Barajas marcadas
La
constancia que pretende exhibir la Federación Dominicana de Baloncesto
(FEDOMBAL) y que repite hasta la saturación su presidente, Rafael Fernando
Uribe Vásquez, se corrompe desde sus propias interioridades, súbitamente asoman
las debilidades y la pusilanimería... ¡para reírse!
SouthGate.
Arrendataria de la selección nacional masculina absoluta, pegó el grito al
cielo y citó de
emergencia. La onicofagia se manifestó como nunca, los colores
subieron de manera expedita por el cogote, pasaron por las orejas, arroparon
toda la cara, apretó el culo para que no se tornara escatológico, sintió
impotencia y el repentino mal humor encontró victimas entre los humildes
empleados del Palacio de los Deportes.
José Luis Domínguez |
La llamada
de Eduardo Najri lo colocó en una encrucijada, le borró esa sonrisa beatona,
cínica, inexpresiva. Eternizar en los negocios con SouthGate o terminar sus
aspiraciones a ser el nuevo tesorero del Comité Olímpico Dominicano (COD).
Elegir los pingues beneficios que deja la administración de la selección
nacional absoluta en la rama masculina, sin rendir cuentas a nadie, o la sagrada
unción que incesantemente busca, como pretendiendo purificar su alma, en la
presencia de Leonardo de Jesús Heredia Castillo (Leo Corporan).
El anuncio
de José Luis Domínguez, a quien todos conocemos como Boyón, como entrenador del
equipo nacional que estará en los Juegos Deportivos Centroamericanos y del
Caribe de Veracruz, versión XXII, no cuenta con la venia, la indulgencia, la
anuencia, el beneplácito de SouthGate. Eduardo Najri no quiere al caballero de
Villa Juana, bendecido por Leito y muchos de los miembros de la Fundación
Mauricio Báez.
Najri |
Tan buenas
migas existen entre Domínguez y Heredia Castillo que es uno de los candidatos
para suceder a Saturnino Martínez (Moñoño) como presidente del Club Mauricio
Báez que hace pocos días celebró su aniversario número 51.
La
designación de Domínguez fue pactada entre Uribe Vásquez y Heredia Castillo
durante las múltiples visitas que realizó el primero a la instalación de Villa
Juana, antes de viajar a España, mientras evadía ofrecer una solución a la
crisis de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA); las
decisiones ante la hecatombe que vive el baloncesto capitalino han sido
expresamente postergadas. La providencia no pasó por el Comité Ejecutivo, no se
consensuó y fue pactada. El presidente de FEDOMBAL también necesita el apoyo
del segundo para su candidatura al Comité Olímpico Dominicano.
La
aspiración de Uribe Vásquez es desplazar a José Manuel Ramos, presidente de la
Federación Dominicana de Ecuestre, profesional de la ingeniería con una
maestría en Ciencias de la Construcción en la Universidad de Michigan, miembro
del COD desde 1999, tesorero del organismo desde el año 2007, atleta de salto
entre 1975 y el año 2000, con una amplia hoja de servicios en su haber y hombre
poco dado a la exposición pública, su trabajo se desarrolla sin estridencias.
José Manuel Ramos |
Uribe
Vásquez, quien lejos de convertirse en un funcionario eficaz, basa su
estrategia en el apoyo que pueda brindarle Heredia Castillo, siempre vinculado
comercialmente con el presidente del COD, Luis Mejía Oviedo. Este último es también
miembro del Consejo de Directores del Banco de Reservas de la República
Dominicana, entidad que patrocinó a la selección dominicana que asistió a
España.
Se tiene
la percepción que de llegar a la posición Uribe Vásquez utilizaría la misma
táctica que ha empleado en el baloncesto; atraerse las federaciones que en
algún momento pudieran tener carencias, ofrecerle apoyo económico a intereses
usureros y agenciarse en el menor tiempo posible la misma presidencia del COD.
La
negativa de Najri sobre el nombramiento de Domínguez tiene como asidero su
escaso éxito al dirigir el conjunto de los Leones de Santo Domingo años atrás.
Además la aspiración de Heredia Castillo de que el representativo del Mauricio
Báez regrese al baloncesto de primera división, pero sólo en la Liga Nacional
de Baloncesto (LNB). Hubo un intento anterior que fue torpedeado, pese a ser
presentado por el mismo presidente de la entidad, Federico Lalane José, quien
además es tesorero de la Fundación Mauricio Báez.
