Cuartas de talón al culo (dos de dos)
Hace muchísimo tiempo El Show del Mediodía, programa meridiano de la televisión
dominicana que ha subsistido por más de 45 años, buscó el hombre más alto de República
Dominicana. Quizás eran los años de principios de la década de 1970, cuando la
compañía Bermúdez, patrocinadora del mismo difundía su slogan: “Bermúdez, pedacito de Quisqueya, el mejor
ron dominicano” o aquel nunca olvidado: “Bermúdez está en la cosa; la cosa es con Bermúdez”.
Si la memoria, siempre traicionera, no me hace fallar
creo que aquella búsqueda terminó
con un pobre hombre, alargado como palillo
chino, proveniente de una localidad del interior, de mediana edad, blanco como
se pretende sea la conciencia de los políticos y con una espeluznante miseria a
cuestas. Aquellos pocos pesos que se le entregaron seguro cayeron como maná del
cielo. Nunca más se supo de aquel tipo. En sus andanzas por pueblos y ciudades,
el siempre locuaz y trabajador Juan Ulises García Saleta, Wiche, presidente del Comité Olímpico Dominicano, encontró una
chica en las lomas de San José de Ocoa, alcanzaba unos 6’07, aún joven, trató
de incorporarla al movimiento deportivo pero resultó que arrastraba enormes
problemas físicos.
La estatura no es un bien del dominicano. Norbert Schady,
asesor económico para el sector social del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) considera que la talla del hombre promedio en America Latina ha subido
tres centímetros en los últimos 40 años, según estudios del año 2014. La
estatura del varón dominicano se coloca alrededor de los 5’07 (1,70 metros) y
de la mujer en 5’05 (1,65).
El tamaño en los seres humanos está condicionado por
la genética y la alimentación, siendo esta última un vector principalísimo. La
alimentación resulta fundamental en el crecimiento, las proteínas son las
mayores condicionantes, así como la provisión adecuada del embrión, el recién
nacido y el adolescente. Las estaturas están muy determinadas en América
Latina; las poblaciones del Cono Sur son similares a las de Europa del Sur,
mientras las mesoamericanas y andinas tienden a la baja.
Los dominicanos somos muy variados hereditariamente,
pero la carga calórica resulta muchas veces exigua y arrastra compromisos considerables
a futuro. Los pueblos con mayor propensión al crecimiento son los caucásicos,
en especial los nórdicos, los orientales del norte (coreanos y ciertas regiones
de China) y algunas tribus subsaharianas. Los estadígrafos esperan un
incremento significativo en los países caribeños para dentro de dos o tres
décadas.
En República Dominicana nunca se ha trabajado con una
proyección hacia el nivel internacional en los proyectos del baloncesto. Los
miembros de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) han estado más
entretenidos en asuntos baladíes que en el trabajo dedicado hacia el
mejoramiento de la disciplina. Los números son ignorados, inclusive no se
llevan estadísticas de los entrenamientos en las selecciones nacionales a
ningún nivel. Somos capaces de arruinar una delegación completa por algo tan
simple como los pasaportes, documento valido para la Federación Internacional
de Baloncesto (FIBA).
En el año 2011 cuatro integrantes de equipo que
asistió al Centro-Basket sub-17 se presentaron sin la debida documentación,
incluyendo a Karl-Anthony Towns, por fallas de la “gerencia” de esa época y la
propia FEDOMBAL. En la “eficiente” gestión de Rafael Fernando Uribe Vásquez el
equipo que sub-17 de este 2015 que asistió al Centro-Basket efectuado hace
menos de un mes en Puerto Rico, contó con 6 o 7 jugadores provenientes de
Estados Unidos y se rellenó con muchachos del patio que tenían visa americana,
como única condición. El héroe del primer encuentro Samuel José Hurtado, estaba
en su casa de la ciudad de La Vega, después de haber sido cortado del grupo, y
se le subió en la delegación de manera expedita. La transparencia no es una
virtud de estas gentes.
Para FEDOMBAL y para Eduardo Najri
interesan más sus propias convicciones, el proselitismo, la imagen mediática,
el populismo deportivo y las cifras que han querido mostrar que la visión a
futuro. Por intermedio de sus bocinas tratan de
distorsionar la realidad, llueven
cual tormenta informaciones llenas de operaciones, mezcladas con verdades
mentirosas y mentiras verdaderas. Lo último que escuché era que con la llegada
de SouthGate a la selección nacional el Estado Dominicano había dejado de
invertir en la misma. Estamos frente a una cuerda de patrañeros.
Con
ellos es imposible discernir pues por sí y por sus vocingleros elevan su tono hasta convertirse en confusos griteríos
plagados de insultos, agravios, ventilación de vidas privadas y batallas de
archivos visuales y auditivos que muestran las contradicciones, estrategias y
maquiavelismos del más bajo tercer mundo.
