Las asimetrías peligrosas tocadas por Américo Celado y los muyahidínes tropicalizados

Me remitieron unas declaraciones del periodista y amigo Américo Celado, sin fecha de las mismas, e imagino pronunciadas para el programa Grandes en los Deportes, escuché la presentación de Dionisio Soldevilla, sobre su parecer del desempeño de la selección nacional de baloncesto en su último compromiso en Uruguay (AmeriCup 2017), la gerencia de Eduardo Najri, y la labor de Rafael Fernando Uribe Vásquez al frente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL). ¡No dejó alfiler con cabeza!

Américo Celado

Lo primero que se trató fue sobre unas declaraciones de Najri sobre el apoyo comercial y de “marcas” para la selección, a lo que Celado respondió: “¡un fracaso total!”. No imaginé jamás que además de una pluma con excelente redacción Ameriquito, como lo conocemos muchos, también tenía una voz para responder y señalar amplias verdades que muchos tratan de maquillar. Sus posiciones revisten tal gravedad que comprometen el buen nombre y la propia credibilidad de los actores envueltos en ellas.

Los cueros al sol pueden resultar amargos para el país, pero son indispensables, así como el severo juzgamiento y la penalización implacable de las respectivas conductas punibles.

Redacté (Octubre del 2012) sobre mi sorpresa cuando encontré el dirigente George Raveling saliendo de las oficinas de Uribe Vásquez, por supuesto estaba acompañado inefectivamente de Najri y una amplia comitiva casi todos “altos, rubios y de ojos claros”. Raveling olvidó líneas laterales y banquillos, pasó a ser conferencista de fama mundial, una de las figuras más influyentes del baloncesto en todo el globo terráqueo y director de mercadeo global para asuntos de baloncesto de la firma Nike… ¿desde entonces, quien viste y calza la selección dominicana?

Uribe Vásquez y Najri 

Najri no puede quejarse jamás del escaso apoyo del comercio dominicano, pues con la selección de baloncesto hizo lo mismo que con los Leones del Escogido: borró a todos los que habían tenido relaciones con la franquicia de béisbol para imponer sus marcas y productos. Cuando nadie quería invertir un peso en el Escogido, escarlatas, melenudos, por su escaso desempeño en el terreno de juego y malas administraciones, Ethical Pharmaceutical fue sustento de proporciones colosales, gracias al estimulante para la mejora del desempeño sexual La Pela. Pasó lo mismo con los Leones de Santo Domingo en la Liga Nacional de Baloncesto (LNB).

La Pela, único anunciante real para la franquicia del lado derecho del Estadio Quisqueya, por más de tres años si la memoria no me traiciona, estaba en el reverso del uniforme rojo, se convirtió en un producto líder, le había ganado el mercado del renglón (en número de unidades vendidas y en valores) a Viagra, y eso puede buscarse en los IMS de entonces (IMS es una firma multinacional que ofrece estudios de mercadeo al mercado farmacéutico en diferentes partes del mundo, incluyendo República Dominicana). ¿Quién representa Pfizer en el país?... una de las tantas empresas del Grupo Najri.

Desde entonces quienes patrocinan mayoritariamente las cadenas de transmisión y el uniforme escarlata han sido: Toyota (Delta Comercial), Sociedad Industrial Dominicana (ahora llamada MercaSID), FERQUIDO (Fertilizantes Santo Domingo), Laboratorios Orbis (empresa farmacéutica), Productora de Semillas Quisqueya (PROSEQUISA), Máximo Gómez P. (representante importador de empresas farmacéuticas reconocidas mundialmente, nutrición infantil, cosméticos y recientemente importador de dulces y golosinas; a la fecha desconozco si están fragmentadas en diferentes firmas), Laboratorios Doctor Collado (empresa farmacéutica), y Sebastian del Caribe (productos cosméticos).

En la aventura en la administración del conjunto de béisbol le han acompañado, desde el 2009, y bajo el manejo gerencial de Moisés Alou: Fernando Armenteros, José Miguel Bonetti Du-Breil, Luis Manuel Bonetti Mesa, Luis Manuel Bonetti Veras, Campos De Moya, Marino Incháustegui, Alfredo Najri, Marcial Najri, Kai Schoenhals, José Luis Venta Diez, Felipe Augusto Antonio Vicini Lluberes, colocados por orden alfabético y pocos más, aunque siempre se señaló que estaba envuelto Leonel Fernández Reyna.

