Las timadoras lógicas de los socios del baloncesto dominicano
Diciembre 01 del 2018
Brasil nos puso “a bailar el pompo”, sin querer queriendo, sobre la duela del Ginásio Wlamir Marques (6,834
personas sentadas) y no fue para menos. Después de
agarrar el ritmo los de Aleksandar –Aza-
Petrović (Feb.16.1959 en Sibenik, Croacia, en ese entonces República Federal
Socialista de Yugoslavia), con el veterano Anderson França
Varejão (6’11, 266, C/PF, Sep.28.1982 en
Colatina, Espírito Santo, Clube de Regatas do Flamengo) complicando el trabajo debajo de los tableros y diciéndonos que no
habría mucho más.
Las acciones cerraron 100 por 82 (24/16 para una
ventaja de ocho; 34/23 y se llegó a la pausa larga con una diferencia de 19. A
la mitad la pizarra marcaba un abismal 58 por 39; 24/22, después de 30 minutos
y la diferencia subió a 21. En los 10 minutos finales, con un Brasil relajado, cedió
tres enteros y ese lapso transcurrió 18/21… precisamente de 18 fue el abismo).
En un momento la cisma fue de 24; los dueños de casa
dominaron por espacio de 33:43, que como decía Simon Alfonso Pemberton: “amigos de aquí y de allá, ¡no hay para
nadie!... Brasil después de tomar la delantera hizo casi un punta a punta”.
O al tan de moda estribillo de Franklin Mirabal: “quítense del medio, ¡quítense del medio!... la aplanadora brasileña, ¡llegó!”.
Aunque es incorrecta la frase “o mais grande do mundo” (sería el equivalente castellano de la
incorrecta frase “más mayor”. En portugués hay dos aumentativos, el primero es
la palabra “grande”, luego “maior”, pero escribir o decir “mais grande” es “um
erro mayor”), el local lució como tal, sin ambigüedades. Dominó los rebotes 41
por 36, 27 de ellos defensivos; concedió 23 asistencias, apenas 10 perdidas de balón,
talló 52.1 por ciento en sus lances validos para dos, 41.9 por ciento en sus
disparos de tres y un 70.8 por ciento en las visitas a la línea. Fabricaron 19
enteros por errores del rival, otros 21 en fast-break,
21 más en segundas oportunidades, 40 en la pintura y la banca les sumó 60 de
los buenos. Petrović se sintió tan confiado que sólo tres de sus ejecutantes pasaron
de 20 minutos sobre el tabloncillo, pero ninguno acumuló 21; como reloj suizo funcionó
aquello.
Leandro
Barbosa, Leandrinho
(6’03, 202, SG, Nov.28.1982 en São Paulo,
sin equipo actualmente), plantó 20 en 19:08 minutos, con 4 asistencias, de ese
total de puntos, 16 llegaron en la primera mitad de la jornada; Vítor Alves
Benite (6’03, SG, Feb.20.1990 en Jundiaí, São Paulo, pasaporte
italiano, juega en el croata Košarkaški
Klub Cedevita Zagreb), anexó 16, 2 rebotes y 1 asistencia; Marcus Vinicius Vieira de Souza, Marquinhos (6’10, 225, SF/PF,
May.31.1984 en Río de Janeiro, Clube de Regatas do Flamengo), colocó 13, con 3
asistencias; Varejão fabricó 12, bajó 9
rebotes y regaló 2 asistencias; y cerró el quinteto en cifras dobles Lucas Dias
Silva (6’10, 225, PF,
Jul.06.1995 en Bauru, São Paulo, Franca), con 10, 7 rebotes,
y 2 asistencias.
Marquinhos |
Ciertamente ese Brasil que se lució en São Paulo nos saltó, nos brincó
y nos puso “a bailar el pompo”, al
mismo tiempo respondió muchas de las interrogantes que se tenían antes de tomar
el avión para la ciudad paulista. En Diario
Libre de esta fecha se puede leer: “demasiada superioridad local ante un equipo caribeño que nunca fue
peligro, que no sabía a qué jugaba y cuya anotación descansó en jugadas
individuales”.
¿El pompo?...
