Uno más del coro de moribundos que sale del closet
Agosto 07
del 2019
En un país lleno de mediocres he tenido que aprender a
nadar sin que el equipaje se empape. No es lo mismo que “crucé por el lodo y no me enlodé” (May.30.2017), como ya una vez
señaló Reinaldo de las Mercedes Pared Pérez (Sep.25.1956 en Santo Domingo),
eterno presidente del Senado de la República (Ago.16.2006 a Ago.16. 2014 y
después desde Ago.16.2016 a la fecha), quien en la fecha siguiente apuntó: “lo que pasa es que yo pasé por el lodazal,
pero no me enlodé”, desviando su responsabilidad en el tema de los sobornos
de Odebrecht. Con gran cinismo los dueños de uno de los más grandes fraudes al
país evaden el desastre que crearon. Culpan a terceros y aún consideran que
este será el imperecedero paraíso de corrupción e impunidad. Amigos del crimen
y la mermelada.
Carlos Engels |
Para muchos he sido una especie de Woodstock
(Ago.15/18.1969), irrepetible, mito inigualable, sin chapuzas, quizás mis
defectos han sido pretender cambiar una sociedad pervertida hasta los tuétanos
y correr sin ambiciones desmedidas.
Quienes en verdad me conocen saben que no soy de auto
elogiarme, pero tengo una legión tan amplia de admiradores, más de los que
jamás supuse, por lo que hay de todos los tipos, algunos confundidos, otros
extraviados, unos viven permanentemente en estado lisérgico. Estos son
peligrosos, no saben de lo que hablan y quieren vivir opinando sobre cosas que
no dominan. Como personajes de A.D.I.O.S, otra teatral del
dominicano Hamlet Bodden (hoy en cuidados intensivos en el Hospital Moscoso
Puello): “discapacitados de la
comunicación: personajes que podrían llegar a tener potencial, pero incapaces
de expresar lo que piensan ni sus sentimientos”, por ello no son genuinos,
no llegan a deslumbrar, tampoco triunfan, entre otras muchas cosas por falta de
academia y decencia.
No seré Jimi Hendrix (Johnny Allen Hendrix. Nov.27.1942
en Seattle, Washington; Sep.18.1970 en Londres, Inglaterra) distorsionando el
Himno Nacional de los Estados Unidos; las notas desafinadas no son mi
especialidad. Voy de frente, digo verdades dirigidas, no les temo a los pelafustanes,
no importa en el campo en que se desenvuelvan. Aquí hay exceso de perros que
ladran, se consideran llenos de testosterona, y sólo aprendieron a huir cuando
uno apenas les muestras los dientes.
Jimi Hendrix |
Hoy (Ago.05.0219) salió un alfeñique más del closet, un
aborto que llegó a criarse en el basural, uno más del coro de moribundos, asomó
la cabeza y entendí el porqué de sus fracasos… una persona que se vende como
muy creativo, pero sólo ha servido para improvisar tonterías. No tengo dudas de
que Carlos Engels (sin apellidos, pero mediático: @carlosengels191, que
hasta soy supe que era uno de mis seguidores más empedernidos), como nombre
artístico cualquiera, quien se define como y tengo necesariamente que adaptar
su mensaje, porque ni eso supo escribir: “un
tipo bien, amante del baloncesto, escogidista del alma, bronco vegano”
(apuntó: un tipo bien amante del baloncesto, escogidista del alma bronco
vegano: el retraso cerebral avanza exponencialmente).
Este Carlos Engels es colaborador del espacio meridiano
de Alberto Rodríguez Mella pero debería ingerir por boca y por vía intravenosa
una carga sustanciosa de cosméticos, también llenar un enema con maquillaje, de
buena calidad, a ver si mejora su ser interior.
Reniego de aquellos que se esconden en motes y Carlos
Engels no ofrece su nombre completo jamás. Se escuda en un pseudónimo, no es
auténtico, a algo le teme. Pero llamarse Carlos y Engels, te rompe los tímpanos
del trasnoche marxista leninista: combinación aberrante de Carlos Marx (Karl
Heinrich Marx. May.05.1818 en Tréveris, Reino de Prusia (actual Alemania);
Mar.14.1883 en Londres, Inglaterra) y Friedrich Engels (Nov.28.1820 en
Barmen-Elberfeld, Prusia; Ago.05.1895 en Londres, Inglaterra). El primero
fundador del socialismo científico, cuyas teorías, basadas en el llamado
materialismo histórico, y más tarde extrapoladas por el comunismo, sumirían a
buena parte del mundo en una sucesión de dictaduras proletarias que afectarían
profundamente al desarrollo de los acontecimientos en la historia reciente. El
segundo, renegado burgués, seguidor del primero, atraído por los ambientes
subversivos y revolucionarios, co-autor y corrector de los artículos y libros
de Marx.