En esto último Uribe Vásquez es un
experto; lo remito al uso de indiscreciones por intermedio de una de sus ovejas
descarriadas.
Recientemente circuló en las redes de entrenadores un
estudio que comparaba las tallas de los atletas de diferentes partes del mundo.
Las medidas promedio por posición son las siguientes:
Posición
|
Promedio
Euro
|
Promedio Potencias
Euro
|
Promedio
FIBA-Américas
|
Promedio
USA
|
Promedio
Pre-Dominicana
|
Armadores o bases
|
1,90 (6’03)
|
1,91
|
1,85
|
1,90
|
1’86 (6’01)
|
Escoltas o shooting-guard
|
1,95 (6’05)
|
1,96
|
1,91
|
1,96
|
1’88 (6’02)
|
alero o delantero pequeño
|
1,99 (6’07, limite inferior aceptado)
|
2,01
|
1,99
|
2,02 (6’08, limite inferior aceptado)
|
2’01 (6’07)
|
ala/pívot o delantero fuerte
|
2,05 (6’09)
|
2,06
|
2,03
|
2,05
|
2’04 (6’09)
|
pivote o centro
|
2,12 (7’00, limite inferior aceptado)
|
2,12
|
2,08
|
2,10 (6’11)
|
2’10 (6’11)
|
Nota
1: una pulgada tiene 2,52 centímetros.
Nota 2: la primera columna se refiere a la
altura promedio de todos los conjuntos de Europa, mientras que la segunda, se
reduce a aquellos equipos de primer nivel (España, Francia, Croacia, Serbia,
entre otros) que son los que se suelen tener como referencia máxima.
Nota 3: promedios de la
pre-selección dominicana absoluta programada para actuar en el Torneo de las
Américas, México, año 2015. Se incluyen todos los jugadores invitados (Horford,
Villanueva y Towns confieren centímetros extraordinarios)
Se puede observar que República Dominicana
cuenta con problemas graves de estatura, en casi todas las posiciones.
Inclusive, en la posición cinco se alcanza un promedio engañoso ya que se
incluyen los nombres de Al Horford y Towns, que no respondieron al llamado de
la selección, dejando a Eloy Vargas sin relevo. La salida del pívot en la
competencia de México, por cualquier motivo, dejará a los dominicanos desnudos
en el juego interior. Towns, inclusive está señalado para terminar convertido
en un jugador del perímetro al mejor estilo de Chicho Sibilio.
La posición cuatro, incluye el nombre de
Charlie Villanueva, su salida deja la misma falta de centímetros, porque aunque
Santana, Báez y Roberts llegan a los 6’08, J.J. García apenas se alza 1,99
metros desde el suelo. Algo inconcebible para una selección nacional, en estos
tiempos, a menos que usted se llame Charles Barkley.
República Dominicana es una pulgada más
baja que sus pares continentales americano para la posición de escolta. Nombres
como Liz, Mendoza, Fortuna, Flores y Ramón deberían ser armadores, así se
perfilan sus cuerpos, pero no aprendieron el juego pequeño del conductor; con
la excepción de Flores y Ramón también muy escasa preparación.
Sibilio y García Reneses |
De ellos, el veterano Flores es el más hábil
con el balón en las manos. Feldeine con una gran combinación puede jugar las
dos posiciones altas de la cancha, al estilo Eduardo Gómez, un dúo con
Dagoberto Peña o Juan Miguel Suero hubiera producido situaciones novedosas, disfrutaría
de haber puesto a pensar a los rivales, y la constante del tiro exterior
resultaba más que atractivo.
Así, como quien no quiere la cosa, tampoco
hay armadores; ya no es sólo problema de la estatura. Es el repetido clamor de más
trabajo. Si la labor de SouthGate fuera desarrollar el baloncesto hace tiempo
que trataría de complementar esta posición, buscando en escuelas y asociaciones
afiliadas, pero el negocio y la entrega sólo alcanzan para el breve verano.
Sosa es temperamental, un tanto egoísta, le gusta primero pensar en la
ofensiva, después… el desierto.
En impensable que hace 40 años había mayor
influjo para la posición que en los actuales momentos. Hay excesos de
culpables, pero nadie quiere dar la cara con responsabilidad. Han sido los
clubes con el deber de desarrollar la muchachada de sus barrios, han sido las
asociaciones que escinden las aspiraciones de los jóvenes de la provincia, es
la propia federación por su desafección al laborantismo, han sido los
entrenadores por su falta de capacidad y los negocios ocultos que siempre han
querido emprender, pero también las escuelas, que alegando espacio en sus
calendarios abandonaron la educación física.
