viernes, 3 de julio de 2015

El viejo capitán; estocada a “la nueva era”

La selección dominicana de baloncesto masculino siempre ha despreciado a sus figuras en el ocaso de sus carreras, ha pasado siempre y cada vez ha sido doloroso, pungente, amargo, algunas veces exagerado. Pasó con Hugo Cabrera, con Vinicio Muñoz, con Luis Manuel Prince, con Evaristo Pérez, con Soterio Ramírez, con Franklin Western, y pasará con Yack Michael Martínez. Es como si nada nos importara, es como para ponerse a llorar, mucho más en estos tiempos donde los muchachos han empezado a ser usados como piezas desechables, prescindibles.

Cabrera regresó a la selección en el 1989, para aquel Pre-Mundial donde se le ganó a la selección de los Estados Unidos e inmediatamente se retiró, discretamente. Muñoz terminó sus días marginado por el entrenador de entonces, José Manuel –Moncho- Monsalve, que en su intento de renovar el quinteto nacional le ofreció la oportunidad a Orlando Antigua, la figura más efímera que ha tenido jamás el combinado, como figura; nos llenamos de expectativas para que sólo jugara dos Centro-Basket (1995 y 1997).

Prince, aquejado por las dolencias y abrumado por una sociedad que lo vinculó a situaciones que nunca se le demostraron, se refugió en un ostracismo del que apenas salió hace algunos años. Pérez, convertido en un superhéroe de los años de la década de 1980, no supo nunca tomarse un descanso, le exigió a su cuerpo más de lo que podía ofrecerle, inclusive cuando aparecieron las primeras molestias y se esfumó. Ramírez, con quien se
Hugo Cabrera
retornó a la senda medallista en 1995, abrazó temprano la militancia política, nunca se ha alejado del mundo deportivo, pero nadie recuerda sus glorias. Western, silencioso y casi etéreo, se retiró de manera sutil, sin aspavientos, de manera impalpable, pese a haber sido el gran jugador de la selección.

Ahora es el turno de Martínez, de 33 años de edad, integrante del conjunto nacional desde el año 2001, con una dilatada participación y quien jamás ha puesto condiciones para enfundarse el uniforme del combinado, por lo menos públicamente, pese a la mala prensa que le ha rodeado siempre.

La campaña en su contra se inició semanas atrás, en programas radiales afines a los dictámenes de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), realizando “encuestas” con fanáticos casi analfabetos.

El capitán de la selección quisqueyana acaba de concluir su participación con los Trotamundos de Carabobo en la Liga Profesional de Venezuela, obteniendo mención de honor en el equipo Todos Estrellas, quinto en rebotes con promedio de 8.8 por juego, añadiendo también los siguientes números: 31 partidos jugados, 949 minutos, 36.0 por ciento en lances validos para dos puntos (108/00), 31.4 por ciento en disparos de tres (43/37), 63.2 por ciento en libres (72/14), 2.4 asistencias, 0.5 balones robados, 0.3 lances bloqueados, 0.5 bolas perdidas y 13.5 puntos de promedio. Alcanzó doble/doble en 13 jornadas (más de 10 rebotes y más de 10 puntos en el mismo partido).

Najri
Los Leones de Santo Domingo, equipo al que pertenece Martínez en la Liga Nacional de Baloncesto (LNB), anunciaron hace pocos días que lo tenían en el mercado. Los melenudos están bajo la dirección de Eduardo Najri, que al mismo tiempo es gerente general de la selección absoluta de varones; alguien que por momentos pretende pasar desapercibido pero que a decir del presidente de la FEDOMBAL, es la persona que más se ha sacrificado en toda la larga historia de la actividad en el país, que ya cumplió 100 años.

Martínez era un jugador fundamental en los esquemas del pasado gerente general de los Leones, Leo López, pero no tiene la misma aceptación por los nuevos manejadores del conjunto, especialmente Chad Sanders, quien también está en el cuerpo de operaciones del equipo dominicano, siempre a las sombras.
Mercdes Del Rosario

Hoy, el jugador, también está separado de la selección nacional de baloncesto que asistirá a los Juegos Panamericanos de Toronto, que ya inició sus entrenamientos, y que estará conducida por el entrenador José Mercedes Del Rosario. Ese grupo tiene como punta de lanza al ex–jugador de la NBA, Francisco García y se señala que estará conformada por un grupo de atletas jóvenes y “un par” de veteranos.

