Basketmania
Febrero 19 del 2022
Un monumento para Melido, y Sobao, y un tercero para La Boa Jones
En esta fecha (Feb.19.2022), se efectuará el Juego de las Leyendas del Baloncesto de República Dominicana, en su
versión local, la acción correrá desde las 11:30 de la mañana en las
instalaciones del Club San Lázaro, en el sector de Jobo Bonito, en los límites
de la ciudad amurallada. Esta ocasión tiene como atractivo que estará presente
la figura de La Boa Jones, sin quizás el importado más espectacular que
jamás jugó en el Palacio de los Deportes de Santo Domingo.
Willie D. Jones, Hutch (6’09, 195, PF, Sep.01.1959 en Buffalo, New York, egresado de Vanderbilt Commodores, pick número 54 en el draft de 1982 por Los Angeles Lakers), fue conocido en República Dominicana como La Boa Jones, apodo que nació en un almuerzo en los salones del Hotel Hispaniola, y se inmortalizó, está de regreso al país, después de una ausencia de 35 años, gracias a las gestiones de Melido Sánchez, y Leonardo Jourdain, ambos árbitros FIBA, en su momento, que organizan todos los años un encuentro con las leyendas del baloncesto dominicano, tanto dentro de nuestras fronteras como en la ciudad de New York.
La actividad concita la atención de
todos: inclusive en más de una ocasión los políticos han tratado de boicotearla
(New York, 2016).
Jones jugó la estación 1977-78 para Buffalo State College Bengals donde en 21 choques dejó
promedios de 7.1 enteros, 6.9 rebotes, 0.3 asistencias, con un 44.4 por ciento
de aciertos desde el campo, y 53.8 por ciento desde la línea de libres. Pasó a
Vanderbilt reclutado por el entrenador Wayne Dobbs (Jun.12.1939; Feb.10.2015 en Smyrna, Georgia, 1979 SEC Coach of the Year), para quien paradójicamente no jugó;
la elegibilidad académica la cumplió a las órdenes de Richard Schmidt
(Sep.03.1942; actualmente entrenador de la Universidad de Tampa, desde 1983 en
la posición, 41 años en el cargo), y el último año le toco un legendario del
nivel de C. M. Newton (Charles Martin Newton, Feb.02.1930 en Rockwood,
Tennessee; Jun.04. 2018 en Tuscaloosa, Alabama, quien repartió sus 30 años como
entrenador entre Transylvania, 1956 al 1968, Alabama, 1968 al 1980, y
Vanderbilt, 1981 al 1989; como jugador ganó el NCAA Tournament en 1950-51
siendo miembro de Kentucky Wildcats
bajo las directrices del legendario entrenador Adolph Rupp). En seis ocasiones
distinguido como SEC Coach of the Year
(1971-72, 1972-73, 1974-75, 1976, 1987-88, y 1988-89). Newton fue además presidente de USA Basketball desde 1992 a 1996; y en
buena medida uno de los artífices del primer Dream Team.
En la estación 1979-80 disputó 25 encuentros, reuniendo 9.0 enteros, 5.7 rebotes, y 0.4 asistencias, lazó para un 57.5 por ciento desde el campo, y un 68.5 por ciento desde la línea; al año siguiente reunió, 9.5 tantos, 4.4 rebotes, 0.3 asistencias, 0.4 lances bloqueados, 0.5 robos de balón, disparando para un 66.7 por ciento desde el campo (110-de-165), entre los mejores a nivel nacional, e implantando una marca para la competitiva Southeastern Conference (SEC), además de un 74.7 por ciento desde la línea, todo en 29 partidos disputados. Para la campaña 1981-82 dejó 15.8 puntos, 6.4 rebotes, líder de la casilla, y 0.2 asistencias, con 58.7 por ciento en lances de campo, y 72.2 por ciento en sus visitas a la línea (104-de-144); 1982 All-SEC First Team.
