugador del Peiraikos en la estación 1967-58 y después del Panathinaikos, entre 1958 al 1967 (tres veces campeón griego1961, 1962, 1967), quien recibió la Orden al Mérito por parte de la FIBA en el 2010, presidente de la Federación Helena de Baloncesto, aún en ejercicio, y miembro del PASOK (Movimiento Socialista Panhelénico). Vassilakopoulos declaró tras el fallecimiento de Stanković: «para mí, Borislav Stanković ha sido mucho más que un familiar con el que hemos estado jugando baloncesto durante años. Era una gran persona, sobre todo un amigo personal real y honesto, un colega con el que teníamos una forma de pensar común pero que, y cuando no estábamos de acuerdo, teníamos diálogos constructivos sobre el progreso del baloncesto. Borislav Stanković era un verdadero amigo de Grecia, tenía un hogar en nuestro país, pero también había ayudado sustancialmente a los esfuerzos de la Federación Helénica en tiempos difíciles para el baloncesto, para difundirlo y convertirlo en el primer deporte en el país. La tristeza es grande, la pérdida en sí misma, expreso mis sinceras condolencias a sus familiares».

Los equipos medianos se quejaron, pero las protestas terminaron en cuanto pudieron aprovecharse también de la situación, trayéndose a jugadores de los Balcanes. La buena relación entre Serbia y Grecia no se explica sin la sincera amistad que existió entre Stanković y Georgios Vassilakopoulos, y la Guerra de los Balcanes sirvió para acentuarla.

Pere Sust Sagau

En Abr.13.1996 se denunció en El País bajo la firma de Robert Álvarez: «Pere Sust (Pere Sust Sagau, Nov.27.1941 en Barcelona) ex presidente de la Federación Española de Baloncesto y ahora directivo de la sección de baloncesto del Barcelona, hizo público ayer que el secretario general de la FIBA, Borislav Stankovic, posee una casa en Grecia. Nadie puede demostrar quién la ha pagado. Es muy triste porque un secretario de la federación internacional tiene que procurar que exista igualdad de condiciones para todos los clubes», añadiría que fue una verdadera lástima que Stanković no coincidiera con Rafael Fernando Uribe Vásquez, actual presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL); ¡así que hubieran junto el hambre con las ganas de comer!, y República Dominicana sería en la actualidad séptimo u octavo del mundo, ubicación agenciada fuera de las duelas.

Charles Thomas

Para esas fechas, y mucho tiempo antes, porque lo escuché mientras paseaba por Barcelona en 1991 y el taxista escuchaba un interrumpido duelo entre un esquipo español y uno griego, en Grecia: «el Panathinaikos tiene un presupuesto de 2.000 millones de pesetas que nadie sabe bien adónde va…». Añadía Álvarez a su nota: «las irregularidades cometidas por los clubes griegos en los últimos años han sido constantes. El Olympiakos, en la final de la Liga Europea de 1994, dispuso hasta de tres tiros fuera de tiempo para impedir el triunfo del Joventut. También se vio envuelto la pasada temporada en un escándalo. Cinco jugadores del CSKA sufrieron los efectos del envenenamiento del agua que consumieron durante uno de los entrenamientos que efectuaron en El Pireo. El Real Madrid, en sus dos últimas visitas a la pista del Olympiakos, perdió por acciones en los últimos segundos en las que siempre fue injustamente perjudicado. El escándalo ha acompañado a casi todos sus equipos, empezando por el Aris de Salónica, cuyos aficionados agredieron a golpes de silla a los del Efes Pilsen en la final de la Recopa de 1993, y el comportamiento agresivo de los del Paok fue decisivo en la victoria en la final de la Recopa contra el Zaragoza en 1991».

