Amenidades para el
primer lunes de octubre
Me
encanta recibir las notas de prensa de la autoria de Diego Roberto Pesqueira,
coronel de la Policía Nacional (teniente coronel he leído más de una vez),
vocero de esa institución en el pasado, también portavoz de la Autoridad
Metropolitana del Transporte (AMET), hasta Abr.29.2017; periodista del matutino
Hoy, relacionista público de la Asociación de Comerciantes de la Avenida
Duarte, director de Protocolo de la Policía Nacional y presidente
del Club San Carlos, hasta Oct.01.2017, imagino que algunos otros “brillitos” ha de tener.
Diego Roberto Pesqueira |
El tipo se hace repetir una y otra vez: “periodista y gloria del deporte”.
En su cuenta de Twitter podemos ojear: “periodista
del periódico Hoy. Gloria del Deporte
Dominicano en la disciplina de Lucha Olímpica”.
Un adelantado biógrafo señalaba: “oriundo
de la ciudad de La Vega, creció en el barrio San Carlos, Santo Domingo,
República Dominicana, a pesar de todas las necesidades vividas se convirtió en
un destacado atleta de la selección nacional de lucha olímpica representando a
su país en más de quince ocasiones en torneos internacionales y es un
reconocido comunicador y periodista del periódico Hoy… ha mantenido su humildad
y esencia sin olvidar sus orígenes… un profesor de lucha olímpica de San Carlos
fue a mi casa y le dijo a mi madre que debía practicar para consumir esa
energía. Así empecé en el ya desaparecido Centro Social Obrero desarrollándome
en el deporte hasta llegar a ser gloria
del deporte dominicano (eso relataba el propio Pesqueira)… gracias al deporte me integré a los cuerpos castrenses y curse mis
estudios en la Universidad Autónoma de Santo Domingo en ciencias de la
comunicación”.
Como colofón la nota indicaba:
“Diego Pesqueira sigue viviendo en el mismo hogar de
hace años en el barrio San Carlos y sigue manejando el mismo automóvil desde
hace años. No olvida sus orígenes y exhorta a los jóvenes a trabajar por y para
su país”.
Diego Roberto Pesqueira, 2004 |
Nunca he podido entender lo reiterativo que es el
personaje de marras con lo de “gloria del deporte dominicano”. ¿Cargará permanentemente con
inexplicables accesos a una tristeza
inconsolable y se muestra incompetente para superar dicha condición?...
entiendo que como muchas otras disciplinas la lucha olímpica, por omisión o mal
manejo de sus autoridades, no concita ningún interés en las páginas deportivas
copadas por el béisbol, baloncesto, algo de automovilismo, boxeo y voleibol,
más los intereses de los editores deportivos (también la lidia de gallos dos
veces a la semana en Diario Libre)…
amen de que inexplicablemente se incluyen en ellas las esquelas mortuorias;
República Dominicana es el lugar del globo terráqueo que menos espacio dedica
al futbol, pero lo reiterativo del coronel Pesqueira abre espacios sobre su
situación psicológica.
En un
artículo publicado en Hoy (Sep.30.2004), apócrifo, se señalaba que Pesqueira
escribiría un libro sobre los avatares de la disciplina en República
Dominicana, donde expondría: “las razones por la que
el país carece de atletas de alto rendimiento y dirigentes capacitados”. Presentaría datos
sobre las causas que impiden un mayor desarrollo y las deserciones de atletas
de alta competición. Aseguraba que la publicación contendría revelaciones que
originarían controversias en el ámbito deportivo nacional.
Afirmaba
que los mayores aportes habían hecho a la lucha en las últimas dos
décadas eran Antonio de Jesús Acosta Corletto, también conocido por el mote de El Collin, quien nunca fue atleta de esa
disciplina, pero que lo expulsó por 20 años de toda actividad, y Onésimo Rufino
Gómez (Jun.07.1947 en Santiago; eterno secretario general y director técnico de
FEDOLA, miembro de la delegación dominicana a los Juegos Olímpicos de 1968),
ligado a la misma por más de 40 años, y que la disciplina existe en gran parte por
sus aportes.
Club San Carlos |
Según la nunca bien actualizada página del
Comité Olímpico Dominicano (COD), hasta el año 2007 los medallistas dominicanos
de la especialidad en Juegos Panamericanos habían sido: José Sabino, 1991
(bronce), 48 kilogramos; Jansel Ramírez, 2007 (bronce), 55 kilogramos; Ángelo
Alberto Mota, 2003 (plata), 2007 (plata) 66 kilogramos; y José Arias, 2007
(plata), 84 kilogramos.