¿el pompo?... aquel merengue de ritmo
contagioso que cantaba Nelson Gil con La Artillería, usando además como señuelo
a Jacqueline Lugo, La Rubia de La Artillería,
una simpática chica que desbordaba las pasiones de los bailadores con
movimientos seductores sobre la tarima. El
pompo no tenía un contenido amplio pero si era de una regularidad
contagiosa… “a mi me gusta bailar el pompo que vino nuevo, pue' si no lo bailo ahora,
seguro que yo me muero… la mujere' de este tiempo te brinda todo su amor pero e' pa' que tu le de lo' cinco mil del salón… ¡ay!... ¿como que cinco mil, si yo na'
ma' le dí quiniento, a esa mira?... ¿quinientos?... ¡s!... quinientos no dan no
pa’ rakata, ni pun chinchin… ¡carajo!”.
“A sobarle el pompo, a sobarle el pompo… a sobarle el pompo, a sobarle el pompo… a sobarle el pompo, a
sobarle el pompo”.
No vamos a decir jamás que “nos comieron el gato”, pero si resbalamos ante Chile, aunque es aún
poco probable, pero ya se sembró el malestar entre los jugadores, el miedo se
sigue extendiendo entre los miembros de esa cúpula funesta. Un revés en
Valdivia, en
el Coliseo Municipal Antonio
Azurmendy Riveros,
donde los equipos dominicanos ya acumulan un tétrico
0-5, gracias a las gestiones previas de Maita,
el técnico del mote añingotado, José
Mercedes Del Rosario, entonces si será para cantar a viva voz: “le comieron el gato a la hija de la vecina,
le comieron el gato a la hija de la vecina. Te digo que le comieron el gato a
la hija de la vecina, y la señora furiosa por aquel desacato, porque si había
carne de pollo a su hija le comieron el gato”.
Bryan Martínez |
¡Tierna y sabrosa
carne de gato!
Dominicana fue más produciendo
cerca de los aros, 46 unidades salieron desde ahí, más de la mitad de toda su producción.
La banca quedó a deber, apenas 16 enteros, El dirigente Melvyn Miedlop López
Guillen sabiendo que pende una espada sobre su cabeza se hizo acompañar de Daniel
Seoane y se tragó esa guayaba podrida que le brindó la gerencia; Seoane es el
acompañante ya casi eterno del dirigente Néstor –El Che- García. ¿Está López Guillen desahuciado y sin acceso a los
derechos adquiridos?
Dominicana tiró para un 48.0 por ciento en sus intentos
validos para dos (24-de-50), 41.7 por ciento desde las profundidades (5-de-12)
y 73.1 por ciento desde la línea (19-de-26). Hubo 21 pases validos. 14 bolas
perdidas y por primera vez en mucho tiempo el coeficiente de
asistencias/balones perdidos es positivo. López Guillen se centró en sólo seis
jugadores a los que les dejó la cancha a sus anchas: Mendoza (24:58), Liz (23:52), Ramón
(23:48), Araujo (23:21), Rhett (23:19)
y el mayor de los Suero Castillo (23:08),
Gerardo. Como nota curiosa, mientras crecía el número en el dorsal del
canastero, el tiempo en la cancha era inversamente proporcional.
Tres de ellos marcaron para dos dígitos: Víctor Antonio Liz López (6’00, 176, SG, May.12.1986 en Santiago, ahora Leones de Ponce), 15, 11 en la
primera mitad, 3 rebotes y 4 asistencias; Ángel Gerardo Suero Castillo (6’05. 205, SG/SF, Abr.20.1989
Santo Domingo, Indios de San Francisco de Macorís), 12 y 5 rebotes; y Rigoberto Mendoza De La Rosa (6’02,
SG, Jul.06.1992 en San Cristóbal, Reales
de La Vega), 10, 4 rebites y 5 asistencias. Pese a sus condiciones de bombarderos
este trío apenas fue en 5 ocasiones más allá del arco, consiguiendo embocar en
2 ocasiones. Desde el territorio donde los disparos suman dos enteros, 23 intentos
con 11 aciertos, pocos menos de la mitad de los cartuchos que quemó la escuadra
que llegó del Caribe.