Ese 66.7 por
ciento de efectividad en lances de campo alcanzado en la campaña 1980-81 es
actualmente segundo en el listado histórico de los Commodores, fue superada para 1989-90 por un 67.8 por ciento que
reunió Steve Grant
(80-de-118). Además, ocupa la segunda
casilla en porcentaje de canastos de campo convertidos en su carrera con
Vanderbilt, 60.5 (367-de-606), solo superado discretamente por un 60.6 de Will Perdue
(519-de-856), durante 1984-85, y 1986-88.
Durante los
años que Jones estuvo en Vanderbilt fueron seleccionados como Southeastern
Conference Men's Basketball Player of the Year: en 1979-80, Kyle Macy de
Kentucky Wildcats; en 1980-81,
Dominique Wilkins de Georgia Bulldogs;
y en 1981-82, Dale Ellis de Tennessee Volunteers.
Considero que si usted conoce medianamente de baloncesto sabrá quienes son
estos nombres que siempre se escribirán con letras mayúsculas.
Ese 1981-82
el equipo en manos de Newton, además de Jones contaba con: Phil Cox (5’11, freshman), que dejó 13.5 puntos, 2.1
rebotes, y 2.1 asistencias, y actualmente está sembrado como el cuarto mejor
anotador en la historia de la academia; Jeff Turner (6’09, PF, sophomore), con historia NBA, que reunió
9.3 tantos, 5.4 rebotes, y 0.9 asistencias; Al Miller (6’05, SG), 6.5, 3.5
rebotes, y 1.4 asistencias; Al McKinney (6’02, G, sophomore), 5.6, 2.1 rebotes, y 3.2 asistencias; James Williams
(6’06, SF, junior), 5.3 puntos, 3.3
rebotes, 0.7 asistencias; y Ted Young (6’08, C, junior), 5.2 puntos, 3.4 rebotes, y 1.0 asistencias.
Después de luchar denodadamente por quedarse en unos Lakers que arrancaron la estación 1982-83 con Magic Johnson, Norm Nixon, Kareem Abdul-Jabbar, Jamaal Wilkes, Michael Cooper, James Worthy, Kurt Rambis, y Bob McAdoo; Pat Riley lo coloca en waivers en Oct.25.1982. Días antes se habían desprendido de un finísimo tirador como Kevin McKenna (Oct.08.1982), y habían traído al veterano centro Joe Cooper (Sep.20.1982). Cooper, como dice Joaquín Sabina, duró: «lo que duran dos cubos de hielo en un whiskey on the rock» (licenciado en Nov.08.1982). Al término de la campaña adquirieron, vía la agencia libre, a Billy Ray Bates y al fortísimo delantero Steve Mix, de cara a la post-temporada.
Pero Jones
recaló en Nov.17.1982 con los San Diego Clippers, vía la agencia libre, y allí
permaneció hasta Dic.20.1982; era el equipo de Terry Cummings, quien termino esa campaña como NBA Rookie of the Year (23.7 puntos,
10.6 rebotes, 2.5 asistencias), Tom Chambers, Michael Brooks, Al Wood, Lionel Hollins,
Craig Hodges, Randy Smith, Bill Walton, Richard Anderson, Jim
Brogan, Jerome Whitehead, apareció Joe
Cooper en 13 jornadas, entre otros, y ya Joe Bryant, el papá de Kobe, había tomado
otros rumbos. Con el uniforme de los
Clippers, Jones dejó 90 juegos, 9.4 minutos por salida, 4.4 puntos anotados,
1.9 rebotes. Recaló al terminó de la campaña 1982-83
con Las Vegas / Albuquerque Silvers (el colectivo fue relocalizado en
Feb.10.1983) donde en 33 choques dejó huella de 15.3 puntos, 5.8 rebotes, 1.4
asistencias, con un 50.8 por ciento de efectividad en lances de campo
(203-de-400) y un 74.2 por ciento en sus visitas a la línea (98-de-132), todo
en 29.9 minutos por salida.
En el verano
de 1983 Jones llega a República Dominicana para jugar por el Club San Lázaro.