Al final, Carlos Engels es una versión adaptada al campo
deportivo de Mozart La Para, Don Míguelo, Toxic Crow, El Mayor, El Alfa,
Shellow Shaq, Secreto, La Insuperable, Nene la Amenazzy, Bulova, Musicólogo,
Súper Nuevo, insustanciales todos. Quizás este deslenguado personaje nos recree
a El Secreto: “empiezo a recordar todo mi
pasado / aquellos que un tiempo atrás de mí se burlaron / me pisotearon, como
un guarematé me trataron / mírame ahora, con pila e’ cuarto en mi cartera /
puedo comprar lo que yo quiera / ya en mi casa no caen más goteras…”, de lo
que no hay dudas es que dejó la cabeza empeñada en una compra/venta.
Como Groucho Marx (Julius Henry Marx. Oct.02.1890 en New
York, New York; Ago.19.1977 en Los Ángeles, California): “encuentro muchos programas de la televisión dominicana, y mucho más
programas de radio, muy educativos. Cada vez que alguien empieza a hablar pluma
de burros, apago y busco un libro para leer”. A este impúdico pilluelo se
le escapó decir (Ago.05.2019): “después de Luis Rafael Madera, Francisco
García ha sido el gerente más malo que ha tenido la selección dominicana de
baloncesto”. “Las mordeduras más
peligrosas son las del calumniador entre los salvajes y las del adulador entre
los animales domésticos”, frases de Diógenes de Sinope (404 a. C. en
Sinope, Turquía; 323 a. C. en Corinto, Grecia).
¿De qué elementos dispone este sujeto para evaluar mi
trabajo?... ¿cuáles son las normativas escritas para levantar un acta sobre el
desempeño de tal o cual?… ¿leyó mis reportes previos a cada evento donde
concurrí, revisó las sugerencias posteriores a cada participación?... ¿lo
inoculó “la reina del bochinche” de
toda esa mala leche que expulsa simpáticamente?... ¿qué recomendaciones extrajo
de mis escritos?... los equipos bajo mi gerencia salieron con una visión clara
de nuestros rivales a enfrentar, como eran los sistemas empleados por cada
dirigente rival, como accionaba cada jugador al que nos enfrentaríamos… ¿supo
de mi inversión personal para cada colectivo?... ¿qué gerente ha usado recursos
propios para estar al frente del conjunto nacional?... ¿pasé factura en algún
momento?... ¿conoce de algún otro gerente de la selección dominicana que haya
escrito una sola línea con planteamientos claros y precisos?
He de agregar que “la reina del bochinche” es el
conductor del coro de moribundos que pulula alrededor de la Federación Dominicana
de Baloncesto (FEDOMBAL).
De mí se pueden decir muchas barbaridades, como lo han
hecho los serviles al servicio de Rafael Fernando Uribe Vásquez, presidente de FEDOMBAL,
personaje a quien todos conocemos por el deshilachado, desmontado y quintopatiero mote de Rafelin; pero ninguno se ha atrevido a
desmentir, rebatir o cuestionar las verdades que expongo.
Con sus gracias mohosas este Carlos Engels (sin
apellidos), imita a su par Fausto Julián Suero Bueno, otro ser insustancial,
anodino, con vocación de rapacidad infinita, capaz de vender a su propia madre
por unas monedas de centavo y ya todos conocimos sus debilidades en materia
económica (la reina del bochinche se
defiende de sus fechorías diciendo que esas son noticias viejas y que se están
usando para hacerle daño a su moral… ¿alguna vez tuvo moral?... ¿alguna vez
conoció el civismo?... ¿sabe este sujeto que existe un valor que conocemos como
honestidad?... desconoce esa basurita colocada sobre la faz de la tierra el
principio periodístico que indica que la noticia es noticia mientras no se haya
dado a conocer).
Dos tontos, que encabezan ese coro de moribundos, capaces
de preguntarle al propio San Agustín qué hacía Dios antes de crear el mundo. A
lo que seguro les respondería: “estaba
creando un infierno para las personas que hacen preguntas como esa”.
