miércoles, 15 de diciembre de 2021

Explotó, estalló, saltó en pedazos, y también defraudó la burbuja rafelinesca
Noviembre 30 del 2021
 
 
Cuando accedí a la edición física del Listín Diario de Nov.29.2021 caí de bruces; tres de los primeros cuatro matutinos de circulación nacional no habían incluido el partido de la selección nacional de baloncesto en sus páginas, y el cuarto, Hoy, lo relegaba a un pie de página, pero unas carillas más adelante resaltaba la actuación de Stephen Curry en la NBA, en el tope de la página... ¡nada más había que buscar!
 
En la tarde algunos medios digitales colocaron lo mismo de siempre: «RD aplasta»… pero eran las bocinas, bocinitas, guagüitas anunciadoras, los replicantes de siempre, los buscapesos… ya era tarde, muy tardíamente, a deshora, cuando ya empezaba a obscurecer para ablandar habichuelas, frijoles, porotos, judías… y habichuelitas negras.

Caemos en Nov.30.2021 y Diario Libre tampoco reseñó el partido de Nov.29.2021 ante Islas Vírgenes, pero si contó en un cuarto de página la reseña los jugadores de la semana en la NBA. El Listín Diario de nuevo en blanco, pero si le alcanzó para relatar a una columna y cuatro pulgadas «España vence a Georgia y se acerca al Mundial». En el Hoy: «RD vence Islas Vírgenes y termina invicta en Primera Ventana», en un espacio similar al que utilizó su editor deportivo para vanagloriarse de un enésimo galardón a su carrera en los medios de comunicación.
 
¿Perdió la selección dominicana importancia para el diarismo criollo?... la excusa de que los editores deportivos son estrictamente amantes del beisbol no me satisface, porque nadie debería perder la objetividad frente a sus lectores. Hay un desfase increíble, porque en cualquier instante hay despliegue para “los superiores” menos imaginados… Jima Abajo, por ejemplo.
 
A mí, Rafael Herrera Cabral me toleró cerrar el Listín Diario más allá de las 12:00 de la noche, no sólo una vez, inclusive en una ocasión me permitió entregar hasta la 1:00 de la mañana, sabiendo el riesgo que se corría… eran tiempos en que el periódico que más temprano llegaba a los pueblos era el que se vendía.
 
Que en Nov.29.2021, República Dominicana ante un diezmado equipo de Islas Vírgenes repitió triunfo, 100 por 56 (29/18, 17/13, 24/12, 30/13), no me sirve de mucho. Se sumarán puntos para una meta ulterior, existiendo grandes posibilidades de repetir presencia en la Copa Mundial con la extensión a 32 equipos, un absurdo, una gracia mohosa de FIBA (Federación Internacional de Baloncesto) que va dejando huellas de insatisfacción.
 
Cuando asistimos al Mundial de Filipinas en el 1978 estaban presente sólo 14, nosotros inncluidos: Yugoslavia, Unión Soviética, y Brasil, que ocuparon el podio, detrás: Italia, Estados Unidos, Canadá, Australia, Filipinas, Checoslovaquia, Puerto Rico, República Popular China, República Dominicana, Corea del Sur, y Senegal; en el 2014, la participación se elevó a 24, repartiéndose las medallas entre Estados Unidos, Serbia, y Francia; detrás, Lituania, España, Brasil, Eslovenia, Turquía, Grecia, Croacia, Argentina, Australia, República Dominicana, México, Nueva Zelanda, Senegal, Angola, Ucrania, Filipinas, Irán, Puerto Rico, Finlandia, Corea del Sur, y Egipto.

En el 2019, ya convertido en Copa Mundial, pura imitación FIFA, con 32 selecciones y, además, nuevo calendario tras ser reprogramada del 2018 al 2019, sacando el campeonato de los años coincidentes con otros grandes eventos como la Copa Mundial de Fútbol o los Juegos Olímpicos de Invierno… ¡esta cobardía de mi amor por ella!... tercera edición que se disputó en territorio asiático, ya que antes fueron sede Filipinas en 1978 y Japón en 2006; y clasificación vía ventanas. ¡Estamos escuchando otro disco rayado, descartado por la misma FIFA! … ¿se han preguntado alguna vez estos «gurúes comerciales», como afecta a una región tan pequeña, pero competitiva la eliminación de Centro-Basket?
 
