domingo, 31 de marzo de 2013


Notas para un reclutamiento urgente

Cuando John Calipari aceptó ser dirigente de la selección dominicana en mayo del 2011 siempre pensé que había cocorícamo (algo raro o confuso), no solo en la designación, sino más bien en el asentimiento. Nunca se supo que buscaba el entrenador de la Universidad de Kentucky, nunca se supo de proyectos y programas, jamás se ofreció información de los emolumentos recibidos y nunca se conocerá esta situación, pero algo más había, pues el flamante entrenador no está acostumbrado a dar puntadas sin hilo. En lo personal, no dejó nada de beneficio al baloncesto dominicano.

Después de la conferencia de prensa en las instalaciones de la Compañía Dominicana de Teléfonos (donde señaló que había venido a hacer negocios), una visita relámpago al Club Mauricio Báez, unas vueltas por la ciudad y no recuerdo, pero quizás se incluyó una visita al Presidente de la República, doctor Leonel Fernández Reyna. Se indicó entre bambalinas que había tomado un avión privado para visitar directamente la casa de Karl-Anthony Towns en el estado de Nueva Jersey. Ello nadie lo ha confirmado, pero para reclutar una pieza de gran calibre, como se perfila el dominicano, los entrenadores y su cuerpo de asistentes se valen de cualquier argucia posible.
Karl-Anthony Towns

Towns que saltará a la universidad en el verano del año 2014, anunció meses atrás que asistirá a la Universidad de Kentucky para iniciar su periplo académico (¿sorpresa?). En estos momentos está colocado en el puesto número 11 (once) entre todos los prospectos que saltarán a los recintos colegiales y en el verano del año 2012 fue integrado a la selección nacional de baloncesto. Llevado con mucha sutileza, apenas se le colocó sobre las canchas, pero ofreció muestras de todo su potencial.

No estoy al tanto de todos los detalles que llevaron a Towns a la selección dominicana, en primera instancia también conformó el grupo juvenil que asistió al Centro-Basket de la especialidad en el año 2011 efectuado en Gurabo, Puerto Rico.

Después de ahí, nada más, la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) no ha ofrecido más detalles de las diligencias que se hacen en territorio de los Estados Unidos para captar aquellos prospectos con sangre dominicana y que podrían ser objeto de seguimiento por parte de nuestras autoridades.

Es propicio recordar que nuestro más grande atleta de todos los tiempos, el vallista Félix Sánchez, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas en el año 2004 y quien repitió la hazaña en los Juegos Olímpicos de Londres en el verano 2012, integró el conjunto nacional de manera fortuita. Nadie en el país movió un dedo para su reclutamiento, seguimiento y acercamiento. El propio corredor se interesó por sus propios medios. Somos tan cicateros que no he escuchado a nadie hacer una correcta semblanza de Sánchez. El primer error es señalar el centro académico del cual egresó: Universidad del Sur de California con sede en la ciudad de Los Angeles, en inglés University of Southern California (USC), esto que le quede claro, de una vez y por todas, a muchos lambiscones.
 
Javian De La Cruz
En el periodo final de la dilatada gestión del ingeniero Frank Herasme al frente de la FEDOMBAL se conformó la Asociación de Baloncesto de República Dominicana en Nueva York. En su momento, como ahora, la he considerado un invento más, una ficción, un montaje. Su primer presidente fue el agente Pedro Pablo Pérez y nunca más se ha sabido de ella o del desarrollo de sus actividades. A tal punto que jamás ha estado presente en ninguna actividad institucional desarrollada por la propia FEDOMBAL.

Para muchos los aportes de Pérez son invaluables, para otros ha tenido aciertos y desaciertos, para la prensa nacional es un semidios; estoy convencido que su gestión se puede realizar desde las propias oficinas de la FEDOMBAL sin mayores complicaciones. Si bien ha canalizado la presencia de Edgar Sosa para la selección juvenil del año 2005 y del propio Towns para la misma especie en el 2011, también ha dejado pasar una enormidad de fichas. Herasme lo importantizó y usó a su conveniencia, pero su mayor pecado ha sido pretender que la selección nacional dominicana esté bajo sus pautas, mostrando aquellos jugadores de su interés o entrenadores sobre los que pueda interferir, por supuesto, fuera del grupo de primera línea. Los casos de Julio Toro en el 2009 y Amaury Fermín en el 2012, son imperdonables.

