viernes, 10 de octubre de 2025

Los Astros de Montecarlo  en modo de rockstar luminoso
Octubre 01 del 2025
uno
 
 
Asistí a la conferencia/encuentro/conversatorio sobre los 50 años de la coronación de los Astros de Montecarlo en el Torneo de Baloncesto Superior del Distrito Nacional (Sep.30.2025) en la Biblioteca Pedro Mir de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), y muy a pesar de que el auditorio no se llenó, me resultó en extremo interesante.


Pasó que en Sep.03.1975 (miércoles), los Astros de Montecarlo se proclamaban campeones en la segunda versión del naciente clásico, derrotando al combinado del Club Deportivo Naco, con marcador de 85 por 84 en el Palacio de los Deportes; la serie se definió 4 a 2; en el último tope el norteamericano Nate Granger decantó 40 enteros, respaldado con 31 unidades salidas de las manos de Antonio Sibilio, Chicho, a quien un verano antes había dejado en las aulas del Colegio Dominicano De La Salle.
 
Curiosamente llamó mi atención que en el salón no había ninguno de los periodistas, «analistas», «neo-historiadores» del deporte dominicano. Esos que hablan mucho, creyéndose dueños de todas las verdades, y no aportan nada.
 
Como decía Georgilio Mella Chavier (Abr.27.1923 en San José de los Llanos; Ene.10.1988 en Santo Domingo) en las aulas lasallistas: «aquí todo el mundo copia, nadie va a las fuentes, nadie invierte su tiempo en perderse entre documentos llenos de polvo y moho». Gústenos o no, ahí estaban las leyendas vivas de un pedazo de la historia del baloncesto dominicano reciente.
 
Esos insulsos «coleópteros chillones», repito «analistas», «neo-historiadores» del deporte dominicano, también conocidos como Hygrobia, muchos coprófagos (se alimentan de deyecciones), generalmente depredadores, y también saprófagos (se alimentan de materia en descomposición), hacen mucho ruido, generalmente reciben beneficios económicos extras, e impiden en canto de los ruiseñores de la actividad.
 
Como añadido morbosamente concurrí esperando encontrarme con uno de esos tantos «admiradores confundidos» que en Ene.31.2025 me tildó de «cobarde». Para los que llevan anotaciones y horóscopos personales, no suelo ser bilioso, tampoco atrabiliario, pero estoy tan acostumbrado a los insultos vicarios, siendo un anónimo, que esas menudencias pequeñas me resbalan, tampoco suelo olvidarlas.
Andrés Van der Horst


El encantador piropo salió de la boca de uno que no se atreve a decir en público su confesión replicada en privado más de un ocasión: «lo que se de baloncesto lo aprendí leyéndose, primeramente en el Listín Diario. Cuando ese periódico llegaba a mi campo, cerca del mediodía, mataba por hacerme con las páginas deportivas». Como nadie mide situaciones ajenas, ese lance llegó acabando de pasar un mal trago ante un oficial de Migración de servicio en el Aeropuerto Internacional de Punta Cana, y el joven representante de nuestras autoridades me cuestionó: «¿regresando de unas gratas y por lo visto dilatadas vacaciones?»… la respuesta no se hizo esperar: «¡venimos de enterrar a un hijo!».
 
Nueve personajes en la mesa principal, incluyendo tres jugadores de la franquicia en aquel entonces (Antonio Bencosme, Wilibo, Horacio Quezada [Horacio Quezada Morales, Pachón], y Julio Santos, colocados alfabéticamente), y su entrenador Fernando Teruel (Fernando Arturo Teruel Capri, Jun.26.1952 en La Vega). El tenedor Andrés Van der Horst (Andrés Alnardo Van der Horst Requena, Nov.02.1943 en Castillo, provincia Duarte). Agustín Cortes Robles, Antonio Valdez, Bello, responsable de la biblioteca universitaria, y el historiador Augusto Bravo Mella.
 
La emblemática figura de esa organización Leandro De La Cruz no pudo estar presente por motivos de salud.
 