Por supuesto, tampoco voy a hacer un
paralelismo entre Pesqueira y el cubano Héctor Milian (oro olímpico en 1992;
oro en Campeonato Mundial en 1991; tres plata en Campeonato Mundial, 1993, 1995
y 1999; y un bronce en Campeonato Mundial en 1997), el surcoreano Sim
Kwon-Ho (dos oro olímpicos, 1996 y 2000;
dos oro en Campeonato Mundial, 1995 y 1998, y un bronce en Campeonato Mundial,
1993), o el sueco Mikael Ljungberg (un oro olímpico, 2000; un bronce olímpico,
1996; dos plata en Campeonato Mundial, 1993 y 1995, y un bronce en Campeonato
Mundial, 1999), para sólo señalar los que entiendo sus contemporáneos, porque
hablar del ruso Viktor Igumenov (cinco oro en Campeonato Mundial 1966, 1967, 1969, 1970, 1971), o el polaco
Andrzej Wronski (dos oro olímpicos, 1988, 1996; un oro en Campeonato Mundial,
1994; una plata en Campeonato Mundial, 1999; y dos bronce en Campeonato
Mundial, 1993, 1997), o el cubano Filiberto Ascuy Aguilera (dos oro olímpicos,
19996, 2000; un oro en Campeonato Mundial, 2001; una plata en Campeonato
Mundial, 1998; y dos bronce en Campeonato Mundial, 1995, 1997 y 2002), sería
demasiado.
Tan anónima es la lucha olímpica que apenas en su quincuagésimo primer ceremonial el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicana, con quien usted puede estar de acuerdo o no, llevará al templo de la inmortalidad a su primer atleta en la persona de Anyelo Mota Brea o Ángelo Alberto Mota, como figura en la página del COD, quien competía en los 66 kilogramos y ganó tres medallas de plata en Juegos Panamericanos (2003, 2007 y 2011), siete medallas en Campeonatos Panamericanos de Lucha, incluyendo dos de plata (2003 y 2009) y cinco pódium en los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, entre ellos dos oro en 2002 (El Salvador) y 2010 (Mayagüez), y plata en Cartagena (2006).
Acosta Corletto |
La
última nota de prensa de Pesqueira tuvo sus génesis en las elecciones del Club
San Carlos (Oct.01.2017), donde salió ganancioso Johnny Peguero, “reconocido dirigente deportivo de larga trayectoria en esa entidad
deportiva”. Acompañarán al recién estrenado presidente Jorge Almanzar,
secretario general (leyenda del baloncesto de esa entidad); Carmen Casado, secretario
de organización; Tomás Ramírez, secretario de deportes; Melvin Maldonado,
secretario de cultura; Step Peña, encargado de relaciones públicas; y Luis
Acevedo, secretario de finanzas. Almanzar también aspiró a la presidencia,
quien: “en procura de continuar con la
armonía unificaron sus aspiraciones (Peguero y Almanzar) y estructuraron la plancha unitaria”.
¿Plancha unitaria?... me huele al eterno
recurso que utiliza el benemérito asesor de los clubes capitalinos Leonardo de
Jesús Heredia Castillo, también conocido por el repetido mote de Leo Corporan.
¿Habrá tenido Heredia Castillo alguna velita
encendida ahí?... participaron 235 miembros, 232 votos validos y tres nulos.
¿Usaron las mismas argucias que Carles Puigdemont en el accidentado proceso
catalán?... ¿colocarán Pesqueira y Peguero algún cartel en los negocios
cercanos señalando a sus opositores: “a partir de hoy, a favor de un derecho
fundamental de todo sancarleño que se siente demócrata, usted no es bienvenido.
Seguramente otros muchos establecimientos estarán encantados de recibir su
dinero?".
Peguero |
Previo al proceso eleccionario Pesqueira
cercenó las aspiraciones de otros aspirantes, y según anunció estuvo: “bajo la supervisión de más de 10 clubes
hermanos y un representante legal”. Las instalaciones fueron selladas por
elementos de seguridad privada, y en las
redes sociales se publicó: “con lo que se
gastó en alrededor de 65 efectivos, se hubiese podido auxiliar a las cinco
familias que perdieron sus casas tras un incendio, en la calle Francisco
Henríquez y Carvajal 154, del sector. ¿La cancha al servicio de la
comunidad?... la dureza facial de éstos dirigentes opacos, de vergüenza”.
Mis
fuentes me confirmaron a media mañana de Oct.02.2017 que la imposición de
Peguero estaba monitoreada desde el Club Mauricio Báez, por su “eterno asesor”, el inconfundible Heredia Castillo, y
seguida atentamente por Rafael Fernando Uribe Vásquez, el mismo que conocemos
por el desdibujado mote de Rafelin,
presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL).
