miércoles, 9 de octubre de 2019


El fin de todas las verdades

Octubre 09 del 2019


Guardé para no olvidar jamás aquel Frio y Caliente, columna apócrifa que redacta Leonardo de Jesús Heredia Castillo, editor deportivo de El Nacional en Jun.02.2019, quien se escuda en el ficticio de Leo Corporán: “dizque hay dos “farsantes” que escriben de deportes, que viven atacando a gente seria, pero ni locos se atreven a darle leña a los traficantes de drogas. ¡Anjá! Y es fácil?”… cuatro meses después el más serio entre los circunspectos y prudentes “de la bolita del mundo”, El Niño Culicagao de Villa Juana miente, adultera, desnaturaliza, embauca, en el mismo cotidiano pasquín (Oct.08.2019) tergiversando una conversación telefónica con Luis Miguel Pou, Lucho, actual presidente del Club Deportivo Naco.


Inició aquella desfachatez diciendo que Belardy Peña, quien aspira a la presidencia de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA) sometió un acto de alguacil para impedir las elecciones de la entidad… quiso involucrar en los párrafos siguientes a Francisco Javier Boyero, director de deportes de la entidad del exclusivo sector. ¿Cuántas veces en su dilatado ejercicio periodístico ha falsificado verdades Heredia Castillo?... ¿el oficio ha servido para decir exactitudes o para ir permanentemente ir tras la búsqueda de oportunidades para su deleite único?... ¿cuántas verdades El Marchante ha distorsionado, pintado, encubierto o disfrazado lo valido para dar paso a sus intereses?

¿Son reales sus reiteradas denuncias para sembrar el país de pistas de atletismo o es una manera sutil de agenciarse fondos públicos?... ¿es verídico su apoyo a los juegos escolares en asociación con los ministros de educación de turno o es una forma etérea de solicitar coimas?... ¿por qué son recurrentes los mismos temas?... ¿sus defensas arrebatadas a las certezas y también a las vaguedades, yerros, perplejidades, vacilaciones , del llamado bloque olímpico son una desviación impalpable de sentirse impune?... ¿no cuenta el Grupo de Comunicaciones Corripio un revisor imparcial de los contenidos expuestos a la luz pública en las ediciones de El Nacional, El Día, Hoy, Listín Diario?


Sólo en el fin de semana cometió dos faltas graves a su propia integridad, como quien se sienta a obrar y no lo siente. la primera, relativa a ABADINA: expuso el nombre del comunicador Alberto Rodríguez Mella en la plancha que estaría encabezando su hermano, Juan José Heredia Castillo, Corporancito, haciéndose acompañar de Diego Roberto Nicanor Pesqueira Grullón… posteriormente Rodríguez Mella desmintió esa incorporación. Más ruinoso aún, en el conflicto interno por las primarias del oficialista Partido de la Liberación Dominicano (PLD) le pintarrajeó pajaritos volando a Leonel Antonio Fernández Reyna, su amigo, vecino, compañero de causas juveniles, mecenas, y se fue a negociar con el opositor Gonzalo Castillo Terrero, teniendo como punta de lanza a su propio hijo César Leonardo Heredia Guerra.

¿Suficiente?... cuando José Luis Domínguez, Boyón, instituyó el Clásico de Baloncesto Boyón Domínguez me señaló en la redacción de deportes de El Nacional: “esa es una búsqueda de Boyón para pasar una navidad cómoda… esta vez dejaré que se estrelle contra una pared”. Al paso de los años, el mismo César Leonardo Heredia Guerra es el director administrativo de la justa en desmedro de la figura de El Inmortal de Villa Juana.

A la hora de las falsedades estamos ante el mandarín de los farsantes domésticos. En algún momento necesariamente saldrá a la luz pública el largo, funesto y sepulturero pasado de Heredia Castillo. La sociedad dominicana, en general, y las cúpulas deportivas nacionales, en particular, se han tornado autocomplacientes y muy permisivas consigo mismas. Preferimos mantener un engaño colectivo en muchísimas áreas de la vida que enfrentarnos a la realidad.

En los hechos, Peña le solicitó a la actual directiva de la ABADINA abstenerse de celebrar el proceso eleccionario para la selección de un nuevo Comité Ejecutivo sin antes presentar los informes de la gestión encabezada por Fernando Arturo Teruel Capri y del Torneo de Baloncesto Superior del Distrito Nacional, acompañados ambos de los respectivos soportes contables; presentar una copia firmada de la convocatoria a la Asamblea General publicada en un medio de circulación nacional como mandan los estatutos vigentes. Jurídicamente lo justo, nada extraordinario. Se requerida además, los requerimientos mediantes fueron seleccionados los miembros de la Comisión Electoral.