Agregaba Calleja en su artículo en El País, ya citado: «el baloncesto, como tantos otros deportes amateurs, ha roto con todos los moldes y no hay el menor prejuicio a ningún nivel para conseguir triunfos al precio que sea. España no iba a ser una excepción y, después de comprobar que en Ginebra todos los equipos tenían nacionalizados, oriundos, naturalizados y demás, Díaz-Miguel puso en órbita la idea de contar con Sibilio. Conversaciones, comidas y compensaciones en torno a las que se ha guardado el mayor silencio, cristalizaron en que Sibilio, que había dicho que no quería jugar con la camiseta nacional, terminara por formar parte del equipo de Díaz-Miguel. En Santo Domingo, a raíz de los Juegos, hubo opiniones para todos los gustos. Unos dijeron que habían perdido un jugador, y otros, que de no haberse enrolado en las filas del equipo español nunca habría llegado internacionalmente a donde ha llegado, ya que tan sólo tres jugadores -lan Davies (Australia), Stanislav Kropilak (Checoslovaquia) y Oscar Daniel Smidt (Brasil) sumaron más puntos que él en Moscú. En líneas generales las opiniones vertidas en la prensa dominicana son bastante radicales y han aprovechado para hacer de Sibilio «una cuestión de honor». Se han llegado a decir cosas como «además de ser un modelo de esposo y padre, ayuda a sus padres y al resto de su familia. Por tanto, su triunfo le ha permitido no sólo resolver de por vida su problema, sino el de toda la familia. Y pensar que algunos querían obligarle a quedar con el estómago vacío, la barriga llena, de lombrices, sin saber leer y escribir y viviendo bajo un techo agrietado... Hoy, es rico y con su futuro y el de su familia garantizado». Nota: correctamente es Oscar Daniel Bezerra Schmidt u Oscar Daniel Schmidt, la versión más socorrida es Oscar Schmidt (2010, 6’09, SG/SF, Feb.16.1958 en Natal, Rio Grande do Norte, Brasil).

Norman Carmichael

Decía también: «todas estas versiones llegadas a través de las agencias desde Santo Domingo hacen pensar que allí están mejor enterados de lo que Chicho Sibilio ha recibido por jugar en la selección, pues aquí nada o casi nada se ha dicho. Quizá -sólo quizá- algún día se pueda saber lo que le ha costado al baloncesto español ese cuarto puesto en Moscú. Resolver de la noche a la mañana el futuro de una familia y garantizarlo merced a que un señor en unos días se ponga la camiseta española debe suponer un dinero que convendría saber de dónde salió». Más adelante apuntalaba: «al margen de todo este tinglado no cabe duda de que, como en tantas otras ocasiones, el baloncesto español no ha querido perder el tren y se ha «apuntado», como todos, a lo irremediable. Si para conseguir un cuarto puesto olímpico hace falta jugar con un oriundo, Juan Domingo De La Cruz, nacido en Argentina; un nacionalizado, Wayne Brabender, y otro con doble nacionalidad, Chicho Sibilio, se hace y «el espíritu olímpico juzgará». La gestión de Saporta y Díaz-Miguel ha sido eficaz (no interesaba que fuera brillante) y lo suficientemente habilidosa como para que no haya saltado a la palestra. Cierto es que al baloncesto español no se le daña con esto. Se trata simplemente de un hecho a señalar… Por un lado, no hay que olvidar que en su día se le «prohibió» la entrada en la selección a Charles Thomas, más que nada y pese a lo que se dijo porque era un hombre de color y su incorporación, junto a Luyk y Brabender, parecía “escandalosa”. Por otro, es justo significar que si la selección senior se ayuda con hombres como Sibilio, en categorías inferiores, sin oriundos ni nacionalizados, se consiguen no sólo triunfos, sino medallas, lo que permite predecir un futuro halagüeño para el baloncesto español».

En la página digital de los jugadores que han militado en el Barcelona encontramos la siguiente anécdota: «Ramón Ciurana (Ramón Ciurana Caballé, respondsable de laq sección de baloncesto del Barcelona entre 1968 y 1978, fallecido a los 85 años de edad en Mar.18.2019 en El Masnou), un directivo emprendedor que acabó en el Barcelona, quiso reforzar al entonces recién ascendido San José y se fue a Estados Unidos a buscar un jugador que marcara diferencias. Corría el año de 1968 y dicen que le ofrecieron dos jugadores desconocidos en la época, uno se llamaba Lew Alcindor y el otro Charles Thomas; el primero costaba dos millones de pesetas y el segundo, la mitad. La modestia de su club le hizo optar por la opción más económica y así el baloncesto español se quedó sin tener al que después sería Kareem Abdul-Jabbar pero apareció Charles Ray Thomas, uno de los jugadores más espectaculares y, sin duda, el más potente en el salto de todos los que jugaron la Liga. Nacido el 23 de agosto de 1946, tenía el récord reboteador de Golden Eagles (Universidad Estatal de California) con un total de 1025 y un parcial en una temporada de 395».

