En el Osvaldo Casanova
Hoy (Jun.10.2015) se inicia el periplo de la selección
de baloncesto sub-16 en tierras argentinas, buscando un pase al Mundial de la
especialidad el año venidero. Este grupo toma el relevo del que en los próximos
días estará en la vidriera griega, junto a los más calificados, por
competencias regionales, de todo el globo terráqueo. Las expectativas siempre
deberían ser altas si se cumpliera con un programa regular de trabajo, aspecto
que adolece la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL).
El colectivo que marchará a Grecia superó todos los
escollos para llegar a la cita mundialista, apelando a la atleticidad de
nuestros jugadores, no siempre revestidos de la mejor técnica, ni los
fundamentos más acabados. Estos sub-16 han tenido los mismos entrenadores, el
grupo que se ha obcecado con ser la cima de la dirección técnica, avalados por
el presidente federativo, Rafael Fernando Uribe Vásquez, pero que poco pueden
aportar.
Este torneo sub-16 se estará disputando en el mítico
estadio Osvaldo Casanova, sede del Club Estudiantes, en la ciudad de Bahía
Blanca, a 637 kilómetros de Buenos Aires. Allí donde casi se tocan la Pampa y
la Patagonia. Allí donde vieron por primera vez la luz gente del aro y el balón
como: Daniel Allende, Marcelo Allende, Carlos Boismené (Tite), Bill Américo
Brusa, Alberto Pedro Cabrera (Beto), Raúl Abel Chaves, Pablo Coleffi, Rubén
Coleffi (El Conde), José Ignacio De Lizaso, Juan Alberto Espil, Atilio José Fruet, Néstor Rafael García (El Che),
José Luis Gil, Rodolfo Américo Gómez (arbitro internacional que alcanzó fama
mundial), Emanuel Ginobili (Manu), Hernán Emilio Jasen, Alejandro Adrián
Montecchia, Hernán Abel Montenegro, Sergio Hernández, Miguel Ángel Mazza, Juan
Carlos Meschini, Alfredo Monachesi, Enrique Nocent (Quique), Rubén Daniel
Rábano, Alejandro Ramallo, Juan Ignacio Sánchez (Pepe), entre tantos otros,
muchos de ellos, mis amigos.
República Dominicana se presentó en tierras argentinas
con un equipo conformado por José Benítez (6’01, PG, Delfines del Mirador), Miguel Díaz
(6’04, PF, Delfines del Mirador), Wilbert García(6’01, SG, La Vega),
Francisco
Melo Evertz (6’04, PF, Villa Francisca), Anderson Mirambeaux (6’05, C, Delfines
del Mirador), Yeison Rivera (5’10, PG, Santo Domingo) y Frantony Segura Alcántara
(6’02, SG, Barahona), que también integraron el combinado que el año pasado
obtuvo el tercer lugar en el torneo de la especialidad que se llevó a cabo en
Panamá. Se han reforzado con José Lisandro Berroa (5’10, PG, San Pedro de
Macorís), Alanzo Frink (6’06, PF, Nueva Jersey), Luis Manuel Herrera (6’04, G,
Puerto Plata), Ángel Perdomo (6’03, SG, Calero de Villa Duarte), y Erick Valdez
(6’04, F, San Cristóbal).
Frink (6’06, 205, señalado para egresar en el 2018) es
un producto de las escuelas secundarias de los Estados Unidos, específicamente
en el estado de Nueva Jersey, y a pesar de desempeñarse como delantero fuerte
tiene un buen lance de distancia, además de un muy buen juego de pies.
Llama la atención que se hayan inscrito tres jugadores
de los Delfines del Mirador, institución que nunca ha cargado con los laureles
en las pocas competencias formativas que se celebran en la ciudad de Santo
Domingo, pero que es el club base del presidente de la FEDOMBAL. Otro aspecto a
resaltar es el conjunto dominicano no cuenta con ningún integrante sobre los
dos metros de altura (6’07), pese a las reiteradas informaciones de que se han
llevado campamentos de operación altura a todo lo largo del país.
La FEDOMBAL espera que el grupo pueda emular al
quinteto anterior, tendrá tres duros compromisos, debutará frente a Brasil
(Jun.10.2015), continuará enfrentándose a Estados Unidos (Jun.11.2015) y
cerrará la fase regular chocando contra Puerto Rico (Jun.12.2015). En el Grupo
B de la justa intervienen Canadá, México, Venezuela y los locales.
Dominicana perdió los dos partidos de exhibición que
jugó, primero frente a Canadá por 20 enteros y después contra Argentina por 25
unidades (70-45).
Informes llegados desde Bahía Blanca indican que en
los partidos de exhibición República Dominicana ha lucido “muy carente de ideas
y errático desde el perímetro. Además su defensa se mezcla por momentos
malintencionados; no se plantan a cumplir con las situaciones de juego y en su
lugar buscar golpear de manera contundente al rival, como pasó con el armador
Lautaro López que fue dejado tendido en el tabloncillo y fue necesario
retirarlo de manera asistida”.
Brasil viene la ganar la medalla
de oro en el Campeonato Sudamericano U15 del año pasado, de manera invicta,
conjunto en que sobresale el pequeñito base Yago Mateus Dos Santos (5’09), muy
ofensivo y con gran visión de la cancha. Se suma el aporte de Danilo Santos
Araujo Sena (6’04, SG) y el delantero Guillerme Abreu Braga (6’05, SF). Previo
a su llegada a Bahía Blanca, el director técnico de la selección brasileiro Cristiano
Gramma señaló: “nuestro objetivo es llegar a nuestro primer Mundial sub-17 y
creemos que tenemos las herramientas para lograrlo; será un gran torneo.
Nuestro equipo está mucho más mejorado desde nuestra experiencia el año pasado
en el Campeonato Sudamericano. Estamos técnicamente sólidos y tenemos una lista
lo suficientemente alta para ser una presencia en la pintura”.
Estados Unidos, nuestro segundo oponente, es siempre
opción al titulo, esta vez han reunido un grupo de primer nivel con gente
polivalente, bajo la dirección de Don Showalter.
Estados Unidos no ha perdido un solo partido desde el inicio de esta
competición en el año 2009 (tres ediciones). Ademas contaran con el techo del torneo Conner Vanover de 7’03, quien además estará respaldado
por dos 6’10 (Jordan Brown y Wendell Carter) y dos 6’09 (Jalen Hill y Jarett
Vanderbilt).
Así las cosas, solo nos quedará la opción contra los
puertorriqueños, quizás cuando todo esté decidido para ambas escuadras.
Suerte a los agraciados.
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