¿Qué buscará este par, siempre perverso, hasta
en los tuétanos?... después hubo quienes se trasladaron a las cercanías del
aeropuerto del Higüero… “pa’ seguí la
fieta’ y el vacilón”
Heredia Castillo también las tiene tomadas
contra Francis Méndez (abogado sancarleño), quien en diversas ocasiones ha
aspirado a la presidencia del San Carlos.
Del manejo económico de Pesqueira en el San Carlos, ni en los
centros espiritistas. El buen amigo Federico Borrás publicó en sus redes
sociales: “estoy buscando el informe
económico de la gestión de Pesqueira, al frente a la cancha de San Carlos y no
hemos podido encontrar nada. Eso es una irresponsabilidad, puesto que ha
manejado dinero de los impuestos que pagamos todos. También he buscado alguna
publicación del recién electo presidente, Johnny Peguero, en cuanto al manejo
de una cuenta, donde se depositan los pagos por concepto de alquiler de la
cancha. Si esos son los autodenominados dirigentes transparentes, nos jodimos”.
Agregaba además: “¡cuánta hipocresía por
parte de los llamados impolutos, que dirigen el baloncesto dominicano!”.
Lo que nadie
quiere admitir es que “la privatización”
u ocupación de los clubes
deportivos y culturales que pululan en el país, en
manos de directivas, muchas veces salidas de sus propias entrañas, es la forma
más baja y rastrera que esos interesados han creado para su lucro personal,
algunos con más exitosos que otros. Leo,
Pesqueira, Rubén Montes de Oca, Andrés Liberato, Miguel Balaguer, Tolben
Jaquez, Sucre Mateo Lantigua, Edwin Javier Castillo, Alcides Mercedes Soto, Milton Díaz, los más conocidos entre
cientos, han ido quitando lo que todos los dominicanos hemos
construido como nación, que debería generar ganancias y recreación colectivas,
para colocarlas en manos que sólo generan ganancias para ellos y sus allegados.
Almanzar |
No descarto que estos dirigentes busquen la privatización
definitiva de los clubes y los incluyan en sus patrimonios personales, libre de
costo. Objetivos estratégicos de usureros que tratan de vivir de las arcas
gubernamentales. Poco a poco la actividad deportiva se ha llenado de “batatas políticas” incapaces de conocer
otros modos de brindar servicios de calidad o de desarrollar proyectos
privados. El Gobierno Dominicano está obligado por virtud de la Constitución de
la República a proveer áreas de recreación más allá de estas organizaciones
donde ha invertido por años infinidad de recursos.
Mota Brea |
Los ciudadanos de las
comunidades donde están estas organizaciones, muchas carenciadas se encuentran
entre dos fuegos muy difíciles de congeniar: estas pseudo-élites encumbradas,
dispuestas a todo para no perder ni un ápice de influencia, y las del
imaginario de quienes tienen la obligación de hacer cumplir las leyes envueltos
en un imaginario neo-trujillismo, muchas veces revestido de un manso manto peledeísta. La colectividad no tiene
derecho a decidir, acorde o no con el marco legal.
Aquí se ha jugado con excesos
descarados a arrastrarnos sin ningún tipo de garantías, lanzando salvavidas a
grupos y personas en decadencia.
El reto, lo sensato
es que de cara al provenir se alcancen acuerdos que permitan redefinir la forma
organizativa de clubes, asociaciones y federaciones deportivas y que superados
ese neo-trujillismo imperante seamos capaces de
convivir en la riqueza de la pluralidad. Por supuesto, esto no se
logrará sin un cambio drástico en las más altas esferas del deporte y del propio
Gobierno Dominicano.
Mikael Ljungberg |
Diego Pesqueira, quien según sus propias
declaraciones: “cumplió su promesa de
sólo permanecer un período al frente de esa entidad deportiva y dar paso a otra
persona que pueda seguir los proyectos que se encuentran en desarrollo”,
echando definitivamente en un armario su proyecto para presidir la Federación
Dominicana de Lucha Amateur (FEDOLA), de su proclamada Federación Nacional de
Asociaciones de Lucha Olímpica de la República Dominicana (FENADELORD), deberá
sobreponerse a ese trastorno limite de su personalidad, vencer miedos, dejar de
tomar decisiones erróneas, dejar de usar tantos mecanismos defensivos, superar
las tantas heridas narcisistas, remordimientos y culpas, ese síndrome de
arrogancia, los síntomas somatomorfos, sólo así se permitirá proyectarse mentalmente, en el mundo exterior cuando se
sienta invadido por la tristeza.
Mientras tanto se seguirá comiendo los mocos
al no concluir con: “las constantes
violaciones a los estatutos, maltratos a los atletas y entrenadores, uso sin
resultados de más de 114 millones de pesos en los pasados 7 años y 8 meses
(hasta mediados del 2016) y otras
situaciones graves”.
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