Charles Ray Thomas (6’07, PF/C, Ago.23.1946, nacionalizado español) militó para Califoria State University en Los Ángeles, donde agotó su elegibilidad académica, atrapó 1,025 rebotes en sus cuatro años con los Golden Eagles, no resultó electo en el draft de la NBA de 1968. Integró dos campañas el San Josep Irpen (1968-69 y 1969-70), en ambas fue el máximo anotador de la liga española, la primera de ellas con media de 24,2; tres en el Barcelona, gracias a la intervención del propio Ciurana (de 1972 al 1975) y en el 1976 cerró filas en el Manresa. «El primer ‘matador’ superlativo de la historia de la Liga Española. Nunca, hasta el momento, se había visto volar tan alto a nadie. Incluso hoy en día, casi 50 años después, el jugador que nos atañe en estas líneas, podría ser uno de los top en Europa en ese aspecto», escribía Carlos Jiménez en Solobasket (Jun.02.2017).

Las siete primeras selecciones del draft de 1968 eran interiores: Elvin Hayes (6’09, 235, PF/C) resultó el pick número uno por San Diego Rockets, egresado de Houston; le siguió Wes Unseld (6’07, 245, PF/C) por Washington Bullets, proveniente de Louisville; más atrás, Bob Kauffman (6’08, 249, PF/C) por Seattle SuperSonics salido de la modesta Guilford College; Tom Boerwinkle (7’00, 265, C) por Chicago Bulls que llegó de Tennessee; Zaid Abdul-Aziz (6’09, 235, PF/C9 por Cincinnati Royals, con pasado en Iowa State; Otto Moore (6’11, 205, C) por Detroit Pistons que venía de la University of Texas-Pan American; y Charlie Paulk (6’08, 219, PF) por Milwaukee Bucks, miembro de Northeastern State University.

Omagen de Banovo Brdo, Belgrado

El Barcelona contaba con Norman Carmichael (6’10, C, Nov.04.1947 en Washington, D.C. egresado de Virginia en 1969, pick de Atlanta Hawks en el draft de ese año) como extranjero, y se trató de nacionalizar, pero la Federación Española de Baloncesto y su vicepresidente Raimundo Saporta Namías, que ya había conseguido nacionalizar para el Real Madrid a Clyfford Luyk y a Wayne Brabender, vetaban a todo jugador extranjero en la máxima división española para esa campaña del 1970-71. Ciurana presionó al club azulgrana y a su técnico Xabier Añúa Crespo (May.29.1935 en Vitoria, Álava; estuvo en el Barcelona entre 1968 y 1972, pasó por el Antibes francés, tres campañas de 1973 a 1976, y pasó al retiro. Regresó en 1984 con el Baskonia, entonces denominado Caja de Álava) para que se hicieran definitivamente con sus servicios mientras se gestionaba su nacionalización junto a la Carmichael, que ya había competido en el Barça en la temporada 1969-70 siendo el segundo máximo anotador precisamente por detrás de Thomas.

Añua no mostró mayor interés, «dos años antes había hecho temporadones pero no era el tipo de jugador que a mí me gustaba. A mí me gustaban los jugadores más grandes como Carmichael o Azpiazu», señaló años después el técnico vasco, por lo que Thomas no llegó al Barça hasta la temporada 1972-73 y solo permaneció hasta la 1974-75. Sufrió una grave lesión y fue cedido al Manresa, en donde jugó una sola temporada para desaparecer del mundo del baloncesto hasta del mundo en general. Azpiazu fue Segundo Azpiazu Arruabarrena (7’00, C, Feb.11.1944 en San Sebastián, Guipúzcoa; Dic.01.2016 en San Sebastián, Guipúzcoa), también conocido como Shegun Azpiazu.

Radivoj Korać

Carmichael estuvo en el Barcelona entre 1969 y el 1978, agotó nueve temporadas y es el extranjero que más tiempo permaneció en la franquicia azulgrana, las dos primeras temporadas como estadounidense y las siete restantes como español. Primer jugador barcelonista en lograr la nacionalidad española y es todavía el extranjero que más temporadas ha jugado en el Barça.