Rara vez el editor deportivo sale a la calle como reportero, justifica su presencia ante hechos de primera magnitud, pero cuando Teruel Capri llegó a la ABADINA la nota fue firmada por Leo Corporán (Jul.31.2017) y en ella encontrábamos: “el profesor Fernando Teruel fue electo ayer al mediodía presidente de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA). Teruel sustituye a José Monegro, quien permaneció en el cargo dos años (2015-17) y su trabajo fue considerado como muy bueno. Sólo fue inscrita la plancha “Unidad del Baloncesto”. Junto a Teruel estarán en el nuevo Comité Ejecutivo, Santo María, vicepresidente; Milton Díaz, secretario general; Sucre Mateo, tesorero; Edwin Castillo (Tatico), organización; Diego Pesqueira, secretario de prensa y Juan Coronado, como vocal. En las elecciones sufragaron 25 delegados de clubes. Los delegados de los clubes Oscar Santana y Manganagua  no pudieron votar al llegar tarde al confrontar inconvenientes en el camino. La comisión electoral fue integrada por José Mercedes Acosta, quien la presidió y que ocupa la vicepresidencia de la Federación Dominicana de Baloncesto; José Esteban Borromé, secretario, y quien se desempeña como co-secretario de la FEDOMBAL; y José Monegro, ex presidente de ABADINA y fungió como  miembro de la comisión”.

El periodista José P. Monegro es director del matutino El Día, escribió en May.14.2019: “cuando me vinculé a la dirigencia del baloncesto a través de @ABADINAOficial me decían barbaridades de ese ambiente. Pues ahí conocí tres de las personas más serias que he tratado: Lalane José, Tomás Polanco y Fernando Teruel. Moraleja: los buenos son más”.

Ya señalé esta misma semana que pasar de Carta Real, vino La Fuerza o whisky McCalvert a Johnny Walker etiqueta verde necesariamente tiene que causar daños cerebrales irreparables.


Aquella vez ejercieron el sufragio los clubes Ajapro de Cristo Rey (Asociación de Jóvenes Amantes del Progreso), presidida por Pedro José Lerbous; BAMESO (Osvaldo Rodríguez Suncar), Cristo Rey, Dosa (Tomás Polanco), Jardines del Norte (Cristóbal Encarnación), La Ciénaga (Edwin Javier Castillo, Tatico), Deportivo La Fe (general Sucre Bolívar Mateo Lantigua), Los Cachorros (Santo María), Los Prados (Juan Coronado), Luperón (Carlos Báez), María Auxiliadora, Mauricio Báez (José Luis Domínguez, Boyón), Nuevo Horizonte, Orlando Martínez, Rafael Barias, Reales del Caliche de Cristo Rey, Renacer de Guachupita (Gilberto De La Cruz, Mañiño), Rosa Duarte, San Carlos (Diego Pesqueira), San Lázaro (Milton Melquiades Díaz De La Rosa), Sembrando el Futuro, Simón Bolívar, Varias Luces, y Villa Francisca (Rubén Montes de Oca).

Ausentes estuvieron Águilas de Guachupita (Suleidy Monsac), Cinco Mártires (Rafael Castillo, Cabo Che), Delfines del Mirador (Alberto de Jesús Salcedo Patrone), Huellas del Siglo (Ramón González), El Millón (Onésimo Acosta Lafontaine), Loma del Chivo (Adriano Meregildo), Los Pioneros (José Muñoz, Cheo), Manganagua, Nuevo Milenio, Oscar Santana, y Viajeros de La Fe.

En época de Ramón Rodríguez, El Teacher, también se contaban a Capotillo, Carmelo Guzmán, Club 2000, El Manguito, Ensanche Espaillat, Gregorio Luperón, Gualey, Julio Pozo, La Zurza, Las Cañitas, Mil Flores, Naco, Puerto Isabela, Rafael Leónidas Solano, Socorro Sánchez, Villas Agrícolas, Villa Consuelo, Villa Juana, entre otros.