Esa aventura se corrió desde un martes como fecha inaugural (May.17.1983), pero
48 horas antes del primer salto al centro los de Jobo Bonito no tenían
importado y se le avecinaba una multa de 5 mil pesos de la época. Pedro David
Curiel, Pututi, había sido designado
como director técnico de los lazareños,
y casi en modo de desesperación giró una llamada telefónica a un servidor, le
respondí «que yo no estaba en esas lides,
que prefería descansar del baloncesto y sus interioridades»… ¡insistió!...
nos reunimos en una oficina que tenía Pochy Rodríguez Elías (Pochy es apodo),
en la avenida Bolívar, al lado del Colegio del Apostolado y frente a lo que fue
el Supermercado Wimpy’s.
Febrero 19 del 2022
Un monumento para Melido, y Sobao, y un tercero para La Boa Jones
Willie D. Jones, Hutch (6’09, 195, PF, Sep.01.1959 en Buffalo, New York, egresado de Vanderbilt Commodores, pick número 54 en el draft de 1982 por Los Angeles Lakers), fue conocido en República Dominicana como La Boa Jones, apodo que nació en un almuerzo en los salones del Hotel Hispaniola, y se inmortalizó, está de regreso al país, después de una ausencia de 35 años, gracias a las gestiones de Melido Sánchez, y Leonardo Jourdain, ambos árbitros FIBA, en su momento, que organizan todos los años un encuentro con las leyendas del baloncesto dominicano, tanto dentro de nuestras fronteras como en la ciudad de New York.
Willie D. Jones, Hutch, La Boa Jones |
En la estación 1979-80 disputó 25 encuentros, reuniendo 9.0 enteros, 5.7 rebotes, y 0.4 asistencias, lazó para un 57.5 por ciento desde el campo, y un 68.5 por ciento desde la línea; al año siguiente reunió, 9.5 tantos, 4.4 rebotes, 0.3 asistencias, 0.4 lances bloqueados, 0.5 robos de balón, disparando para un 66.7 por ciento desde el campo (110-de-165), entre los mejores a nivel nacional, e implantando una marca para la competitiva Southeastern Conference (SEC), además de un 74.7 por ciento desde la línea, todo en 29 partidos disputados. Para la campaña 1981-82 dejó 15.8 puntos, 6.4 rebotes, líder de la casilla, y 0.2 asistencias, con 58.7 por ciento en lances de campo, y 72.2 por ciento en sus visitas a la línea (104-de-144); 1982 All-SEC First Team.
Después de luchar denodadamente por quedarse en unos Lakers que arrancaron la estación 1982-83 con Magic Johnson, Norm Nixon, Kareem Abdul-Jabbar, Jamaal Wilkes, Michael Cooper, James Worthy, Kurt Rambis, y Bob McAdoo; Pat Riley lo coloca en waivers en Oct.25.1982. Días antes se habían desprendido de un finísimo tirador como Kevin McKenna (Oct.08.1982), y habían traído al veterano centro Joe Cooper (Sep.20.1982). Cooper, como dice Joaquín Sabina, duró: «lo que duran dos cubos de hielo en un whiskey on the rock» (licenciado en Nov.08.1982). Al término de la campaña adquirieron, vía la agencia libre, a Billy Ray Bates y al fortísimo delantero Steve Mix, de cara a la post-temporada.
Jones en Italia |
Nos congregamos Rodríguez Elías, Curiel, Manuel Suero, un inolvidable Cholo, mi hermana Rosa Linda, Pututi, y un servidor (May.16.1983); llevé 5 nombres de posibles jugadores. Es difícil recordar quienes fueron los otros canasteros propuestos. Mientras llamadas iban y venían, Cholo se divertía llamando a José Ravelo, que estaba encargado del Naco, diciéndole: «estoy cerrando con un americano que se comerá la liga». Repitió esa operación como tres o cuatro veces, pero en ningún momento teníamos nada en las manos, ni siquiera una promesa.