En el baloncesto dominicano hay mucha desorientación, pero jamás
inocencia. En la FEDOMBAL de hoy y en su asociado SouthGate, silencio. Esos
estados de ánimo obedecerían a la conducta de Uribe Vásquez y Najri, humores
casi verdes, pero no son los únicos responsables. El capataz federativo no se
atreve a enfrentar con frialdad los escándalos que anudan sus acciones,
prefiere emplear a terceros. Dos beatos en la cúspide, pensando que jamás van a
resbalar. La razón del renovado trastorno para SouthGate.
No saben a donde salir a rumbear cuando se avizora un tramo
crucial en esta gestión. El Pre-Olímpico de México huele a crápula para los
dominicanos y desde el oficialismo que tenuemente ha apoyado a Uribe Vásquez
salen las voces discrepantes, prestas para alcanzar el órgano con sede en el
Palacio de los Deportes.
Las
mascaras de la llamada “nueva era” empezaron a caer hace tiempo, pero este año
se le están arrancando toda esa parafernalia. El modelo corrido está bajo fuego
por las intolerancias, las lenidades y las exclusiones. Los vocingleros ya no
saben con que más fantasear para callar verdades y la revelación de cifras sobre
la pobreza en el baloncesto dominicano. Es tanto, que la cacareada selección
sub-19 que hace poquísimo tiempo estuvo en el Mundial de Grecia hizo aguas y
los chicos fueron abandonados, inclusive su buque insignia Andrés Feliz,
necesitado de unos medicamentos para su mamá no encontró eco en Uribe Vásquez quien
se negó a suplírselos.
Carnegie |
El Comité
Ejecutivo de FEDOMBAL sesiona esporádicamente sólo para satisfacer necesidades
del presidente. La intoxicación de “la nueva era” en el deporte dominicano
llegó al extremo de proclamar que también había una “nueva era en el
olimpismo”. No dudo que en cualquier momento se destapen enjuagues financieros
alrededor de estos actores.
El baloncesto es más que un juego de
singularidades, es un deporte de conjunto donde las astucias tienen un peso
determinante en los resultados finales, mucho más al hablar de selecciones. De
todas formas, es un juego donde entran las artes socio-motrices con una carga altísima
de intangibles por lo que de manera incesante se debe trabajar la capacidad de
laborar juntos hacia un objetivo colectivo. Eso lo han entendido a la
perfecciones naciones con menos potencial atlético que los dominicanos, pero
acá seguimos apostando a una individualidad llena de ego y de escaso
fundamento; también habría que ponderar el amor por la pabellón tricolor más allá
de los dólares y otros emolumentos que se ofrecen.
Andrew Carnegie (1835-1919), quien le da
el nombre a la ilustrísima y famosa sala de conciertos Carnegie Hall, escribió:
“la habilidad es el combustible que permite a la gente común alcanzar objetivos
poco comunes”. Los resultados dependen de innumerables factores, y las
relaciones entre los integrantes de un equipo incluyen procesos afectivos y
sociales, fundamentales en los grupos humanos, en las acciones de los
encuentros y en la culminación o no de los logros propuestos.
En rendimiento de un equipo es más que la
suma de las partes que se define en el trabajo en equipo, que se caracteriza
por tener un resultado superior a los aspectos individuales. Pese a lo que se
propone es una meta deseable, también hay sinergias negativas cuando no todos
contribuyen a la consecuencia de los resultados. No hay que ir muy lejos para
encontrar ejemplos a granel de ambas.
Así, hay que trabajar intensamente, mucho más
de unas pocas semanas con entrenadores desconocidos.
De los hombres altos de República
Dominicana menores de 25 años se incluyen a Karl-Anthony Towns, Rodrigo Madera,
Rodney Miller, Joey De La Rosa y Adonis De La Rosa. Quizás se tengan a todos, quizás
a ninguno, esa es la ecuación que nos han planteado por lo bajo Uribe Vásquez,
Najri y Pedro Pablo Pérez.
Towns estará dependiendo de las veleidades
de su equipo en la NBA; primera escogencia del sorteo de novatos y un jugador
llamado a recibir cifras millonarias. Madera esperó una oportunidad que nunca
llegó y decidió emprender la búsqueda de nuevos horizontes. Miller fue excluido
de los grupos juveniles por diferencias con su mamá; olvidando esta gente que
la sangre pesa más que el agua. Los De La Rosa tendrán que demostrar, si alguna
vez son llamados, que están aptos para suplir los centímetros que le hacen
falta al seleccionado nacional.
El horizonte se perfila con equipos de muy
baja estatura, con jugadores ocupando posiciones interiores que no son su
naturaleza y con esfuerzos titánicos debajo de los aros.
Así están labrando la historia. Así serán
los resultados en el provenir.
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