¿Sigue los lineamientos sin fundamentos de su par
bochinchoso?... recalco: vacunado e implantado por su mala leche, de pretender
ser un hombre y no ha podido en cerca de 40 años de existencia; de buscar la
forma de ser periodista y no se ha establecido. ¿Cómo un hombre inocula leche a
otro?... ¡pregunta un amigo lector!... quien anda con mentirosos y
traidores, al mes sufre de las mismas distorsiones. Con cara de hormigón
agrietado, ¿se puede ser más cínico?... o sólo muestra su ineptitud compartida
con su par, exhibe una falsa rectitud, y la búsqueda de transformaciones
insustanciales; esas capacidades pseudo-intelectuales dan asco. Gente que solo
conoce los discursos de odio para desfigurar a los contrarios, pero no aportan
nada de donde puedan asirse y añadir valor a sus comentarios.
Personajes que sólo se valen del histrionismo para engatusar
a los escuchas, que viven en el borderline
personality (trastorno mental incluye un patrón de relaciones intensas
inestables, una imagen distorsionada de uno mismo y emociones extremas),
embaucadores de la palabra, sólo saben colocar comentarios llenos de saña,
incapaces de ponerse en los zapatos de tercero, antisociales disfrazados de
corderos inocentes para nada confiables. Estos carajetes tienen tendencia delincuencial,
y ya conocimos de las fechorías de Suero Bueno.
Por casualidad, Carlos Engels… ¿tus padres te enseñaron
que se defeca en el baño y no en un micrófono de radio?
Trabajé con hombres hechos y derechos, y nadie puede
señalar que antes o durante las competencias permití la prostitución en la
concentración, como ha pasado, inclusive con equipos juveniles.
Javier Cruz, a quien no conozco, publicó en las redes
sociales (Ene.15.2014): “me consta que
Luis Rafael Madera es el único cronista que no le coge un centavo a FEDOMBAL”.
¿Carlos Engels, lo puedo decir de ti, lo puedo jurar ante la virgencita de la
Altagracia?... ¿puedo incluir a Suero Bueno entre los que no reciben payola de Uribe Vásquez?... la reina del
bochinche me confesó telefónicamente: “voy
para donde Rafelin, le está dando dinero a gente menos capacitada que yo, y yo
necesito ese dinero”… ¿cuándo te muestro la grabación de esa
conversación?... te recuerdo, que en la única conversación que hemos tenido,
con Federico Borrás como testigo, me cuestionaste si yo sabía de dónde provenía
la fuente de la pequeña fortuna que ha acumulado Uribe Vásquez (si, así de
breve, porque legalmente no declara en Impuestos Internos, y les hace creer que
es nacido en cuna de oro… quizás, si, quizás, no; en todo caso en oro del que
cagó el loro), y tu comentario fue tan temerario que jamás me he atrevido a
publicarlo.
El cinismo y la estupidez hacen siempre una buena pareja.
Los sicarios light de la palabra,
incapaces de redactar una línea, se llenan la boca con Joaquín Sabina y Facundo
Cabral, siempre que sus versos y sentencias sirvan para llevar agua a sus
molinos. De lo que calla la gentuza como este Carlos Engels, es de la doble
moral, autoritarismo, simulación, procacidad, desvergüenza, descomedimiento,
impudicia, desatino y contumelia de Uribe Vásquez, Eduardo Najri Molini, Junior
Alexander Páez Atiez, El Yipi,
delegado del baloncesto dominicano en Lima, Luis Mejía Oviedo, presidente del
Comité Olímpico Dominicano (COD), y Danilo Díaz Vizcaíno, actual ministro de
Deportes.
No se puede hacer periodismo a base de comentarios llenos
de odio; aunque todos estos ganapanes perezosos e indeseables se defienden
señalando que soy el más cargoso en eso de llenar de malquerencias, inquinas, y
acritud mis notas, pero todas ellas van aliñadas de sabor, bondades,
cordialidades, y muchas sugerencias. ¿Les faltó a estos carajetes un vínculo
llamado lectura comprensiva?... no escriben, viven acomodados a los léxicos más
breve y tampoco saben leer.
El cuento fantástico de que el baloncesto dominicano goza
de buena, que se lo vayan a hacer a sus respectivas madres. Que nos hundimos
bajo la rectoría de Rafelin es más
que evidente y no han podido reflotarlo la serie de santitos milagreros a su
alrededor. Niñatos ingratos, jóvenes maridos que viven como zombis, hombres que
convierten a sus parejas en amas de casa desesperadas… ese es el triste
panorama de los que se sumaron a “la nueva era”, la misma basura que
sabe a salami lleno de Escherichia coli.
Carlos Engels, así sin apellidos, como queriendo esconder
su personalidad, quiso pasarse de sabroso con mi humilde persona, pero su
canibalismo mediático no le funcionó. Aquí le he dejado material para repetidas
sus masturbaciones, como sé que hacen muchos de eso coro de moribundos, después
de leerme, pues este es otro que considera que mis artículos tienen tetas y
nalgas.
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