Petrovic |
En los rebotes, además de los cinco de Suero
Castillo, Jonathan Andrés Araujo Madé (6’08, 235, PF, Jul.19.1996 en San
Cristóbal, Leyma Coruña de la española Liga LEB Oro) atrapó 6 e
increíblemente, Brayan Martínez consiguió 5 en 14:09 minutos.
M.J. Rhett (6’09, 240, PF/C, Nov.15.1992 en Hopkins, Carolina del
Sur; Malcolm Jaleel Rhett, Clube de Regatas do Flamengo, Río de Janeiro,
Brasil, ahora jugando en La Vega) quedó a deber, ¡y de que manera!... 6
puntos, 4 rebotes, 2 asistencias. El naturalizado abandonó la cancha en el tercer cuarto
por un problema físico que no se especifico.
Cuando se descorrieron las cortinas el dirigente
dominicano colocó en la cancha a Ronald Ramón, Víctor Liz, Gerardo Suero, M.J.
Rhett y Jhonatan Araujo, un equipo que detrás de Rhett y Araujo, salvo lo que podía
aportar Orlando Sánchez no contaba con centímetros.
Ocho pareció el número más agrandado en la casilla
de anotación; ocho tantos alcanzaron Juan Miguel Suero Castillo (6’05,
SG/PG/SF, May.11.1993 en Santo Domingo, Indios de San Francisco de Macorís,
ahora en el Hapoel Ramat Gan de Givatain, Israel),
Ronald Ricardo Ramón Guerrero (6’00, 185, SG/PG, Ene.14. 1986 en
Bronx, Nueva York), Martínez; y Gelvis Andrés Solano Paulino (6’01, 180,
PG/SG, Jun.01.1994 en New York, último conjunto Reales de La
Vega).
Cabe la pregunta, más allá de la vuelta de López
Guillen: ¿qué
aspectos definen y distinguen sus habilidades como estratega?... sondear las
sinuosidades más recónditas del cerebro para encontrar una respuesta a la que
asirse es un gasto inacabable de energía. Estoy convencido, cada día más, que el
sobrino de Modesto –Pechera- Guillen,
manifiesta por medio de su comportamiento una serie de condiciones que van
codificadas para satisfacer el negocio de la selección nacional con sus cómplices
e improvisa sin posibilidades de materializar o plasmar sobre la cancha una
gama de movimientos capaz de cambia el rumbo de una jornada; cada noche sus gestos
y movimientos corporales son un derroche de incapacidad.
Eternizado
en la presidencia de ese mamotreto que responde al nombre de Colegio de
Entrenadores Dominicanos de Baloncesto (CODEBAL) dejó por sentado su galopante deshumanización
adoptando expresiones xenófobas y machistas. Recordé por un instante a David
Zabala en su condición de presidente de la Asociación de Jugadores de Baloncesto
de República Dominicana, quien apenas en los últimos cuatro años aparece para
las fotografías en la reunión de asociaciones en el Palacio de los Deportes y
ahora con la visita de Horacio Muratore, también para una instantanea.
Los dominicanos aún se aferran a la mejor cuarta
posición de la eliminatoria; la derrota de Puerto Rico ante Uruguay permitió
que el diferencial de puntos sirva de bote salvavidas (52 en positivos) ante Puerto
Rico (sólo 22 también en positivo).
Añadir leyenda |
El trayecto ha puesto de rodillas al baloncesto
dominicano, mostrando muchas de sus debilidades. Nadie puede apostar que se llegará
con fortalezas, con espíritu renovado, con alegría de haber superado las duras
metas, y con la capacidad de apreciar el arcó iris que pinta siempre sonrisas
en el el cielo de azules matices.
La evolución de las
propuestas del juego en yodas partes del mundo, convirtió el espectáculo en más
vertiginoso, se abrió un espacio al "baloncesto
sin posiciones", donde los jugadores transitan sin problemas por las
asignaciones tradicionales de cancha, desde el base al pívot. Los técnicos
dominicanos reducen todo aquello a lanzamientos de pocas probabilidades y pensar
que la piscina, pasan por ser un hipódromo.
¡Muito brigado!
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