Hoy aparecen en los listados de ABADINA: Honduras del Oeste, Tropical, Rottwiller, Montaño, Los Gladiadores, Libertad del Simón Bolívar, Rafael Paulino… pero los únicos que han actualizado su situación ante las autoridades nacionales, de acuerdo a su actividad, en inicio sin fines lucrativos son: Varias Luces, Águilas de Guachupita, El Millón, Ajapro, Cristo Rey, Jardines del Norte, Loma del Chivo, Orlando Martínez, Renacer, San Lázaro, Villa Juana, Los Cachorros, San Carlos, Naco, María Auxiliadora, y Huellas del Siglo.

Por cierto, el coronel Pesqueira Grullón pregona que tiene elementos comprometedores de todos aquellos que se están postulando por la plancha número dos. Le haría un excelente servicio a su hombría, a la nación, y a sus grados policiales si revelara los mismos, para que todos termináramos de conocernos. ¿Estaría en capacidad este eterno coronel, quien se autodenomina gloria del deporte nacional, de exponer públicamente el origen de todos sus bienes, incluyendo cuentas bancarias y bienes inmuebles?... ¡exceso de testosterona en gente a la que le empezaron a fallar determinadas glándulas!


Tengo la absoluta certeza que un breve toque al buen amigo Donald Guerrero Ortiz, actual ministro de Hacienda de Republica Dominicana, nos revelaría los misterios que muchos de los ligados al baloncesto y al deporte dominicano en general no están dispuestos a exponer. Dos de las dependencias de Hacienda son la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), y la Dirección General de Aduanas (DGA).

Descubrir la desangelada existencia de Heredia Castillo que ha tenido una vida tratando de controlar el baloncesto distrital y tener injerencias a nivel nacional, sin nunca dar la cara, es similar al cumplimiento de sus labores en el Consejo Nacional de Drogas (CND), donde jamás se atrevió a firmar un acta, por cobardías, pero vivía vanagloriándose de su amistad con Marino Vinicio Vastillo Rodríguez, Vincho (Jul.31.1931 en San Francisco de Macorís), otro infausto personaje, ultra-conservador, que jamás ha hecho causa común con las mayorías nacionales.

Leo Corporán, desde siempre, ha diluido las fronteras entre verdad y mentira, reduciéndose a cero el valor moral de la primera y el rechazo de la segunda. El ejercicio periodístico de muchos llamados profesionales en República Dominicana es un acto creciente de relativismo que roza la amoralidad, provoca que se confunda lo verosímil con lo verdadero, sin verificación alguna. El periodismo tiene por delante, en medio de su claudicación ante el oficialismo, el reto de restaurar el valor y el mérito de la verdad. Esa es la tarea más relevante, urgente y salvadora del nuevo periodismo, cuyo futuro reside en restablecer su íntima relación con la verdad.


Retornando a la ABADINA, Peña no es la única barrera que tiene por delante este pseudo-mártir del populacho, Uribe Vásquez no pretende tener en la presidencia de ABADINA a nadie apellidado Heredia Castillo y mucho menos un Heredia Guerra, como también se ha pregonado.

Vuelvo a señalar, la familia de Leito tiene reservada una habitación en la Plaza de la Salud, conscientes de que el patatús está a la vuelta de la esquina. A este la muerte le infunde temor, pero sobre todo le inquieta y obsesiona; le ha picado cerca en este verano. Prueba de ello es la fascinación por los relatos de aquellos que partieron antes, tan replicados en su cubículo de la avenida San Martín. Quizás ya fue deslumbrado en algún momento por una luz blanca y radiante, sentido una desconexión con su propio cuerpo, invadido por una intensa sensación de paz interior (que la necesita con urgencias) o vagado por un largo túnel, pero se zafó. ¿Tendrá una segunda ocasión de sustraerse a la implacable guadaña?

Tras una ECM (experiencia cercana a la muerte) muchas personas se vuelen más altruistas y comprometidas. Encuentran un nuevo significado para su vida. Con este carajete, que nunca luchó una revolución, que nunca se aventuró a correr tras los cabecillas de las manifestaciones populares tras la desaparición física del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, pasó todo lo contrario, canta hazañas que jamás vivió, se traicionó a sí mismo mil veces, si es que tiene algún estado de conciencia; aun así reclama méritos y honores.

ABADINA, FEDOMBAL, el propio Comité Olímpico Dominicano (COD) forman un conjunto de instituciones que deberían normar la dinámica del baloncesto dominicano pero lo han conducido a unos niveles de precariedad y degradación tales hasta impedir el ordenamiento constructivo de una sociedad que marche con los tiempos, más cohesionada, equivalente y conviviente. Desde que el baloncesto se colocó pantalones largos hace 45 años hemos padecido una confrontación de intereses que ha caminado en perjuicio de la actividad.