Un año después, con Wilburt Ernst, Willie (Ene.131934 en Norwood, Ohio; Dic.11.2012 en Hilliard, Ohio, por complicaciones relativas al Parkinson), como entrenador, Carmichael mantuvo duros enfrentamiento con él y técnico pidió su salida del equipo, una cosa que la directiva no le concedió.

Stanković esperó a la guadaña en su casa del belgradense barrio de Banovo Brdo, antes de quedar casi totalmente ciego observó muchas veces la confluencia del río Sava con el rio Danubio, en la cuarta ciudad más poblada del sureste de Europa, después de Estambul, Atenas y Bucarest. Se hizo políglota, pero más que nada político y diplomático que apostaba siempre a su favor, sus primeros biógrafos apuntan que mostraba gran capacidad para rectificar, pero jamás se le escuchó pedir perdón. A poquísimas personas les confirmó que su mamá era checa. 36 veces se vistió con la camiseta plavi, después 241 partidos como entrenador con el Zeleznicar de Belgrado, el Partizan y el OKK Belgrado en 13 temporadas, ganó tres ligas yugoslavas y una Copa con el OKK Belgrado; en Italia libró 66 partidos de la Lega A. Las estrategias las aprendió de su mentor Bora Jovanović, el búlgaro Veselin Temkov (Veselin Mihajlov Temkov, Jun.03.1916 en Pirdop, Bulgaria), el húngaro Istvan Kamaras y el franco-húngaro Ferenc Németh, también conocido como François Németh (Ene.01.1919) o el francés Henri Hell (1911).

Stanković, en su etapa de entrenador, no tenía hiel a la hora de fichar un jugador, le arrebató a Miodrag Nikolić, Sija, (Ago.22.1938 en Belgrado; Feb.17.2005 en Belgrado, cuatro veces campeón de la liga yugoslava 1958, 1960, 1963 y 1964; campeón en Turquía con el ITU Istanbul, 1969–70, dos veces ganador de la Copa de Yugoslavia, 1960, 1962) al Radnicki, o a Trajko Rajković (6’11, 220, C, Dic.07.1937 en Leskovac, hoy Serbia; May.27.1970 en Belgrado, tres veces campeón de Yugoslavia en 1960, 1963 y 1964, dos veces ganador de la Copa de Yugoslavia, 1960, 1962; medalla de bronce en el Euro-Basket de 1963, medalla de plata en el Mundial de 1963, medalla de plata en el Euro-Basket de 1965, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 1968, medalla de plata en el Euro-Basket de 1969, medalla de oro en el Mundial de 1970, militó en el pallacanestro italiano en 1967-68 con el Libertas Livorno, y en el 1968-69 con el Reyer Venezia) al Zeleznicar. Después se encontró en la cantera a Radivoj Korać, Žućko (6’06, 200, Nov.05.1938 en Sombor, Serbia, Jun.02.1969 en Sarajevo, hoy Bosnia & Herzegovina), quien se convirtió en su estrella desde la temporada de 1958, con apenas 20 años de edad. Korać resultó cuatro veces mejor anotador de Euro-Basket (1959, 1961, 1963, 1965), mejor anotador en el baloncesto de los Juegos Olímpicos de 1960, medalla de plata y Jugador Más Valioso en el Euro-Basket de 1961, medalla de bronce en el Euro-Basket de 1963, medalla de plata en el Mundial de 1963, medalla de plata en el Euro-Basket de 1965, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 1968; se uniformó en 157 ocasiones con  la camiseta de Yugoslavia y marcó 3,153 puntos, para promedio de 20.1.

Stanković supo siempre que no éramos todos iguales, que no todos teníamos las mismas características y habilidades y que, por lo tanto, no podíamos hacer todos lo mismo; durante la segunda Guerra Mundial perdió a 14 familiares y los comunistas ejecutaron a su padre; daños colaterales apuntarían los post-modernos. Su historia estuvo siempre ligada al baloncesto, al que sirvió pero también se sirvió.

Para algunos Stanković será patrimonio del baloncesto en todo el globo terráqueo, otros lo recordaremos como el hombre que tenía una sutileza tal delicada como el cañón de una metralleta, o como una ladilla gigantesca en busca de agenciarse un pedazo del pastel.