Independientemente
de la calidad del quinteto que pudiera presentar el conjunto de Villa Juana,
los directivos de la entidad están ofreciendo un seguimiento estrecho al
desempeño de los Titanes de Santo Domingo, equipo que más de una vez ha estado
a un paso de desprenderse del circuito profesional.
Heredia Castillo |
La llegada
del Mauricio Báez sería demoledora para la captación de nuevos seguidores por
parte de los Leones en el área urbana de su competencia. Aspecto que ha sido su
talón de Aquiles y al que no han podido ofrecerle solución desde que iniciaron
sus operaciones. Los Leones no han encontrado el respaldo de la fanaticada, los
parroquianos no asisten a sus veladas y las asistencias son pírricas. Hay que
aceptar que en su época de gloria, los mauricianos se convirtieron en uno de
los equipos de mayor cantidad de seguidores entre los amantes del baloncesto.
Pese a ser
uno de los mejores manejadores de grupo, aunque siempre se ha cuestionado su
capacidad como estratega, y algunas debilidades personales, Domínguez no ha
sido tomado en cuenta en los planes recientes de la FEDOMBAL para los proyectos
de categorías menores.
La
decisión de Uribe Vásquez tampoco encontró apoyo en el entrenador Melvyn López,
quien sería el segundo al mando dentro del grupo. López ha estado a cargo de la
parte operativa de la FEDOMBAL, conjuntamente con José –Maita- Mercedes, que
esta vez fue relegado bajo la excusa que atendería problemas de salud.
Del lado
de Domínguez tampoco hay total aceptación; le fue vetada la presencia de su
asistente Julio César Javier, mejor conocido como Ayata. Este último es quien
desarrolla toda la programación del capataz. Se recuerda también que López es
una hechura de Domínguez. La FEDOMBAL descartó esta vez a Derek Baker-López y
David Díaz, quienes trabajaron con el equipo nacional que estuvo en España, una
muestra más que la continuidad es inexistente.
Uribe Vásquez |
SouthGate
considera que los jugadores están bajo su egida, desvergüenza que le ha
concedido la propia FEDOMBAL. Uribe Vásquez repara, en pleno derecho, que la
entidad bajo su mando es la rectora de los seleccionados nacionales, pero se ha
desentendido totalmente de la formación de los grupos, los lineamientos técnicos
del conjunto y de la administración de la misma. La situación podría afectar
severamente el desempeño del conjunto dominicano en México.
En Lepe,
un municipio de la provincia española de Huelva, famoso por el cultivo de las
fresas, a todo el que adopta una posición tan a su aire, se le conoce como chupacondones. Son tan ingeniosos los
leperos que se dice que Rodrigo de Triana no fue el primer hombre en la flota
de Cristóbal Colón en divisar tierra en América, sino Rodríguez Pérez de
Acevedo, natural de esta comunidad quien “logró
ver tierra aún siendo noche cerrada”.
La
selección dominicana que asistió a los Juegos Panamericanos del año 2011, a las
órdenes del entrenador Phil Hubbard y con la gerencia de Héctor Jacinto Báez Pérez,
fue chapucera y soezmente torpedeada por SouthGate, que enviaba emisarios
diarios a las prácticas que se efectuaban en el Palacio de los Deportes. La
excusa más sandunguera, en esos momentos, la ofreció el defensa Manuel Fortuna
quien motivo su ausencia “por tener una
uña enterrada”.
Esta
panacea que se nos vende a diario, ese malsano FEDOMBAL-SouthGate, exponente de
ocasión en pasarelas fugaces, está muy lejos de brindarle una dimensión social
al deporte dominicano. Ambos se han
volcado en no invocar aspectos trascendentes;
la sola disposición de no existir análisis rigurosos de las actuaciones en los
diferentes eventos llama a tener razones serias para preocuparse. Terminaran
siendo ídolos de ocasión que perpetuaran sus vicios pasionales y lucrativos en
la caverna donde se refugian los que no se detienen a pensar y encuentran en el
dinero el ingrediente principal de toda la bazofia bélica que utilizan.
Veracruz |
¿Dónde están
las ponderaciones y sugerencias de John Calipari, de Orlando Antigua, de José Mercedes,
de Melvyn López, de todos los asistentes, de Bill Bayno, de Joey Cantens, de Chat Saunders?... ¡no existen!, ¡no importan!