La segunda pata de esa relación es el envío de jugadores dominicanos a los Estados Unidos. La FEDOMBAL ha vendido el proyecto de becas a muchachos para que estudien y se desarrollen atléticamente en territorio continental. Se gestiona una escuela, se entrega a un chico y después, nada más… estas colocaciones las hace un agente, repito un agente; de ahí en adelante usted puede hacer todo el caldo de cabeza que quiera; yo, por lo pronto, dejo muchos puntos suspensivos…

Hay voces que han denunciado el atropello y la piratería por parte de Pérez frente a algunos jugadores, inclusive
John Calipari y Chris Sparks (marzo 2013)
fue reclutado en condiciones no del todo agradables el jugador Luis David Montero (promoción 2015, también conocido como Pinguilín), por Wilbraham & Monson Academy en Wilbraham, estado de Massachusetts. Hace poquísimos días, Mar.10.2013, John Calipari giró una visita a la institución buscando ver al dominicano y al point-guard de 6’05 Mustapha Heron (promoción del 2016), también han rondado por allí observadores de Pittsburgh, Villanova, Missouri, Texas, Stanford, Connecticut, Boston College, Harvard, Rider, Rutgers, Manhattan, Massachusetts y Columbia. En la misma área geográfica están los prospectos Aamahne Santos (5’10 de Catholic Memorial), Patrick Benzan (5’10 de Roxbury Latin, promoción 2014), Rene Castro (6’02, Worcester Academy) y Sammy Mojica (de Brimmer & May, promoción 2014).

El asunto de Montero pudo haber destapado una verdadera olla de grillos, con implicaciones muy serias para el baloncesto dominicano, pues estuvo a punto de desatar una guerra verbal entre agentes que se mueven en esa dirección: ofreciendo talento de menores de edad, como si de una trata de blancas fuera el negocio.

El New England Recruiting Report (NERR) señala del dominicano: “escuchamos susurros sobre el todo el verano del 2012, para terminar pensando que era imposible todos los comentarios alrededor suyo. Con 16 años, recién cumplidos, y con 6’07 de estatura, largos brazos, suaves movimientos de cuerpo, fluidez en sus desplazamientos, capacidad deslumbrante con el balón en sus manos y un volumen atlético explosivo, es mucho lo que se puede esperar dentro de una cancha y más sabiendo que tendrá tres años en Wilbraham & Monson con el entrenador Chris Sparks para refinar todo ese potencial”.

No todo corre con la misma suerte, un desorejado me preguntó en las propias oficinas de FEDOMBAL por un chico con estas palabras: “nunca lo he visto jugar, lo estamos enviando a los Estados Unidos y no me gusta su expresión corporal; estoy asustado y me juego mi prestigio”.

cerumen
Hace seis años, después que mi hijo mayor finalizó sus estudios secundarios en la ciudad de Cincinnati, recibió la invitación para visitar la Universidad de Louisville, donde ya estaba Edgar Sosa. No recuerdo como llegó esa convocatoria, pero si las insistentes llamadas que recibí de un asistente de Rick Pitino llamado Steve Masiello (actual entrenador de Manhattan College); la última vez que conversamos me dijo, voy a llamar a mis contactos dominicanos en Nueva York para que me hablen de tu hijo. Por supuesto, nunca más supe de él. Meses atrás, FEDOMBAL firmó un contrato para el envío de prospectos, precisamente con Manhattan College. Según una entrada de la pagina www.dominicanosenbasket.com (Ago.08.2012: http://www.dominicanosenbasket.com/2012/08/fedombal-firma-acuerdo-con-universidad.html): “Presenciaron la firma del convenio Pedro Pablo Pérez, director de la Asociación de Baloncesto de Nueva York, Osvaldo Sing, miembro de la comisión juvenil y Junior Páez, director técnico y administrativo de FEDOMBAL, respectivamente”. ¡Que cosas tiene la vida!

Solo en Manhattan College están Emmy Andujar (6’06, jugador de segundo año, delantero pequeño, nacido Ene.27.1993, quien promedió en esta estación 2012-13, 8.0 puntos, 5.0 rebotes, 2.4 asistencias, 26.6 minutos, 41.7 por ciento desde el campo, 67.0 por ciento desde la línea en 32 partidos), Michael Alvarado (6’02, jugador de tercer año, nacido Mar.31.1992, quien reunió 8.4 puntos, 2.4 rebotes, 2.4 asistencias, 24.7 minutos, 34.8 por ciento desde el campo, 81.9 desde la línea en 29 jornadas) y un menos agraciado Mark Jackson (jugador de segundo año, hijo de aquel famoso armador del mismo nombre) por el cual corre sangre dominicana. ¿Qué informes tiene FEDOMBAL de estos muchachos?

