Breves líneas para recordar a Gugú, Luis Rivera y Enriquito
Junio 22 del 2023
 
     
Es Jun.22.2023, centésimo septuagésimo tercer día del año, para 1949 no contaba ni en sueños para estar en este mundo; hace 73 años habían pasado poco más de 50 horas después del amarizaje de los expedicionarios contra el régimen de Rafael Leónidas Trujillo Molina, por La Gracia, Luperón, Puerto Plata, cuando fueron emboscados y apresados por miliares y campesinos del lugar. Entregados a las autoridades encabezadas por el capitán Rafael Dominico Pérez y el gobernador de Puerto Plata, Antonio Imbert Barreras (Antonio Cosme Imbert Barrera, cDic.03.1920 en Puerto Plata; May.31.2016 en Santo Domingo); este último posteriormente participó en el tiranicidio.

Gugú Henríquez 

El inmortal del deporte dominicano, en baloncesto, Gugú Henríquez y Manuel Calderón (Manuel Calderón Salcedo) lograron evadirse pero fueron capturados más tarde y fusilados por instrucciones de Trujillo Molina. El sátrapa había senado un contingente indispensable para presentarlo ante la OEA como pruebas del intervencionismo de Cuba, Costa Rica y Guatemala en los asuntos dominicanos.
 
Sobrevivieron y fueron enjuiciados Horacio Julio Ornes Coiscou, Tulio Hostilio Arvelo Delgado, José Rolando Martínez Bonilla, Miguel Ángel Feliú Arzeno, Miguelucho, y el nicaragüense José Félix Córdova Boniche. Una década después, Feliú Arzeno participaría en la expedición de Jun.14.1959, ofrendando su vida por la causa libertaria dominicana.
 
Hace 122 años nacía Luis Armando Rivera González (Jun.22.1901 en San Fernando de Monte Cristi; Sep.16.1986 en Santo Domingo) compositor, pianista y violinista, siendo adolescente aún, integró la sección de los primeros violines de la orquesta del Centro Lírico Ildefonso Arté. Para 1930 formó parte de los primeros violines de la Filarmónica de La Habana. Toma clases de armonía y composición; en el año 1932 publica su primer álbum de canciones. De la Habana pasa a México (1937), Puerto Rico (1939) y Venezuela. En 1942 fue nombrado director de la Banda de Música del Distrito de Santo Domingo y profesor de violín del Liceo Municipal; en 1945 director artístico de La Voz del Yuna, donde dirigió la Orquesta San José; y en 1947 profesor de Curso Superior de Solfeo y Armonía, en el Conservatorio Nacional de Música. Como compositor, el maestro Rivera dejó un extenso catálogo integrado por danzas para piano; «Poema indio», para orquesta, barítono y narrador; «Rapsodia dominicana No.1», para piano y orquesta; y varias obras para piano, entre las que se destacan «Sierra del Bahoruco», «Danza en merengue» , «Fiesta de palos», «Siñá Anacleta», y «Merengueando».

Luis Rivera y Casandra Damirón 

Como ya manifesté, la guadaña en manos de los esbirros de Trujillo Molina pasó por Gugú Henríquez (Federico Horacio Henríquez Vásquez, Dic.06.1921 en Santo Domingo; Jun.22.1949), nieto de Federico Henríquez y Carvajal, dominicano excelso, rector de la Universidad de Santo Domingo, presidente de la Academia Dominicana de Historia, presidente de la Suprema Corte de Justicia, y ministro de lo Interior; veterano de la Segunda Guerra Mundial en el frente del Pacífico, y en 1947 participó como miembro de la fallida expedición de Cayo Confites.
 
En Jun.22.1959, los mismos esbirros, quizás algunos con las mismas caretas, se llevaron a Enrique Augusto Jiménez Moya (Ago.27.1913 en Santo Domingo; Jun.22.1959), militar y patriota, comandante en jefe del grupo guerrillero antitrujillista, que desembarcó en la República Dominicana, en Jun.14.1959, había residido en Colombia y Venezuela desde 1934. Estuvo relacionado al incidente de Cayo Confites. En 1958 se integró a la lucha contra el régimen de Fulgencio Batista en Cuba, llegando a capitán del Ejército Rebelde cubano junto al comandante Fidel Castro, donde fue herido en combate. Tras finalizar la revolución cubana, y con el apoyo de Castro, comenzó los preparativos para la expedición contra Trujillo. En marzo de 1959, Jiménez Moya fue designado comandante en jefe del Ejército de Liberación Dominicana. La expedición de Jiménez Moya desembarcó en tierras dominicanas por el frente de Constanza. Su cadáver fue llevado a San Isidro; encabezó un grupo de 33 expedicionarios.

Hubo otros hechos y otras historias, como aquella de 1663, en el convento de Santa Maria Sopra Minerva, en Roma, Galileo Galilei recibía la sentencia por parte de la Iglesia Católica en la que, además de condenarlo a prisión perpetua, se lo obliga a retractarse de la idea de que la Tierra orbita alrededor del sol.
 