Además de Bencosme, De La Cruz (Leandro Adalberto De La Cruz Bello, Mar.14.1948 en Santo Domingo), Quezada, y Santos, integraron ese combinado, también colocados alfabéticamente: José Beato (Julio José Beato), Manolo Castro, Rivier Durán (Carlos Rivier Durán Gómez), Amable Gauntier, Nate Granger (importado, Nathaniel  Granger, Rahman, de Newark, New Jersey, falleció en Oct.05.2015), Roberto Guzmán, Casimiro Mercedes (Casimiro Mercedes Cabrera, Jul.05.1956 en La Vega), Leopoldo Ortiz (Leopoldo Ramón Ortiz Castillo), Antonio Sibilio, Chicho (Cándido Antonio Sibilio Hughes, Oct.03.1958 en San Cristóbal; Ago.10.2019 en San Gregorio de Nigua), y Margarito Tolentino, Koki (Oct.25.1950 en La Victoria, entonces Distrito Nacional).
Fernando Teruel


Granger fue diagnosticado con HIV/AIDS en el año 2001. Llego a pesar tan solo 165 libras tras sufrir un derrame cerebral; físicamente se recuperó y llegó en un momento a dejar la báscula en 250 libras. Un tipo tan corpulento, versátil dentro de la duela, con sólo 6’05 de estatura, cuando se apersonó en las canchas dominicanas, y que dejó un recuerdo imborrable.
 
En un aparte con Antonio Valdez me mostró su inconformidad con aquellos que escriben y no dan créditos a los autores que han investigado esas novedades. ¡Sonreí!
 
Cuando tocó la palabra a los jugadores, Van der Horst le advierte a Wilibo Bencosme que fuera comedido y no replicara su famosa frase. El certero anotador se defendió y apuntó: «esas palabras no salieron de mi boca».
 
Total, en tiempos recientes, de hipersexualidad, conductas sexuales incontrolables, desenfreno verbal, insinuación sin temeridad al consumo de sustancias narcóticas, de irreverencias infinitas y falta de educación, ejemplos de ética y moralidad en la cotidianidad vernácula, es menos grave «estoy como un güebo», que «lo tengo gordo y grande pa mi no hay cuero a jarro / mi guevo rompe tu culo como un taladro», No Toy Pa Boda interprete Monkey Black (Leonardo Michael Flores Ozuna, Jul.26.1986 en Los Mina Sur; Santo Domingo Este; Abr.30.2014 en San Adrián de Besós, Cataluña, España: asesinado con arma blanca); «oye loka yo se q tu ere un cuero / y si te me rebala con mi cotorra te encuero / mami no bregue con fuego / tu sabe q yo no juego / y donde yo pongo el ojo / ahi mimito pongo el guevo…», Toxic Crow (Caonabo Enrique Mesa Ureña, Nov.13.1981 en Los Mina, Santo Domingo Este) en Smac that- feat 3 bla3ke.
 
O «yo toy frió como la coca cola / tengo una prima que era sangora / dime Blade como era sangora / diablo tabla te va se si / se lo meten grita y si se lo sacan llora / ahora mismo me voy para el aeropuerto / a buscar una prima mía que duerme como Alberto / diablo rey como es que durme Alberto / un ojo cerrao y el culo abierto / diablo tabla me toy volviendo loco / tengo una prima mía que duerme como Soto / dime carapacho y como duerme Soto / con el guebo metió entre el toto / te va sé, maldito loco», Carapacho de Blade Urbano (dominicano, residente en Islas Canarias, España).
Nate Granger


Las letras de las exposicio9nes de nuestros «artistas urbanos» no fueron corregidas.
 
Hay un detalle que mencionó Van der Horst: «se nos recuerda sólo por nuestra participación en el baloncesto superior, pero todos olvidan que jugábamos en todos los torneos organizados por la ABADINA de entonces, teníamos equipo de baloncesto femenino, ciclismo y otras disciplinas deportivas, además de nuestro profundo compromiso social, y con el baloncesto».
 
No tengo muchas historias de mi breve etapa uasdiana, pero al concluir la actividad, ya entradas las primeras horas sin luz solar, fuera del espacio del encuentro, sentí un frescor esperanzador entre la muchachada, una inesperada bocanada de aire fresco; jóvenes que hacen esfuerzos por lograr una carrera universitaria, y posteriormente encontrar oportunidades en el mundo laboral.
 
Informaciones personales más detalladas, y quizás alguna corrección, en capítulos posteriores.
 
Capítulos posteriores que como los servicios públicos de la desaparecida Radio Guarachita: «no tienen hora fija para ser pasados».

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