Al final, en China, las medallas quedaron en manos de España, Argentina, Francia; detrás: Australia, Serbia, República Checa, Estados Unidos, Polonia, Lituania, Italia, Grecia, Rusia, Brasil, Venezuela, Puerto Rico, República Dominicana, Nigeria, Alemania, Nueva Zelanda, Túnez, Canadá, Turquía, Irán, República Popular China, Montenegro, Corea del Sur, Angola, Jordania, Costa de Marfil, Senegal, Japón, y Filipinas.
 
Léase además, mientras más asequible la competición, hemos reculado, 12 en el 1978, cuando se llegó a Filipinas sin referencias, sin haber estado jamás en frente del resto del mundo, cuando nadie nos conocía, y pasábamos como la novedad, lo exótico. Decimoterceros en el 2014, cuando entendíamos que FEDOMBAL había creado una estructura de trabajo capaz de tener conocimiento; pero en España, lo que vimos fue al administrativo federativo, Junior Alexander Páez Atiez, El Yipi, sirviéndole de mesonero a Eduardo Najri Molini; y en China Popular, 16, ya con 32 equipos.
 
La competencia se diluye, y la selección dominicana camina a la par del clásico.
 
¿Y el trabajo en las bases?... estamos a escasos años de que toda la selección dominicana esté integrada por dominicanos formados en otras latitudes, especialmente en los Estados Unidos. Repito, se concluyó una Liga Nacional de Baloncesto sub-22, se cacareó, se trató de difundir, y ninguno de esos muchachos fue tomado en consideración para la pre-selección vernácul ni siquiera como premio al esfuerzo.
Víctor Liz 


Tomemos de ejemplo, la figura que condujo los comerciales de la empresa patrocinadora de ese evento, Manuel Elpidio Fortuna, Mañé, ya a las puertas del retiro, pese a ser una de las figuras relevantes de los equipos formativos que condujo Cándido Antonio SIbilio Hughes, Chicho. Fortuna llegó al superior con Los Mina, recibiendo una bancaterapia que se extendió por dos años completos. No tengo que decir quien fungía como director técnico de Los Mina.
 
Hubo que esperar a que la barriada de Villa Consuelo y su representante el Rafael Barias alcanzara la categoría superior en el año 2009, para que Mañé se destapara, si bien es cierto que no subió a la desastrosa selección que nos representó en la Copa de las Américas de ese año, cuyo entrenador fue Julio Toro, irrelevante, insustancial, y burlón para con nosotros, y la gerencia colegiada de Rafael Fernando Uribe Vásquez, Rafelin, y César Octavio Saint-Hilaire Villalona, quienes terminaron como aguateros del conjunto. Detrás de esta parejita ineficiente otro con esas mismas características: Pedro Pablo Pérez.
 
En noviembre de ese 2009, recibí una llamada de Rafelin solicitándome lo asistiera con la selección femenina que ahí iba a poner cuerpo y alma, porque estaba cansado de los varones. ¿Cansado de los varones?... ¡wayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!
 
El trabajo que implicaba correr una selección nacional con honestidad, y el atender las veleidades de los jugadores, no era lo suyo. En Puerto Rico, los dominicanos tenían además de la concentración que brindaba FIBA-Américas, dos hoteles más con habitaciones para determinados jugadores, y directivos… hubo distracciones por pi’pa’. Una casa donde hospedaron a los periodistas que viajaron invitados por ellos, y una segunda casa donde se preparaba comida para todo el que fuese invitado.
 
