La noticia me llegó temprano, Orlando Antigua había
aceptado la posición de director técnico del conjunto de baloncesto masculino
de la Universidad del Sur de la Florida, con sede en Tampa, (University of
South Florida) para convertirse en el primer dominicano que asume el lance
dentro del complicado, jabonoso y nada compasivo mundillo de la NCAA (Asociación
Atlética Nacional Colegial, por sus siglas en inglés). Pero mi sorpresa fue
mayor al revisar los diarios nacionales (Abr.01.2014) y encontrarme que fuera
de los despachos de prensa, no había nada más.
Inclusive el matutino Hoy no incluyó la información, ni en esa ni en sus ediciones
posteriores. Una nota que si fuéramos más ecuánimes, más equilibrados y más
honestos debió de ocupar las primeras planas de los diarios. En la tarde revisé
la edición electrónica del vespertino El Nacional para encontrarme con la misma
decepción.
La única satisfacción noticiosa vino al escuchar las
palabras de Melvin José Bejaran en el espacio Desayuno Deportivo que se produce por ESPN Radio Dominicana. El
comentarista fue más allá de la simple noticia, analizó la trayectoria del hoy
capataz de los Bulls, se detuvo a
pasar balance al programa de baloncesto de la institución y a poner los puntos
sobre las ies. Debo admitir que ese día no escuché ningún otro programa radial.
No importa el concepto que usted tenga de Antigua como
entrenador, desde ya, gústenos o no, se convirtió en el Felipe Alou del
baloncesto; el primero entre los suyos en alcanzar una posición de enormes
responsabilidades dentro del organigrama de la actividad del aro y el balón en
Estados Unidos. Por eso había que esperar más, había que exigirle a los que
hacen opinión y pretenden “saber más que
el lápiz” que hicieran un trabajo a la
altura de su profesionalidad, pero
con honestidad creo que eso fue que recibí: ¡nada!
La satisfacción de Mark Harlan, director atlético de
la universidad, no podía ser mayor. Había capturado una pieza que se ha
pretendido desde hace algún tiempo. Antigua fue tentado varias veces por más de
una institución; en el carrusel del 2013 fue bailoteado por programas que son
observados por toda la nación americana, pero esta vez parece que la oferta
resultó irresistible, pujante, admisible en exceso.
Harlan indicó: “desde el principio de esta búsqueda señalé
que estábamos buscando un gran líder, un gran comunicador, un hombre con un
historial probado y con capacidad para reclutar y desarrollar a los jugadores y
alguien que representará a South Florida con energía e integridad excepcional.
Hemos encontrado todo eso y más en Orlando Antigua. El tiene una tremenda pasión
y la experiencia de haber sido participante clave en una de las carreras
reciente más emocionantes del juego en las universidades. Además de una
historia personal increíble, poderoso
testimonio de su unidad y determinación que le servirá bien nuestro programa”.
El dominicano dejará la Universidad de Kentucky donde
ha trabajado a las ordenes del entrenador John Calipari y donde estuvo por
espacio de cinco años (desde el 2009), periplo en el que alcanzó tres visitas
al Final Four (2011, 2012 & 2014).
También trabajó un año más a la egida de Calipari en la Universidad de Memphis
(2008-09). Antes había pasado cinco años en la Universidad de Pittsburgh, su alma Mater, en el programa que conducía
Jamie Dixon (2003-08).

Masiello había firmado en el verano del año 2012 un
contrato de trabajo con la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL).
Como en República
Dominicana el morbo prima sobre cualquier otra circunstancia, los salarios
importan más que los trabajos, la envidia corroe hasta los tuétanos y los
mediocres se apandillan para tomar las instituciones, un interés por lo desagradable que raya en lo enfermizo, en todos
los ordenes de la vida nacional, les dejaré este huesito: el contrato tiene una
duración de 5 años y en ese lapso devengará la suma de 4 millones 650 mil dólares,
moneda de los Estados Unidos de América… de todas formas, 350 mil dólares menos
que el desterrado Masiello.