Lo miré, me acerque, lo vi ciertamente delgadísimo, y le disparé: «¿tú eres Willie Jones?»… respondió positivamente. Mi compadre acercó el vehículo, y le dije ¡súbete!... estaba imperativo a la enésima potencia. Ya acomodado me devolvió el disparo, con la misma munición: «¡tengo hambre!»… ¡errrrrrrrrrrrrrrrr pipo!... yo tenía un billete de 10 pesos en los bolsillos…
Starks (6’08, C, Nov.14.1952 en Chicago, Illinois, egresado de Murray State en 1974) recaló en el italiano Fortitudo Bolonia, de 1978 al 1982; fichó por el Barcelona, donde se encontró con Antonio Sibilio, Chicho, 1982 al 1984; regresó a Italia con el Pallacanestro Treviso, 1984-85; estuvo también en España con el Círcol Catòlic de Badalona, 1985-86; y OAR Ferrol, 1985-86; regresa a Italia donde agotaría sus tres últimas campañas vistiendo de corto: Napoli Basket, 1986-87; Pallacanestro Pavia, 1987-88; y Virtus Bolonia, 1988-89. Sailors (6’08, PF/C) compiló la estación 1982-83, jugando para los Aggies bajo la conducción técnica de Weldon Drew, 14.3 puntos, 7.3 rebotes, y 2.7 asistencias. Nacido y criado en Lincoln, Nebraska, acaba de publicar su primera novela histórica «A Copper Town Summer», posteriormente se graduó en la Universidad de Nebraska. Actualmente reside en Clarkdale, Arizona; está escribiendo su próxima novela, una historia basada en sus experiencias como jugador de baloncesto profesional en Europa.
Terminado el juego, apareció Cholo, fugaz, y se esfumó inmediatamente… quizás pasó más de media hora, reapareció, me dice: «llévalo a la pensión de doña fulana [nunca pude retener el nombre de la señora, quizás por indignación], que ahí es que duermen todos nuestros jugadores». Lo paré en seco: «hablamos de un hotel de aceptables condiciones, no de una pensión; no se está pidiendo un cinco estrellas lujoso, pero si donde reine un ambiente adecuado, se pueda descansar sin que nadie lo moleste, corra el agua permanentemente y tenga todas las comodidades higiénicas». No terminamos esa noche en buenos términos, pasamos a buscar las maletas a La Fe, y lo ingresé en el Hotel Comodoro de la avenida Bolívar. Revisamos las habitaciones, y entiendo que quedó complacido.
¡Salto al centro!... ¡oigan la bullaaaaaaaaaa.amigos!... arrancan las acciones y Mauricio Báez toma rápido control de las mismas… Iván Mieses en lo suyo… José Vargas, El Grillo, parecía impotente tras los disparos de Mieses…Apolinar Andújar, Tony Fraden, Alberto Smith, el pequeño y pimentoso Radhamés Díaz, José Novas, un jovencísimo Lucas Guerrero, Luis Duluc, Johnny, interminable y siempre bien dispuesto… ¿y Mr. Jones, Willie Jones?... tres faltas personales en los primeros minutos, relegado a la banca. En los instantes finales de la primera mitad, el entrenador Curiel regresa a Jones a la acción, y cometía su cuarta personal.
José Vargas, El Grillo |
No había más Jones en el resto del encuentro, hasta 3:14 antes de la chicharra. Los de Villa Juana estaban dominando el marcador justamente por 14 de diferencia; virtualmente todos entregados. No sé qué pasó realmente, la instalación se encandiló, el bullicio resultaba ensordecedor… parecía que había resucitado un muerto… Mr. Jones, Willie Jones volaba por los aires, propinó tapones, tomó rebotes, robó balones, parecía un pulpo con ocho brazos, en la tirada anotó 6 enteros, y San Lázaro logró lo imposible, se llevó la victoria.
Elvis Rolle |
Pasó en May.27.1983: recibo una llamada del Hotel Comodoro: «señor Madera, estamos muy complacidos con nuestro huésped, pero usted ya tiene acumulada con nosotros una deuda que está subiendo como la espuma»… llamé a Cholo y problema resuelto. A mí, quien se llamó Manuel Adolfo Suero Guerrero siempre me resultó un ser iluminado, quizás no del todo comprendido, por eso lo recuerdo con muchísimo cariño (falleció en Sep.27.2011, ocupando la posición de vice-ministro de Deportes y Recreación). Cholo no fue un santo, pero igual está en mis altares.
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