De las trampillas actuales de FEDOMBAL ante sus rivales, jugando como dueño de casa, mi imaginación no alcanza tanta perversidad. Si estuviera en la comitiva de un equipo antagonista, solicitaría habitaciones todas contiguas, colocaría vigilancia privada las 24 horas del día; emplearía un cocinero de manera exclusiva; compraría todos los líquidos a ingerir, y buscaría también una cancha alternativa para los entrenamientos; por supuesto, alquilaría los medios de transportación. Hay más de una historia en este tenor, pero como sabemos, todos hacen mutis.
Jason Perry-Murray ante la defensa de Jonathan Araujo


Dos resultados con saldos positivos, y me surge una pregunta: ¿ya conocimos definitivamente al verdadero, al real, al convertido de manera instantánea en imprescindible Mike Torres?... ¿se le acabó la gasolina al héroe más breve del baloncesto dominicano?... las respuestas están en las hojas de anotación.
 
Tampoco nadie hablará de la perdida de entusiasmo por parte de la fanaticada. La selección nacional en el Palacio de los Deportes; el Virgilio Travieso Soto vacío, pese a los cientos de taquillas regaladas en los espacios radiales de sus afectos. Al parecer falta el mollero de Rama Auto Import… el dealer de los deportistas.
 
Que Víctor Liz se haya destapado con 23 enteros, no debería de extrañarlos, ahí tiene luz verde, pero en lo particular no me reembolsa. Repito: quien no es capaz de defender su posición, y la designación de capitán del conjunto, no merece estar en la selección nacional. Si FEDOMBAL y el cuerpo técnico sacrifican jugadores por las veleidades del santiagués, no me sirve de nada, y deja entrever mucha insolvencia; ello sin contar los contubernios.
 
No voy hablar del cuco personal de Liz: James Feldeine, pero en los momento que corren Chad Baker (Chad Baker-Mazara, 6’07, 195, SG/SF, sophomore, Ene.27.1999 en Santo Domingo) en San Diego State, David Jones (David Apolinar Jones García, 6’06, 195, SF, sophomore, Nov.24.2001 en Santo Domingo) en DePaul, Chris Mañón (Christopher J. Mañón, 6’05, 195, SG, sophomore, de New Milford, New Jersey) en Cornell, Justin Minaya (Justin Alexander Minaya, 6’06, 215, SF/SG, senior, Mar.26.1999 de Harrington Park, New Jersey) en Providence, José Pérez (José Ernesto Pérez Hernández, 6’05, 200, SG, senior, Oct.14.1998 de Bronx, New York) en Manhattan, Lester Quiñones (6’05, 210, SG, junior, Nov.16.2000 en Brentwood, New York) en Memphis, y porque no también Steven Verplancken Jr. (6’04, 205, SG, junior, Jul.17.2000 en San Pedro de Macorís), en Southern Illinois, le superan en tamaño, velocidad, capacidad anotadora, manejo del balón, corpulencia, y ninguno alcanza los 25 años de edad. Todos excepto Baker-Mazara y Mañón estuvieron en las categorías formativas de FEDOMBAL, y Jones como único producto local.
 
Por supuesto, mientras las fuerzas y la salud le permitan estar sobre la duela Eloy Vargas Camacho (Eloy Antonio Camacho Vargas, 6’11, 250, C, Dic.30.1988 en Moca; egresado de Kentucky en el 2012, con un título de la NCAA bajo el brazo, en el Boca Juniors de Buenos Aires) es el alma de este equipo nacional, mientras más sólida es la competencia, más destacada resulta su actuación, pero ese cuerpo técnico jamás ha sido capaz de oxigenarlo. El juego interior dominicano es cortísimo, y con limitantes en cuestión de talla y corpulencia. Con Vargas Camacho fuera de la cancha el equipo pasa a medir una cuarta del talón al culo.

FEDOMBAL sabe que hay relevo en otras latitudes y ya sobresale la figura de Joel Soriano (6’11, 260, C, junior, Ene.30.2000 de Yonkers, New York), jugando para St. John’s en la competida Big East Conference, quien debió estar presente en la Copa Mundial del 2019, pero Rafelin y compartes se decantaron para atender sus urgencias particulares, y tratar de agenciarse alguna calderilla con Jean Montero.
 