Lo que se ha comentado sobre “El Gran Capitán” es que “se le está reservando de manera fresca para que esté el grupo que acudirá al Pre-Olímpico de México”.

Para el Centro-Basket del 2014, Mercedes Del Rosario tampoco incluyó a Martínez en el seleccionado que asistió a tierras aztecas y se “reservó” para el Mundial de España, donde empezó a salir desde la banca. En esa ocasión el conjunto quisqueyano estuvo bajo las orientaciones técnicas de Orlando Antigua, hoy entrenador de la Universidad del Sur de la Florida (USF, por sus siglas en inglés).



Orlando Antigua
A Toronto estarían asistiendo, según las declaraciones del gerente de este grupo, Raúl –Kobe- Peña a Nación Deportiva (Jun.29.2015), que para mi han sido las únicas oficiales, además de García (por orden alfabético), José Acosta (integrante del conjunto que asistió a los Juegos Centroamericanos y del caribe del 2014), Ángel Luis Delgado (Seton Hall University), Miguel Dicent (Morehead State University), Andrés Feliz (miembro de la selección sub-19 que disputa el Mundial de la especialidad en Grecia), José Fortuna (Titanes de Santo Domingo), Manuel Fortuna (tradicional integrante de la selecciones nacionales), y Juan José García (Titanes de Santo Domingo).

Además, Rigoberto Mendoza (Reales de La Vega), Juan Pablo Montas (sin trabajo en la actualidad), Nehemías Morillo (University of South Florida), Danilo Núñez (Titanes de Santo Domingo), Melvin Richardson (Leones de Santo Domingo), Edward Santana  (Titanes de Santo Domingo), Luis Santos (University of South Florida, delantero 6’09, 240,) y Gerardo Suero  (Leones de Santo Domingo).
 
Rigoberto Mendoza
Posteriormente se unió a este grupo el delantero pequeño Adonis Henríquez (6’06, University of Central Florida; 30 juegos, todos como iniciador, 10.8 puntos, 42.8 por ciento desde el campo, 39.4 por ciento detrás del arco, 78.6 por ciento desde la línea, 3.3 rebotes 2.1 asistencias), quien podría llegar a convertirse en el jugador dos/tres que hemos estado esperando.

Las diferencias de “El Yack” con la mutual Mercedes Del Rosario/ López Guillen se remontan hasta el año 2009, cuando en la reunión previa al evento entre jugadores y el cuerpo técnico que manejaba Julio Toro, los primeros señalaron que había demasiadas entretenciones alrededor del grupo y pidieron la salida de estos; además del amplio cuerpo técnico estaban el actual presidente de FEDOMBAL y el actual vice-presidente, César Octavio St. Hilaire Villalona como gerentes generales y
Pedro Pablo Pérez como encargado de operaciones. Por supuesto, “EL Gran Capitán” era la cabeza visible del grupo.

Ese combinado estuvo integrado además de Martínez por: Juan Coronado (Brujos de Guayama), Luis Flores (Guaros de Lara), Francisco García (desempleado), Ricardo Greer (Indios de San Francisco), Al Horford (Atlanta Hawks), Marlon Martínez (retirado), Carlos Morban (Reales de La Vega), Kelvin Peña (Cañeros de La Romana), Alejandro Salas (Indios de San Francisco), Charlie Villanueva (Dallas Mavericks) y Franklin Western (retirado). En la orbita de las selecciones dominicanas mantienen vigencia Coronado, García, Horford, Peña y Villanueva.
Uribe Vásquez

Uribe Vásquez y St. Hilaire Villalona mintieron repetidamente a todo el país señalando que habían conversado con más de una docena de técnicos para seleccionar el dirigente; se señalaron entre otros a Flor Meléndez, Néstor García (Argentina, ahora con la selección de Venezuela), Rubén Magnano (Argentina, ahora con la selección de Brasil), Silvio Santander (Argentina), Julio César Lamas (ex –seleccionador nacional de Argentina), más varios norteamericanos. Le entregaron las decisiones a un intermitente Pérez, que tomó un vuelo a Venezuela junto a López Guillen y “los dos gerentes”, para designar de dedo, como un Joaquín Balaguer cualquiera, a Toro, sin haber jamás conversado con las demás alternativas.

Los resultados están ahí. Aquella fue la selección de los ocho
Pérez
sembrados; Pérez impuso a Ricardo Greer (después de 10 años sin vestir el uniforme nacional) y hasta el último día estuvo propugnando por incluir a Jeff Greer; López Guillen a Coronado; St. Hilaire Villalona a Salas, y nos quedamos fuera de asistir a Turquía 2010.