Para no ser muy extensas estas notas, propongo a FEDOMBAL que solicite a sus asociados en Estados Unidos, un trabajo serio, detallado y ordenado de los posibles jugadores de origen dominicano en esa nación, en ambas ramas de la actividad; sindicados que también integran el equipo de trabajo de Eduardo Najri en la selección dominicana, por lo que se entiende, desde ya están bien pagos. La selección es administrada por SouthGate, pero bajo la tutela de la entidad federada y los beneficios deben ser recíprocos. Que nadie se vista con una franela en la mañana y con otra en la tarde para proyectar no tener responsabilidades.

Un 10 por ciento del total de la población dominicana está concentrado en el área de Nueva York, pero según las estadísticas del último censo en los Estados Unidos, hay dominicanos o descendientes de dominicanos en los 50 estados de la nación americana. Por ejemplo, el mismo chico Jackson nació en Brooklyn, pero en Brooklyn, estado de California, en las cercanías de Oakland, en los tiempos que el padre jugaba para Los Angeles Clippers.

En la rama femenina sucede otro tanto. Un único ejemplo, la hija de Luis Frías, delantero egresado hace muchos años de Anna Maria College, como uno de los lideres de anotación de la nación americana, que en el país jugó para el San Carlos y militó brevemente en la selección nacional, acaba de recibir una beca para asistir a la prestigiosa Providence College, donde jugó el inolvidable Franklin Western, y por donde sospecho han pasado otros nacionales, y nadie ha dicho nada. Brianna Frías (6’02), delantero de fuerza, que vive en Worcester (Massachusetts) ya debería estar en los planes de la selección dominicana y con ella investigar a su compañera de equipo Aryauna Pérez en Holy Name. También por ahí ronda una chiquita llamada Alex Najri (5’02, point-guard).

En el femenino perdimos en su momento a Danilsa Andujar, quien en diciembre pasado concluyó sus estudios de
Danilsa Andujar
periodismo en la archifamosa Indiana University, donde fue delantera fuerte por cuatro años, y nadie, nadie la contactó, pese a ser hija de Danila Polanco, aquella fabulosa voleibolista bautizada por los rusos como El Rayo Negro del Caribe en el Mundial del 1980 y miembro del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.

Hay en la extensa geografía americana un grupo de juveniles aún, que deberían ser llamadas e investigadas, apenas empezarán a ingresar a las universidades: Dylan González (5’11, Kansas), Danielle Padovani (6’01, Fordham), Tiana Alvarado (6’00, Seton Hall); Samantha Wilkes (6’01, PG, Villanova), Jasmine Alston (5’09, LaSalle), Sydnie Rosas (5’09, Marist), Sierra Michaelis (5’11, Missouri), Geena Gómez (5’08, St. Joseph’s), Jeena Rodríguez (5’11, 2016, Long Mary High School, Florida) y Jasmin Pérez (delantero, 2018, Trinity Prep, también en Florida).

Para los varones dejare el siguiente listado, sabiendo que pueden aparecer descendientes de cualquier nacionalidad, pero hay un trabajo de seguimiento y reclutamiento que merece ser ponderado y efectuado. En los últimos años los puertorriqueños nos han llevado la delantera y parece que continuará siendo así, pese a hacer más guirigay, batahola, jolgorio y derroche.