Bajo ese
proceder no se puede pretender un futuro halagüeño. Salir y tratar de ganar
para la promoción de figuras no sirve de nada; salir y lograr patrocinios para
beneficio de un círculo cerrado tampoco sirve de mucho… los únicos sponsors fijos de la selección nacional
desde la llegada de SouthGate han sido la multinacional Claro, MercaSid
(Bonetti), Ferquido (Najri) y Delta Comercial (Najri); ello también mueve a
suspicacia. Pasó igual con los Leones del Escogido, al llegar este grupo se
despreciaron patrocinados tradicionales de la enseña roja… ¿qué se busca?... ¿qué
se oculta?
Negar la
historia, tratar de borrarla para escribir nuevos párrafos es un adefesio.
Tristemente hay adeptos para cada circunstancia.
Ignorar la
historia es lo mismo que carecer de derechos civiles. Hay que revisar los
postulados de Virgilio Travieso Soto; plantearse las preocupaciones históricas
de Federico Lalane José y el enrumbar hacia nuevas cotas éticas; entender a
Julio Subero Montas quien empezó a cosechar los éxitos de su predecesor, su
incesante esfuerzo para subir el nivel de nuestro entrenadores y quien nos
llevó a las posiciones institucionales más sobresalientes.
El
baloncesto de Uribe Vásquez y Najri no tiene emoción nacional; nuestras
aspiraciones quedan en el sargazo, para jamás edificar un proyecto para
llevarnos a la gloria. Los resultados en España fueron puro trámite, no se
superaron las expectativas, y para ser honestos quedamos peor que hace 36 años;
aquella vez ocupamos el lugar 12 y esta vez en el 13… empatados con México,
Nueva Zelanda y Senegal, ¡una posición atrás!
Lo que
nadie admitirá jamás es que Uribe Vásquez no está renaciendo de una ruina, en
el mejor de los casos es la continuidad de la obra que dejó Frank Herasme, de
cuyo tramo final resultó compromisario, y más que aceptar las directrices de la
superioridad quiso correr con más colores de los debidos; por eso Manuel
–Cholo- Suero no lo perdonó jamás; por eso entiendo porque en las honras
fúnebres del dirigente del San Lázaro el actual presidente de FEDOMBAL se
mantuvo en el bajo perfil más absoluto, más de uno lo quería linchar; por eso
entiendo que mientras buscaba su reelección como presidente de la entidad de
Jobo Bonito, el bueno de Cholo lo puso a competir contra una mujer,
virtualmente desconocida, y lo derrotó.
Como
tesorero de FEDOMBAL, Uribe Vásquez mintió, instigó, y no permitió la fluidez
de recursos para que los planes de desarrollo que se pretendían llevar a cargo
se ejecutaran (buscar en el discurso de César St. Hilaire en el IV Congreso de
la FEDOMBAL, Santo Domingo, diciembre del 2011). Hoy Herasme debe estar dándose
golpes en el pecho al designar un sucesor con tan malas artes; el Comité
Ejecutivo de FEDOMBAL empieza a abrir los ojos y hay oposiciones férreas.
No puedo
asegurar que Uribe Vásquez no verá el final de su mandato. Hay manifiestas
faltas de confianza en su administración; la FEDOMBAL requiere más de una
neurona para ser manejada porque la entidad está en constante ebullición. Su
fundamentalismo hace aguas y su genuflexión cada día es mayor… ya no es frente a
Heredia Castillo, lo es también a Najri, a José Miguel Bonetti Du-Breil, al
jefe de la Policía Nacional Manuel Elpidio Castro Castillo, y también a Ramón Rodríguez,
El Teacher, presidente de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional
(ABADINA), que en el único y repentino momento de lucidez de su gestión se lo comió con
yuca. Este tramo de dos años será muy
cuesta arriba.
Decía
François Marie Arouet, más conocido como Voltaire,
que cuando el fanatismo ha gangrenado el cerebro, la enfermedad es casi
incurable. El baloncesto no concede respiro, lo instantáneo prevalece sobre lo
substancial. Las metas ni siquiera son pasajeras, son súbitas, de hoy para
mañana; mañana es arcaico, rápido se convierte en vestigio del pleistoceno.
Con Uribe Vásquez
pasará igual que con Mao Zedong; Madame Tussauds abrió una filial de su famosísima
galería de representaciones en cera en Beijing, pero el fundador de la República
Popular China no tiene espacio en la misma.
La llamada
“nueva era” será siempre ese exquisito paciente a quien se le pueden señalar
todos sus desatinos en una adelantada autopsia.
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