Al regreso del grupo Mercedes Del Rosario y López Guillen le solicitaron a Frank Herasme Díaz, presidente de la FEDOMBAL en ese entonces, que les entregara la coordinación de las selecciones nacionales a lo que se negó. Desde entonces han estado incondicionalmente a las órdenes de Uribe Vásquez.

También, desde esa fecha, Pérez ha tenido una enorme influencia a la hora de decidir que jugadores son invitados a los equipos nacionales, pero sin ninguna responsabilidad; la tuvo antes con Junior Donato Brea, continuó en los momentos en que Héctor Báez Pérez se alejaba de Frank Herasme, ha continuado con la llegada de Eduardo Najri a la selección nacional y con Uribe Vásquez al frente de la FEDOMBAL. Suma además que ha tronchado carreras, ha impedido que muchachos dominicanos accedan a becas de diferentes universidades y se sospecha que ha elevado instancias a la NCAA (Asociación Nacional Atlética Colegial, por sus siglas en inglés) para se investigue la elegibilidad de otros.
 
Delgado
Bajo cuerda se señala que Pérez es “el gran benefactor” del grupo sub-19 que está en Grecia, al conseguirle becas de estudios, pero también “el principal socio de Uribe Vásquez” al haber firmado contratos de representatividad con esos jóvenes hasta la posteridad, fuertemente amarrados, en contradicción con las leyes de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA). Al grupo se unen también Ángel Luis Delgado y Luis David Montero (Pinguilin). Por ello, las diferencias entre la FEDOMBAL con todo aquel que pretenda enviar un jugador al exterior con una beca de estudios, incluyendo recientemente la Fundación Deportiva Minaya (organización con sede en la ciudad de Santiago), hasta hace pocos días un aliado incondicional sobre la que se levantan ahora enormes fabulas.

Se nos quiere imponer la idea de que todo el muchacho con condiciones para el juego del baloncesto en República Dominicana es propiedad exclusiva de Uribe Vásquez y Pérez en primera instancia. Hay que empezar a buscar un especialista en los derechos del menor y alguien capaz de defender a estos chicos de las garras de estos personajes amparado la legalidad del máximo organismo internacional.
selección dominicana en Caracas 2013

A finales del 2009 Martínez renunció a un trabajo en Venezuela cuando el equipo al que debía reportarse contrató a Toro como director técnico. Nadie escribió nada ni dijo nada en defensa de sus posiciones. Después, la historia es harto conocida, la prensa nacional no ha desperdiciado oportunidad para reseñar algunas inconductas del jugador. Algunas veces sobre dimensionadas por determinados intereses.

Cuando el equipo dominicano se clasificó al Mundial del 2014, dos años atrás, en Caracas, Martínez hizo algunos señalamientos que no cayeron muy bien en los sectores alineados con Uribe Vásquez y Najri. Quizás fruto de la emoción de una impensada clasificación. Así las cosas. El Viejo Yack, una pieza que se ha convertido en imperceptible, con una amplia carga anímica y casi espiritual dentro de nuestra historia cestera.

La selección que va a los Juegos Panamericanos de Toronto, ya rodando sobre las canchas, muestra por enésima vez los cabos que comprometen a diferentes sectores de la actividad. Aún no se porque no se le entregó a Pérez o por qué Ricardo Greer no está invitado, y si a Peña, que se vende con escasos recursos, necesitado siempre de la asistencia gubernamental o las limosnas de miembros del Congreso Nacional o de funcionarios públicos.


Ahí lo que existe es un arroz con mango donde están involucrado los responsables técnicos de la FEDOMBAL, los hermanos Orlando y Oliver Antigua, el propio Pérez y quien sabe que manos obscuras más.

La excusa de los veteranos, un mamotreto de enormes proporciones, Fortuna (Mañen), García y Santana. Fortuna y García han tenido múltiples participaciones, pero en asuntos de selección nacional Santana es apenas un novato, un novato con 35 años de edad, que hace apenas dos se integró a los trabajos. Hasta el momento nunca he visto a ninguno con la madera de líder, aunque Fortuna es del trío el de mayores condiciones.

García anunció que se retiraba después del Mundial de España, pero al no encontrar trabajo quiere usar ese evento para su promoción personal, más que nada por la cercanía con los Estados Unidos, a espera que algunos gerentes y directos de equipos de la NBA puedan estar en las graderías.