-          Oscar Cabrera, 6’05, Faith Baptist (Florida); este chico ya integró la selección juvenil del año 2011, es sobrino del inmortal e inmenso Hugo Cabrera
-          José Campos, 6’09 (Jacksonville, Florida)
-          Khadeen Carrington, 6’03, 180 (Secundaria Arzobispo Loughlin en Brooklyn, Nueva York), prtendido por Boston College, Connecticut, DePaul, Floerida State, Georgetown, Hofstra, Iowa, Iowa State, Kansas State, Miami (Florida); Michigan State, Pittsburgh, Providence, Rutgers, South Carolina, Southern Methodist, St. John’s, Texas Tech, Villanova y West Virginia, entre otras.
-          Javian De La Cruz, 6’05, 190 (Secundaria Arzobispo Loughlin en Brooklyn, Nueva York), pretendido por Manhattan.
-          Adonis De La Rosa, 6’10, promoción 2014 (Secundaria Christ the King en Middle Village, Nueva York), quien ya estuvo en la selección juvenil del 2011 y a quien algunos problemas personales han dilatado su desarrollo.
-         
Adonys Henríguez
Ángel Luis Delgado, 6’10, 215 (Redemption Christian Academy, Troy, Nueva York), enviado en uno de los paquetes de la FEDOMBAL, jugó para el Colegio Los Embajadores en la ciudad de Santo Domingo. Pretendido por Kentucky, Louisville, Manhattan y Georgetown.
-          Carlos Galán, 6’01, promoción 2013 (Secundaria Gompers en el Bronx, Nueva York)
-          Irvin Gómez, 5’11, PG, promoción 2015 (Secundaria Juan Morel Campos en Brooklyn, Nueva York)
-          Adonys Henríquez, 6’06 (Secundaria Orlando Christian en Orlando, Florida), firmó con la Universidad de Miami; estuvo en la selección juvenil del año 2011.
-          Terry Larrier, 6’07, 205 (Secundaria Our Savior Lutheran en Brooklyn, Nueva York, promoción 2014)
-          Irving Lorenzo, 6’03, SG, promocion 2015 (St. Raymond’s en Bronx, Nueva York)
-          Chris McCullough, 6’10, 220 (Brewster Academy, nativo de Nueva York), firmoo con Syracuse University
-          Eulogio Medina, 5’10, PG, promocion 2014 (Washington Heights Expeditionary Learning School en Nueva York, Nueva York)
-          Quadri Moore, 6’09, 230 (Secundaria Linden, en Linden, Nueva Jersey, promocion 2014), pretendido por Georgetown, Cinicinnati, Connecticut, Kansas, LaSalle, Maryland, Miami (Florida), Pittsburgh, Providence, Rutgers, Seton Hall, St. Joseph’s, Temple, Villanova, entre otras.
-          Juan Carlos Reyes, 6’09, 205 (Suwanee, estado de Georgia)
-          Sammis Reyes, 6’06, North Broward (Florida)
-          Desi Rodríguez, 6’05, 220, SG (Lincoln High School, Bronx, Nueva York), pretendido por St. Peter’s.
-          Doudmy St. Hilaire, 6’02 (Secundaria South Shore en Brooklyn, Nueva York), promocion 2014
-          Lance Tejada, 5’11, 180, (Secundaria Blanche Ely en Pompano Beach, Florida), pretendido por Miami (Florida), UCLA, Central Florida y South Florida
-          Dennis Velásquez, 6’01, promoción 2014, (Info & Nerwork Technology en Bronx, Nueva York)
-          Isiah Whitehead, 6’04, 170 (Secundaria Abraham Lincoln en Brooklyn), pretendido por Georgetown, Louisville, Arizona, Floreida, Kansas, Kentucky, Maryland, Rutgers, St. John’s, UCLA, entre otros.
-          Kevin Zabo, 6’01, 170 (Brewster Academy, nativo de Wolfeboro, New Hampshire), pretendido por Connecticut, George Washington, Illinois, Iowa State, Kentucky, North Carolina, North Carolina State, UCLA, West Virginia, entre otras.

De paso, también perdería unos minutos de cualquier ocupado tiempo para observar e inquirir sobre un chico de octavo grado, residente en Queens, Nueva York, llamado Rodney Miller que ya tiene 6’09 de estatura.

La estructura de conformación de las categorías formativas de la FEDOMBAL debería arrancar con una sólida escuela de baloncesto en la que los niños se familiaricen con el deporte y continuar con equipos organizados y supervisados donde aprender lo necesario para competir, hasta continuar, llegando a los 20 años de edad, a las adaptaciones que exige una dedicación profesional. En los momentos es cierto que necesitamos el aporte de los dominicanos de ultramar, pero de ninguna manera de forma antojadiza y mezquina.

El país y la propia FEDOMBAL tienen que formar profesionales que se dediquen a cuidar las categorías formativas, agregando nuevos especialistas como los dietistas, preparadores físicos, psicólogos, tutores, médicos y dentistas; incorporar nuevas tecnologías para corregir los defectos técnicos de los futuros jugadores y procesar todos los datos posibles. Miles de cifras se introducen pacientemente en modernas computadoras para estudiar al detalle los movimientos de cada promesa en cada centímetro de la pista. El uso del vídeo también está ya generalizado y ahora, tras integrarse al resto de informaciones, no es un recurso aislado.

El ingeniero Uribe llegó con excelentes propuestas a la FEDOMBAL es tiempo de que las mismas se vayan canalizando.

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