¿Testaferrismo?... a estas alturas no descarto ninguna hipótesis, mucho menos creo en santos varones. En el momento en que un ciudadano presta su nombre, y su firma o bien su personería ya sea física o jurídicamente, suplanta, encubre o se disfraza legalmente, para ser utilizada de manera legal o ilegal en un negocio que no es propio, se convierte en testaferro. Sobre el testaferro recaen todas las responsabilidades de la persona a que suplanta, incluso si el negocio es legal. Deberá responder ante las leyes si la compañía ha sido vinculada con delitos de narcotráfico, lavado de activos, defraudación fiscal o contrabando, tampoco podrá alegar desconocimiento, y deberá responder civil y penalmente por los actos cometidos. Igualmente rendirá cuentas ante los organismos de control (eso señalan las leyes dominicanas, pero aquí todo es asigún, cada quien lo puede interpretar a su manera y conveniencia y nadie dice nada). El término es usado en la literatura, en leyes y psicología. La palabra testaferro significa literalmente “cabeza de hierro” en italiano (testa equivale a cabeza; ferro semeja a hierro).

Najri jamás ha tocado el asunto del entrenador John Calipari de la Universidad de Kentucky, quien manejó el equipo nacional en los años 2011 y 2012, la contratación en términos económicos del mismo, el reclutamiento de Towns, los negocios alrededor de su figura y la presencia de Nike en el país asociándose a una hasta entonces desconocida SouthGate Sports Management Group.

John Calipari

En sus únicas declaraciones a la prensa, en el Salón Multiusos del Edificio Corporativo de la empresa Claro-Codetel (Compañía Dominicana de Teléfonos), Calipari señaló: “he venido aquí a hacer negocios, ahí están sentados mis asesores comerciales”, la prensa pasó por alto aquello y sólo recogió: “vine a ayudar el baloncesto dominicano, tengo buenas referencias de sus talentosos  jugadores repartidos en las mejores ligas del mundo y tres accionan en la NBA, Al Horford (Atlanta Hawks), Charlie Villanueva (Detroit Pistons) y Francisco García (Sacramento Kings), a quienes he revisado sus juegos en videos. Conversaré con todos los posibles integrantes y les explicare la visión, misión del proyecto y que todos juntos seremos un equipo, unido y con química entre sus integrantes”. En ese entonces, acompañaban también a la selección nacional como mecenas Claro, Cervecería Nacional Dominicana y Coca-Cola (Bepensa había adquirido los derechos de Refrescos Nacionales).

Calipari se libró de los primeros señalamientos de la NCAA que incluyeron la salida de Rick Pitino de la Universidad de Louisville, donde había llegado en el 2001, pero todo el mundo tiene la percepción de que está bajo permanente observación. Tampoco están excepto de sospechas todos los que en algún momento han reclutado para el técnico de los Wildcats, incluyendo al dominicano Orlando Antigua (asistente en la Universidad de Illinois a las ordenes del recién llegado Brad Underwood) pero quien trabajó para Calipari en Kentucky y Memphis.

“La elegibilidad y la historia de cada reclutado es examinada por los funcionarios 

de la NCAA, los periodistas vengativos, y cualquier entrenador rival que ha perdido a 

un jugador a manos del personal de Calipari. El entrenador sabe esto, y es muy intencional

con cada interacción. Él también está cuidando a los miembros de su staff, que no parece 

ser una práctica común en todo el país. Con Louisville, Arizona y Auburn tocado por las 

investigaciones nadie debe extrañarse si aparece evidencia contra Kentucky, Carolina 

del Norte o Duke. Nadie está a salvo y dudo que corra la corrupción es este tramo”, señaló 

recientemente un periodista ligado al baloncesto de la NCAA.

“Calipari sabe que está sintiendo los latidos del FBI en sus orejas, sin la necesidad de un estetoscopio, por eso ha adoptado un perfil de bajas proporciones, está callado, fuera de las focos y sin comentarios”, agregaba la nota.

Más allá de la inducida falta de apoyo a la selección de baloncesto, Najri cometió un desliz aún más grave y embarazoso, atentó contra el seguimiento del fanático dominicano a la misma. Además de un negocio de ocasión, le robó el sustento a sus seguidores llevándola a concentrarse en Kentucky, en Santiago, en cualquier lugar de su antojo. Un acto de horror solo comparado con la masacre perpetrada en la ciudad de Las Vegas (Oct.02.2017: según la hora de República Dominicana), mediante disparos indiscriminados de un “lobo solitario” sobre la multitud reunida para escuchar un concierto de música popular, mediante la utilización de toda clase de armas y calibres. En su aventura Najri ha sabido crispar los nervios de los mejores templados, incitando a que el baloncesto dominicano ponga sin titubeos fin definitivo a las mezquindades comerciales alrededor del equipo de todos.

Uribe Vásquez es incapaz de emprender estas acciones, por cobardía y pusilanimidad, pero llegará el momento.