En 1860, la reina Isabel II de España (María Isabel Luisa de Borbón, Oct.10.1830 en Madrid, España; Abr.09.1904 en París, Francia; reinó entre Sep.29.1833, sin haber cumplido tres años de edad, y Sep.30.1868), «la de los Tristes Destinos», reconocía la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, a medio siglo de la Revolución de Mayo y a 44 años de la declaración independentista de 1816, ocurrida en el Congreso de Tucumán; ella también revocaría cinco años después la anexión a España de República Dominicana, llevada a cabo en 1861, después que una serie de conflictos bélicos y enfrentamientos con el ejército restaurador dominicano convirtieron la presencia española en un gasto que se estimó innecesario; a España sólo le restaba mantener y consolidar su dominio en Cuba y Puerto Rico en el Caribe, y en Asia en Filipinas, las Islas Carolinas y las Islas Marianas.
 
En 1949, nacía la actriz Meryl Streep (Mary Louise Streep) en Summit, New Jersey; acumula tres premios Oscar por sus trabajos en Kramer vs. Kramer, La decisión de Sophie, y La dama de hierro; ostenta el mayor número de nominaciones a este galardón, 21, más que ningún otro actor o actriz en la historia; ha recibido 31 nominaciones a los Globo de Oro, siendo ocho veces ganadora, acumulando así el mayor número de candidaturas que ninguna otra persona en la historia. Es la portavoz del Museo de Historia Nacional de la Mujer de Estados Unidos, por lo cual ha donado un monto de dinero significativo (incluyendo su pago por la cinta La dama de hierro) y ha dirigido numerosos eventos.

Meryl Streep

En 1986, en los cuartos de final del Mundial de México, Argentina vencía 2 a 1 a Inglaterra con dos icónicos e irrepetibles goles de Diego Armando Maradona: La mano de Dios y el Gol del Siglo. Todo pasó en el Estadio Azteca. «La pelota va para Maradona. Maradona puede tocar para Enrique. Siempre Maradona. Hace un dribling, se va, se va entre tres. Siempre Diego. ¡Genial, genial, genial!», relataba un mítico Víctor Hugo Morales. Por esta hazaña, desde 2021, en esta fecha se celebra el Día del Futbolista Argentino.
 
Cuatro minutos después, con los ingleses ya sin reclamar, porque se armó la pelotera, El Pelusa anotaba el «Gol del Siglo», una obra de arte que lo sacó definitivamente del «infierno de los tramposos», para colocarlo en el más anhelado paraíso. Fue «D10s», incluso para los mismos jugadores que momentos antes estaban pidiéndole desesperados al árbitro tunecino Ali Ben Nasser que anule el «gol con la mano».

La mano de Dios 

En 1987 moría el actor, cantante, coreógrafo, bailarín de teatro y cine, y presentador de televisión Fred Astaire (Frederick Austerlitz, ​May.10.1899 en Omaha, Nebraska; Jun.22.1987 en Century City Doctors Hospital, Los Ángeles, California), Su primera coestrella fue Adele, su hermana mayor, con la que cosechó cierto éxito, llegando incluso a actuar juntos en Broadway. En una desgarradora ironía del destino, ya en Hollywood, la primera prueba de pantalla se resumió en «no sabe actuar. No sabe cantar. Se está quedando calvo. Puede bailar un poco». En 1933 recibió su primera gran oportunidad, Alma de bailarina, donde mostraría sus dotes junto a uno de los pesos pesados del mundo del cine de la época: Joan Crawford. Ese mismo año llegó a las pantallas Volando a Río, la primera película que le juntó con la que acabaría siendo su más icónica compañera de reparto: Ginger Rogers, otra niña prodigio del mundo del espectáculo que, como él llevaba sobre los escenarios desde su más tierna infancia.

La popularidad que cosecharon entre las audiencias a pesar de no protagonizar el filme acabó extendiendo esta asociación durante un total de 10 películas, donde Fred Astaire y Ginger Rogers se dedicaron a conquistar los corazones de todo el mundo flirteando y, sobre todo, bailando sobre el escenario, sin besarse en ninguno de los filmes salvo en uno, En alas de la danza, estrenada en 1936.
 
En medio de todo lo absurdo e insustancial que devora la televisión dominicana de estas fechas, este servidor, observó casi todas las películas de Ginger Rogers y Fred Astaire, en la entonces Radio Televisión Dominicana, los sábados, en horario nocturno, aún las pantallas en blanco y negro. Los hábitos de consumo audiovisual del dominicano de hoy le hacen mirar hacia otras latitudes. Se valora el producto televisivo foráneo, la caja tonta vernácula idiotiza y no agrega substancia al televidente.
 
Hasta la llegada de la televisión por cable era el dominicano un mercado nacional, pobre, con apoyos que se inclinaban hacia determinadas figuras, una televisión estatal fuerte, dirigida, y se competía entre iguales, pero jamás se tomó la determinación de mejorar, por el contrario levamos décadas involucionando.