Aceptamos clubes barriales sin espacio para la práctica deportiva, clubes barriales sin entrenadores cualificados para la difusión, desarrollo y exposición del buen arte deportivo, clubes barriales que fomentan la fragmentación de su masa de socios, en la mayoría prácticamente inexistentes, y los pocos clubes barriales con instalaciones techadas sin espacio para la juventud del sector porque generalmente están alquiladas a ligas recreativas de adultos.


Todos los que han pasado por las oficinas del Palacio de los Deportes, han perturbado todos los intentos de buscar una expresión que sirva de vinculo legítimo entre actores e impide la recomposición de las buenas prácticas de la disciplina.

El reinado tras las sombras de Heredia Castillo encadenó el baloncesto del Distrito Nacional a sus veleidades, y está dejando como herencia una enorme desinstitucionalización, la inclusión indiscriminada de actores sin ninguna justificación, y creó desde hace tiempo, sin saberlo, porque el conocimiento no le alcanza pero el tremendismo le sobra, profundas contradicciones con las reglas de la ética pública.

Uribe Vásquez, más nuevo en el negocio, se sumó a esa corriente, con determinada fortaleza económica para desvirtuarlo todo a base de crear seguidores al vapor, pero mantiene una relación de amor y desamor con Heredia Castillo. Acumular patologías para prácticas desaprensivas que se dan en un caldo de debilidad institucional. Este par sembró y trata de cosechar en fenómenos persistentes a la descomposición propia de seres con urgencias expeditas, miedos patológicos a las novedades y una enorme falta de descernimiento; así se han convertido en parásitos del Estado Dominicano.

El deporte dominicano vive desde hace tiempo bajo las egidas de jerarquías verticales con gente trasplantada, cuyo comportamiento social les ha permitido formar una cultura corrupta, clientelar, violenta y antidemocrática, buscando superar todo lo que consideren inadecuado a sus frivolidades.

Si nadie enfrentó a Heredia Castillo en su momento, un embaucador como pocos, por miedos, o por favores recibidos, el tiempo se ha encargado de desdibujar el personaje. Cada vez más le atormenta la idea de estar quedándose solo, sin fuerzas, sin aceptación, como en efecto está surcando sus propios caminos.

A Uribe Vásquez le pasa factura el cumulo de comportamientos anómalos, la desactivación productiva de los equipos nacionales, la incapacidad de hacer funcionar las asociaciones provinciales, y ese inmenso deseo de apropiarse de lo colectivo.


El baloncesto necesita un respiro ante tanta degradación, deshonra, deshonor, ludibrio, escarnio, humillación, menoscabo, estigma, hay que buscar gente comprometida pero con capacidad de analizar las situaciones que se presentan y llevar la nave a puerto seguro. De doblegar esa  estacionalidad predecible que no conduce a ningún lugar, que impide llegar más lejos.

Según Jürgen Habermas (Jun.18.19299 en Düsseldorf, Alemania): “ha llegado la hora de que la política afirme su autonomía respecto al predominio de una moral religiosa (en el caso que nos ocupa el letargo institucional que sufre ABADINA). Esta impide el surgimiento de un pluralismo moral, religioso (creer en la fortaleza de la institución) y de las distintas formas de vida que refuerzan la vigencia de una sociedad excluyente”. Desde una ética comunicativa, se puedan construir democrática y dialógicamente unas reglas del juego incluyentes y un armazón moralmente neutral que garanticen la expresión de las diversas moralidades.

Parafraseando la canción El Patio, autoría de Pablo López, el baloncesto necesita que toda esta gente este fuera de nuestra casa común, no son nuestros amigos, nos impiden jugar y nos aburrimos. Nuestro patio está vacío, suenan las sirenas, seguimos jugando y siempre tratan de castigarnos. Quiero que se vayan, quiero que se acaben, quiero que nos dejen solos para buscar nuevos espacios, que nos suelten las manos. Nos tienen con los pies descalzos, pero seguimos jugando.

Estos que nos han dejado sin nada, sólo les queda el delirio, hacen ruidos insoportables en las pistas de juego, y nos dejan sus fantasmas, Queremos que se vayan, que dejen fluir. Que se acabe la pillería. Solo quiero que se acabe, solo quiero…


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