Integrar a estas alturas para un trabajo con proyección a Pancho Fortuna y a Richardson no tiene mayor valor, fueron importantes en las juveniles de hace una docena de años, pero ya a este nivel no tienen esperanzas. Serán efímeros, quizás muy efímeros. Lo de Daniel Núñez es una soberana burla a todo el que entiende que el baloncesto es para gente con más de dos dedos en la frente.

Morillo y Santos estarán integrando el conjunto de South Florida de cara a la venidera campaña, ¡arriba las manos!... donde también está señalado para asistir Jonathan Araujo (selección sub-19). Únase a estos dos últimos toda la influencia que en su momento ejerció el menor de los Antigua sobre Delgado y las “enormes consideraciones” que ha tenido Pérez, convertido en mentor por encima de las cabezas de todos los que le apoyaron en algún momento.

Montas fue excluido del grupo nacional desde el verano de 2011 (Mar del Plata) y Suero ha
Morillo
estado fuera los dos últimas ocasiones de SouthGate (Caracas, 2013 y España, 2014). Montas tiene pocas habilidades ofensivas, aunque es un jugador dócil, atlético, y de enorme entrega en la parte defensiva. Suero se considera un anotador, con enormes lagunas; despliega un juego es atropellante, sólo valido para el que se conforma con los tantos anotados.

Dicent es una perla que se ha esperado por largo tiempo, está empezando un ciclo universitario en los Estados Unidos. Feliz es “la estrella” del sub-19, aunque hay que esperar su desempeño en el próximo nivel; entre sus similares demostró que es emotivo, temperamental y muy egoísta. No es un armador consumado y como tirador le costará mucho sacar el balón frente a rivales de mayor envergadura.

García es un pívot bajo, al estilo de Eulis Báez, pero sin las condiciones de este. Ha causado buena impresión localmente y siempre se le ha mostrado mucha disposición. Acosta es un armador que ha suplido la ausencia de Coronado con los Reales de La Vega, otorgando casi 4 asistencias por juego, mientras muestra virtudes ofensivas. Mendoza, también de los Reales, se ha convertido en una fuerza ofensiva de magnitud, que quizás merezca una consideración en competencias internacionales, pero tendría que probar su valía en ese campo, especialmente en lo relativo a su capacidad física.
 
Henríquez
La frase de Martínez: “pasaron tres o cuatro días con el listado en las manos y nadie se atrevió a soltarlo”, revela las cobardías existentes en las oficinas del Palacio de los Deportes, pero además sugiere otras perversidades.

De las pocas cosas ciertas es que Uribe Vásquez no tiene las herramientas para producir el esperado recambio generacional en el baloncesto dominicano. soñar con que el equipo sub-19 está listo para vestir los colores nacionales es un espejismo. Cercenó las generaciones que quedaron a mitad de camino y lo pagará muy caro, mientras continúe excluyendo a todo aquel que no se somete a sus designios continuará siendo un sátrapa uni-neuronal.

Las declaraciones de Martínez son apenas la punta de un iceberg; usted puede estar de acuerdo con ellas o no, atribuirle todos sus desplantes de veces pasadas, sin embargo, a la liebre audaz que pretende ser Uribe Vásquez en una cuestión decisiva para la institución, ha terminado sabiendo que se le escapó la tortuga.

Para mi es la perfecta validación a todo lo que he señalado por años de la Federación Dominicana de Baloncesto. Lamento que se haya confirmado en tan tristes circunstancias.

Mientras tanto, al grupo que ahora está con el mango de la sartén agarrado, que apriete fuerte que esto apenas empieza; que estiren los negocios mientras puedan que muchas otras bombas más les estallarán en las manos.

Las declaraciones de Yack Michael Martínez han sido una estocada directa al corazón de “la nueva era”, nadie pensó jamás que provocaría cimbronazo semejante ante una entidad que siempre se ha jactando de estar anticipada a todas las denuncias en su contra.

El viaje de regreso de Uribe Vásquez, Mercedes Del Rosario y López Guillen será
inquietante, su presentación al lunes (Jul.06.2015) ante los jugadores que conforman su equipo camino a los Juegos Panamericano pasará inadvertida, ahí hay muchas complicidades, pero el fastidio empieza a florecer.

“La nueva era” empieza definitivamente a hacer aguas.


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