Cada quien se hace mostrar como poseedor de la verdad y la
justicia, y por supuesto son otros los villanos. No he conocido al primer
periodista dominicano que se haya largado de la profesión por los bajísimos
salarios del sector, nadie queda asqueado por lo que vive y recibe, muchos
menos por los pingues beneficios de los propietarios de los medios. Los
ejemplos sobran, están a la vista de todos; los más beneficiados reciben
inmensos flujos de propaganda estatal, contratas en las obras del estado,
facilidades inauditas para la adquisición de viviendas de primer nivel, otros
han sido designados en embajadores y un largo rosario de prebendas.
Volviendo al entrenador dominicano, se convierte en apenas
el noveno capataz de la franquicia de los Bulls,
le precedieron Don Williams (1972-74), 33 victorias y 42 derrotas; Bill Gibson
(1974-75, 15-10; Chip Conner (1975-80), 61-75; Lee Rose (1980-86), 106-96;
Bobby Paschal (1986-96), 127-159; Seth Greenber (1996-03), 108-100; Robert
McCullum (2003-07), 40-76; y Heath (2007-14), 97-129.
Uno de sus
jugadores más importantes de los últimos años ha sido el conocido delantero Kentrell Gransberry; hasta la NBA han llegado Chucky
Atkins, Dominique Jones, Salomon Jones, Curtis Kitchen y Gary Alexander. Tres
dominicanos han jugado y estudiado allí, Melvin Richardson (2006-07), Eladio
Espinosa (2008-09) y Alex Rivas (2008-10). Además han figurado los
puertorriqueños Gaby Belardo (actualmente en la liga local con los Vaqueros de Bayamón)
y Jesús Verdejo (jugando para los Capitanes de Arecibo) y el cubano Jorge
Azcoitia.

Para los dominicanos la figura más conocida egresada de la institución
es el dirigente Tony LaRussa, quien comandó varios equipos de el béisbol mayor
y se retiró como estratega de los Cardenales de San Luis hace apenas dos
temporadas. En otras esferas también figura el miembro de la Cámara de
Representantes Lincoln Díaz-Balart, miembro del Partido Republicano y señalado
siempre como uno de los mayores desafectos al régimen de Fidel Castro, y el
luchador y actor Terrence Gene Bollea mejor conocido como Hulk Hogan.

Ahora sabemos si de verdad Orlando Antigua es tan buen reclutador como
se ha dicho. Calipari no estará cubriéndole las espaldas, por lo que tendrá que
emplear más tiempo y más saliva para lograr convencer; no es lo mismo ese blue and white con una K en relieve, que
green and gold con USF; tampoco el Blue, Scratch, and The Wildcat que el Rocky the Bull.
Tampoco es Larry Brown, actualmente con Southern Methodist University, único
entrenador en la historia en conducir 7 equipos diferentes de la NBA a las
series post-temporada, dueño de la inédita situación de ser campeón en la NBA
(Detroit Pistons, 2003-04) y en el colegial (Universidad de Kansas, 1998-88), que
después de tomar un programa modesto en dos campañas lo llevó a las finales del
NIT (Torneo Nacional por Invitación, por sus siglas en inglés).

Al final, aquí
en nuestro patio florido, la FEDOMBAL pretendió edulcorar el nombramiento,
señalando que era un triunfo propio, mediante alguna de sus publicaciones en
las redes sociales. A pesar de ser en los actuales momentos el técnico nacional,
esté no se refirió a esos estamentos en la rueda de prensa donde se anunció su
nombramiento. Aquí se pretende ensalzar en exceso a todo el que es cónsone con
las disposiciones del organismo, no sobran elogios y lisonjas… popularmente eso
tiene un nombre muy definido: lambonismo.
Delicadamente es oportunismo barato.
Antigua es
un producto neto del sistema americano, sólo sus raíces lo atan a República
Dominicana y a Puerto Rico. De conceptos, actitudes, permisibilidad, liderazgo,
hablaremos más adelante.
No es tan importante sólo ganar. A
veces, también es importante dejar algo que supere un resultado. Declarar con
sinceridad y humildad, por ejemplo. Y brindar enseñanzas...
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