Se aprecia como FEDOMBAL ha servido para disculpar o exonerar todas las conductas crueles e impiadosas contra la actividad que debe regir, llegando algunas de ellas indiscriminadamente a enmarcarse en el vocablo genérico de corrupción. El baloncesto dominicano está sufriendo con rigor en diversas escalas de podredumbre e impunidad. Corruptelas que pringan también, según se comprueba, a miembros de los cuerpos de entrenadores, mientras todos tenemos la percepción que existe en las más altas administraciones, en asociaciones provinciales, apañadas por el mismo Comité Olímpico Dominicano (COD). Aquí nadie defiende la integridad institucional y moral que debe primar alrededor de estos.

la Obscuridad Divina foto de Andreas Heumann

Tampoco jamás ha mencionado que ha recibido el apoyo estatal de manera continua; eso se calla como si fuera la posesión del Santo Grial, la copa que usó Jesús en la última cena y la dinastía de guardianes que cuenta la leyenda fue creada para mantenerlo a salvo y escondido. Aquello fue un quítate tu pa’ ponerme yo.

De todos es conocida la animadversión de Bonetti Veras (Dic.14.1944 en Santo Domingo), también conocido por el pintoresco mote de El Pote, eterno secretario administrativo de la Presidencia en tiempos de Fernández Reyna, en el periodo 2004-12 hacia Felipe –El Jey- Payano, que en el mismo lapso se desempeño como ministro de Deportes y Recreación. A la llegada de Najri en el 2011, Frank Herasme (entonces presidente de FEDOMBAL) recibía la mano generosa del Gobierno Dominicano por medio de Payano, como todas las administraciones previas de la entidad, pero hasta ahí mismo llegó el aroma de la flor.

Mucho se ha dicho y cacareado en República Dominicana en torno a la desigualdad del ingreso, las diferencias en la ingesta calórica, muchas veces los ejercicios económicos abruman, Andrés Salomón Dauhajre Nader nos expone tesis favorables a la buena marcha de los recursos locales cada lunes en El Caribe, pero algún día tenemos que referirnos a la desigualdad en el ejercicio de los derechos fundamentales. República Dominicana es la madre de todas las enormes brechas en que la política de desarrollo social se garantizan, incluyendo la que toca la materia deportiva. El contexto real y específico en el que una persona accede a un derecho puede tener implicaciones importantes en el desarrollo de capacidades y en el poder de agencia de un individuo. Aquí no hay indicadores que reflejan todo aquello.

A donde vamos de Henri Cartier-Bresson/Sarajevo 1965

Sin que nadie pretenda reconocerlo, ni quiera admitirlo por todas las cosas que se juega, el periodismo dominicano, nada critico hacia los hechos que acontecen en el país, pero si muy complaciente con los que pretenden tener el sartén por el mango, Najri está bajo la observación de la ley 200-04 sobre el libre acceso a la información pública cuando se le requiera sobre las aportaciones del Estado Dominicano a sus aventuras con el baloncesto, debiendo en un tiempo prudente (15 días están estipulados) de brindar testimonio completo, veraz, adecuado y oportuno.

Al día de hoy como señalaba Celado: “no tenemos una real y efectiva selección nacional, es un ven-tu. Aquí no hay selección, nos venden el sueño de que Karl Towns (Karl-Anthony Towns, jugador de Minnesota en la NBA), que Al Horford (Al Horford, jugador de Boston Celtics en la NBA), que volverían a jugar eventualmente si se clasifica a un Mundial otra vez; esos no irán a Panamericanos, ni a un torneo de las Américas, na’ de esas vainas. Uno está cansado de todos esos dirigentes que vienen a venderle sueños al país”.

Donde Ameriquito colocó la tapa al pomo y destapó una caja de Pandora fue el instante donde manifestó: “cuando uno sale a señalar sus posiciones, le tiran las redes arriba, creando cuentas ficticias, para insultar a uno. Como que van a amedrentar a uno. Un farsante que lo que vive hablando mentiras. ¿Qué nueva era de qué tiene el baloncesto?... ¿qué logro fue clasificar a los Panamericanos con 1 y 2?... ganadole a Panamá que le hemos ganado siempre en los últimos tiempos… ¡que le vaya a vender sueños al diablo, que yo esa no se la compro!... no viene con una reflexión para ponerse a trabajar a ver si levanta el baloncesto… todo eso es aguaje y movimiento”.

“El dictador de FEDOMBAL es un bultero”, concluyó.

Amantes de Laura Makabresku

Todo este berenjenal es la mejor demostración de que las leyes de la guerra son inexorables. La asimetría en las capacidades bélicas, tácticas y estratégicas no es sostenible en el tiempo. De hecho, cada bando buscará la manera de contrarrestar, a su manera, esa anomalía.

Uribe Vásquez, Najri, Luis Rafael Mejía Oviedo y todos los que le han acompañado en sus tristes osadías, son una cruda, maléfica, dañina, perniciosa y perversa versión de los misiles M-51 lanzados contra el deporte dominicano. Muyahidínes tropicalizados que, con toda su monstruosidad, no son más lobos pecaminosos que tratan de usar personas para desplegar y activar ataques ante la ausencia de medios técnicos para lograr el mismo objetivo.

Octubre 05 del 2017