viernes, 9 de abril de 2021

Agrios edulcorados…
Caso 414: Hoy degustaré unos sorbos de Glenfiddich, 18 años
Abril 09 del 2021
 
 
Aquello de «¡hoy se bebe!» siempre me ha parecido un grito soez de la incapacidad colectiva urgida de alguna distracción incluyendo bebidas espirituosas, pero hoy empinaré el codo dos veces, quizás una tercera ocasión, y nada más; aquí lo estoy anunciando: hay un único culpable Omar Espinosa.
 
Abriré un Glenfiddich de 18 años; si de 18 años, cuidado en fina madera olorosa española y roble americano hasta alcanzar una expresión especial, intrincadamente afrutada y robusta, elaborado a base de malta única y verdaderamente excepcional. Porque la ocasión lo amerita, dejaré a un lado el de 15 años, pese a que mi amigo Tony, me solicitó que no abriera una botella frente a él, y se justificó: «ese licor se guarda en la cajón donde están los pantaloncillos, para que nadie lo encuentre y se toma sorbo a sorbo, sin brindarle jamás a nadie».
 
Temprano escribí a mis más íntimos: «acaba de fallecer mi amigo Felipe, duque de Edimburgo, 99 años, y una esposa que llegará a los 500 años». El que siempre caminó varios pasos detrás de su esposa, y estuvo permanentemente a su sombra, pero al mismo tiempo fue el equilibrio y guía familiar de la monarca, después usted, a su gusto, puede agregar o quitar.
 
Había nacido en Jun.10.1921 en el Palacio de Mon Repos, en Corfú, isla griega en el mar Jónico, Grecia, más específicamente en uno de los comedores del palacio, uno de los miembros más pintorescos en la historia de la monarquía, hijo del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca y de la princesa Alicia de Battenberg (hija mayor del príncipe Luis de Battenberg, marqués de Milford Haven y de su esposa, la princesa Victoria de Hesse-Darmstadt, a su vez, hija mayor del gran duque Luis IV de Hesse-Darmstadt y de su primera esposa, la princesa Alicia del Reino Unido, hija de la reina Victoria del Reino Unido, y hermana de la última zarina de Rusia Alejandra Fiódorovna Románova), miembro de la casa real griega por nacimiento y de la británica por su matrimonio, cónyuge de Isabel II del Reino Unido desde 1947; pero en realidad no tenía ni una sola gota de sangre helena, pues su familia paterna era danesa y la materna, alemana… ¡Chupe usted y déjeme el cabo!
 
Justo antes de casarse (Nov.20.1947), su suegro Jorge VI, rey de Gran Bretaña, le concedió los títulos de duque de Edimburgo, conde de Merioneth y barón Greenwich, otorgándole el tratamiento de Alteza Real; se había visto en la obligación de renunciar a su religión, ortodoxa griega, y a su lealtad a Grecia, por eso, perdió su título de "príncipe de Grecia y Dinamarca", quien pese a tener orígenes aristócratas, era un príncipe paupérrimo; ganaba muy poco como oficial de la Marina Inglesa (Royal Navy), y a ciertos cortesanos les parecía que era maleducado. En 1957, Felipe fue nombrado príncipe del Reino Unido por la reina Isabel II.
 
Felipe tuvo cuatro hermanas, todas mayores, cada una se casó con un príncipe alemán, todos afectos de Adolf Hitler, El Führer ​: Margarita de Grecia y Dinamarca (Margarita zu Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, Abr.18.1905 en Corfú, Grecia; Abr.24.1981 en Langenburg, Alemania Occidental), se desposó con Godofredo Germán (Gottfried Hermann Alfred Paul Maximilian Viktor Fürst zu Hohenlohe-Langenburg), príncipe de Hohenlohe-Langenburg; Teodora de Grecia y Dinamarca (Teodora de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, May.30.1906 en Corfú, Grecia; Oct.16.1969 en Büdingen, Alemania Occidental), casó con Bertoldo Federico (Berthold Friedrich Wilhelm Ernst August Heinrich Karl von Baden), margrave de Baden; Cecilia de Grecia y Dinamarca (Cecilia zu Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, Jun.22.1911 en Tatoi, Grecia; Nov.16.1937 en Ostende, Bélgica), pasó por el altar con Jorge Donato (Georg Donatus Wilhelm Nikolaus Eduard Heinrich Karl, Erbgroßherzog von Hessen und bei Rhein), gran duque heredero de Hesse; y Sofía de Grecia y Dinamarca (Sofía zu Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, Jun.26.1914 en el Palacio de Mon Repos, Corfú, Reino de Grecia; Nov.03.2001 en Múnich, Alemania, Princesa de Hesse-Kassel, del 1930 al 1943, y Princesa de Hannover, de 1946 al 2001), primero con el príncipe Cristóbal Ernesto de Hesse-Kassel (Christoph Ernst August Prinz von Hessen) y en segunda nupcias con el príncipe Jorge Guillermo de Hannover (Georg Wilhelm Ernst August Friedrich Axel Prinz von Hannover Herzog zu Braunschweig und Lüneburg).
 
El consorte de Isabel II fue nieto por parte de padre de Jorge I de Grecia y primo de Pablo I, el padre de doña Sofía, reina de España. Léase, la reina Sofía es sobrina del duque de Edimburgo. Una relación que une las dos coronas. La reina Sofía es también prima segunda del príncipe Carlos, heredero del trono británico, y Felipe VI es primo tercero del futuro príncipe de Gales, Guillermo, duque de Cambridge. Una relación que se mantiene muy sólida entre las dos casas reales. La excelente sintonía de Felipe VI y su esposa Letizia con la corona británica es enorme; hasta el Reino Unido acudirá la princesa Leonor para continuar su formación.
 
Envié muy temprano, en esta misma fecha, una nota a varios de mis amigos que logró replicas inmediatas, una de las primeras, de mi quinto hijo (Rafael Arturo Fernández Pantaleón), pasándose de rosca: «la parte de amigos no sé qué tan real sea.... pero lo demás si». Le apunté: espera que escriba mi agriodelimon en referencia a él. Desde La Villa de las Hortensias me escribió La Diosa Metztli, reina de las alboradas y los crepúsculos (maitinada, en el glosario de términos gauchescos y criollos en Argentina, siempre con un buen café de compañía matutina): «imagino que por la pandemia, faltarás al sepelio». Contesté afirmativamente.
 
Pero lo que me dejó flipando, como diría un español, llegó desde la provincia de San Cristóbal: «buenos días señor Madera, ¡cibaeño de pura cepa!... nacido y desarrollado en la entrañas del populoso sector de Los Pepines en Santiago… hombre amable (y no Aristy Castro) amante de la lectura y la escritura (cosa esta última que yo envidio de él), del café y sobre todo: ¡tacaño como el diablo!... pero el mejor amigo del amigo, bueno menos del presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto... ese es el señor Luis Madera Campillo». Lo único que le faltó al bueno de Omar fue añadir: Luis Rafael Tomás Demetrio Madera Campillo, y estaríamos completos.
 
Después de ese piropo, tengo energías recargadas, ¡indudablemente!... y cuerda para rato. Decía mi mamá, más vale caer en gracia que ser gracioso, y añadía: «a todos nos gusta leer y escuchar frases agradables de nosotros mismos, pero tú eres descarnado, por suerte con los sinvergüenzas, esos que estoy segura nunca podrán alzar un dedo contra ti».
 
Me voy, pero al mejor estilo de Tito Campusano: «me llevo mi estilo y mi elegancia». Y por qué no, también mi buen escribir.

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