Andrés Feliz (Andrés Rafael Feliz Sarita, 6’00, 180, PG, Jul. 15.1997 en Santo Domingo, egresado de Illinois en el 2020, actualmente en el Club Joventut Badalona de la liga española) ya debería ser el titular de la posición uno, ese pulimiento que está recibiendo en las filas del Juventut de Badalona lo coloca por encima de sus compañeros; ese juego de quilates tanto en la Liga Española como en la Euro-Cup, también lo convierten en el jugador dominicano mejor posicionado de la actualidad en el plano internacional. Valido ha sido el trabajo de Gelvis Solano (Gelvis Andrés Solano Paulino (6’01, 180, SG/PG, Jun.01.1994 en New York, New York; en el Szolnoki Olaj Kosárlabda Klub de la liga húngara)), después que Néstor Rafael García le entregó la posición. Ni Feliz ni Solano perdieron su capacidad de killers en el campo pese a estar conduciendo el balón.
 
¿Qué ha pasado con Ángel Luis Delgado?... ¿cuántas ausencias consecutivas suma?... en su última salida, revés del Bilbao Basket ante el Valencia Basket, 100 por 84, pero en la caída dejó en 24:19 minutos, 14 puntos (6-de-6 desde el campo, y 2-de-2 desde la línea), con 6 rebotes y 1 asistencia. Ese día tuvo de frente al montenegrino Bojan Dubljević (6’10, 254, PF/C, Oct.24.1991 en Nikšić, Montenegro, selección de segunda ronda en el draft del 2013 por Minnesota Timberwolves, desde el 2012 en las filas del Valencia Basket), dos veces campeón en la Euro-Cup (2014, 2019), dos veces en el All-Euro-Cup First Team (2017, 2019), dos veces en el All-Euro-Cup Second Team (2012, 2014), dos veces Euro-Cup Rising Star (2013, 2014), campeón de la Liga ACB (2017), Jugador Más Valioso de las finales de la Liga ACB (2017), ganador de la Super-Copa (2017), en una ocasión All-Liga ACB First Team (2017), y una vez All-Liga ACB Second Team (2018).
 
Si el bien ponderado Rafelin tuviera una pizca de moralidad, el mismo que «está pagando una millonada a todo el que hable bien de él, inclusive a gente menos preparada que yo, y yo voy a tener un conversado con él», según Fausto Julián Suero Bueno, la reina del bochinche, sostendría un encuentro con los editores deportivos del país, con todos, los que él siente «de los míos personal» y también los despegados, para solicitarle un poco de difusión en los espacios que manejan, pero sin sus gracias instantáneas y efectivas en los bolsillos. No todo el mundo vale lo que él piensa de una crónica deportiva comprable, manejable, dócil, y que debe estar plegada a sus ligerezas, desvaríos, y caprichos.
 
El baloncesto dominicano, el de toda esa parafernalia perpetua, gastos superfluos, exaltaciones absurdas, un manejo administrativo deficiente, ¡El Yipi!... ¡El Yipi!... un colegio de entrenadores secuestrado y no regulado, una inexistente asociación de jugadores, un Comité Ejecutivo anquilosado, convertido en sello gomigrafo, unos presidentes de asociaciones provinciales mudos, ciegos, sordos, y sin laborantismo, está en horas muy bajas.
 
Nada une tanto como la complicidad, y la pareja de Rafelin y El Yipi, han arrasado con el baloncesto del país.
 
Me voy, repito, llevando mi estilo, y mi elegancia, estribillo que aprendí de Tito Campusano, pero la burbuja rafelinesca, que se parece mucho a rufianesca, explotó, reventó en pedazos, estalló, saltó en pedazos, crujió con el maderamen de los barcos viejos, ensordeció y también defraudó, si nadie quiere verlo, haga su barbacoa, y mientras la carne se cuece, cuente los Austin.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario