De calladas quietudes
Abril 25 del 2025
De «abriles olvidados» canta Andrés Calamaro
(Andrés Calamaro Masel, El Salmón,
Ago.22.1961 en Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Argentina) en «Flaca»… me pregunto: ¿podría yo olvidar
abril?… jamás ni nunca. «Entre él no me
olvides / me dejes nuestros abriles olvidados / en el fondo del placard / del
cuarto de invitados / eran tiempos dorados / de un pasado mejor».
Placard (pronunciado placar), término de origen francés usado en el español rioplatense (Argentina y Uruguay) y en Paraguay para designar a los armarios empotrados a la pared o fijados a ella, especialmente los roperos. Una empresa farmacéutica dominicana tiene en su catálogo Placard, a base de bisoprolol (betabloqueante), rosuvastatina (fármaco totalmente sintético, miembro de la familia de las estatinas, usado para disminuir el colesterol y otros lípidos sanguíneos), ácido acetilsalicílico (popularmente aspirina, marca que pasó al uso común, fármaco de la familia de los salicilatos. Se utiliza como medicamento para tratar el dolor, la fiebre y la inflamación, debido a su efecto inhibitorio, no selectivo, de la ciclooxigenasa), candesartán (antagonista de los receptores de angiotensina, usado principalmente para el tratamiento de la hipertensión arterial), e hidroclorotiazida (diurético).
En mis
mejores tiempos farmacéuticos, mi lucha, y de otros productores del ramo, con
Salud Publica era que ellos pretendían que casi todos los medicamentos en el
país fueran monofármacos.
En abril nacieron dos de mis tres hijos, y también mi hermana chica, último producto que recibió mi tío Tomás Eudoro Pérez Rancier, Tomasito (Jul.30.1891 en Santiago de los Caballeros; Sep.17.1974 en Santo Domingo), primer médico dominicano egresado de McGill University, capitán de las tropas canadienses en la I Guerra Mundial.
También los
dominicanos conmemoramos la más bella epopeya de nuestra historia, pero la
cobardía de algunos la tiró por el desaguadero.
Escribe mi
estimada y admirada Irene Vallejo: «varios
años, cuando estudiaba en Italia, pasé el 25 de abril en Florencia, entre la
gente que celebraba en las calles el aniversario de la expulsión de los nazis y
el fin del fascismo. Salía a pasear, había bandas de música y flores en el
barrio de Santo Spirito. En la mochila, mi edición de «Las pequeñas virtudes»,
de Natalia Ginzburg (Natalia Levi, Jul.14.1916 en Palermo, Italia;
Oct.07.1991 en Roma; escritora y política italiana), porque los textos de “Invierno en los Abruzos” y “Los zapatos rotos”
cuentan de forma prodigiosa, sin casi mencionarla, aquella guerra. Nunca olvido
que hoy es día de fiesta de la libertad/liberación en las tierras vecinas de
Portugal e Italia».
En Italia,
en 1945, el Comité de Liberación Nacional del Norte de Italia llama a un
levantamiento general contra la ocupación alemana, por lo que cada año se recuerda
esta fecha como el Día de la Liberación. En 1974, en Portugal, sucede
la Revolución de los Claveles (en portugués: Revolução dos Cravos), movimiento militar de izquierda que pone fin
al régimen político dictatorial, autoritario, autocrático y corporativista
implantado por António de Oliveira Salazar en el 1926 y continuado por Marcelo
Caetano.
Hace cinco
días escribí que Rodrigo Andrés hubiera cumplido 35 años de edad, pero la
guadaña vino antes por su cuerpo. De él hay mucho que aprender. Fue muy
virtual, por igual muy claro en sus exposiciones, y con el don de escuchar a
todos.
Hoy
Abr.25.2025, contamos cinco meses sin El
Murallón; 150 días para ser exactos, y como quien no quiere la cosa, restan
250 días para concluir este año. Desde entonces he/hemos vivido con esa pena
intima, personal, silenciosa, que se arrastra por venas y arterias; la que
nadie es capaz de observar. Imagino la de su mamá, de Andrea, de sus hermanos,
y de todos los que lo amamos. Finalizada la misa de Feb.26.2025, mi muy siempre
correcto, comedido, prudente, juicioso, compadre Eric, padrino de Rodrigo, me
apunta: «estuve a punto de interrumpir la
ceremonia». ¿Usted compadre?... le disparé. «El oficiante dijo: “los que
quisimos a Rodrigo”… ¡coño!... le iba a soltar “está equivocado a Rodrigo lo
queremos, porque está vivo en nuestros corazones… si usted lo mató, esos serian
problemas suyos, pero en mi está presente».
Una de las
referencias del mejor periodismo chileno (BioBioChile) escribió de Rodrigo Andrés,
vía Pablo Velozo: «el multicampeón».
Un día le pregunté a otro amigo, Rafael Estrada, cercano, confiable, pero no ha logrado en 30 años que me apunte a «la obra»: ¿por qué mis pollitos teniendo todo para hacer cualquier fechoría de esas que se jactan los exitosos de este patio pretendiendo después pasar casi por inmaculados no se han equivocado jamás?... me respondió más rápido que Emerson Fittipaldi (Dic.12.1946 en São Paulo, estado de São Paulo, Brasil) en su bólido: «tu educaste en valores, esos muchachos no se van a desviar jamás, por más tentaciones que se les presenten». ¡Callé!
Alfredo Le
Pera (Jun.07.1900 en São Paulo, Brasil; Jun.24.1935 en Medellín, Colombia), que
todo lo dijo bien, pero hablaba por la boca de Carlos Gardel (fecha de
nacimiento en disputa, aun a estas alturas: siendo Dic.11.1883 o 1887 en Tacuarembó,
Uruguay, o Dic.11.1890 en Toulouse, Francia; Jun.24.1935 en Medellín, Colombia),
en Cuesta
abajo nos colocaba en la disyuntiva de: de «la vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser», para más
adelante, en la misma pieza, apuntarnos: «era para mí la vida entera / como un sol de primavera, mi esperanza y
mi pasión / sabía que en el mundo no cabía / toda la humilde alegría de mi
pobre corazón / ahora, cuesta abajo en mi rodada / las ilusiones pasadas, yo no
las puedo arrancar / sueño con el pasado que añoro / el tiempo viejo que lloro
y que nunca volverá».
Una
efeméride antes de concluir: hace nueve años, un día como hoy (Abr.25.2016) fallecía
en Santiago de los Caballeros, quien se llamó Tomás Santana De La Cruz… ¿Tomás
Santana De La Cruz?... se va a hacer el tonto. ¿Usted no ha bailado Mala Maña?... El General Larguito… prolífico músico típico, murió en una pensión,
abandonado por todos, neumonía, gastroenteritis, problemas renales, y hubo
que esperar a que apareciera un ataúd. En la más absoluta pobreza.
Termino con
Calamaro, como empecé, Vasos vacíos: «yo sé que no tengo palabras / y nunca las voy a tener / por eso
aprovecho esta noche / ya ves, estoy sola otra vez // Por eso aprovecho esta
noche / tal vez lo puedas entender / que no me importa poner las letras / solo
me importa mi mujer // Mañana cuando te levantes / y pienses lo que dije ayer /
ay viejo, en este juego / a mí siempre me toca perder, siempre // Siempre habrá
vasos vacíos / con agua de la ciudad / la nuestra es agua de río / mezclada con
mar / levanta los brazos mujer / y ponte esta noche a bailar / que la nuestra
es agua de río / mezclada con mar».
Abril 25 del 2025
Rodrigo Andrés Madera |
Placard (pronunciado placar), término de origen francés usado en el español rioplatense (Argentina y Uruguay) y en Paraguay para designar a los armarios empotrados a la pared o fijados a ella, especialmente los roperos. Una empresa farmacéutica dominicana tiene en su catálogo Placard, a base de bisoprolol (betabloqueante), rosuvastatina (fármaco totalmente sintético, miembro de la familia de las estatinas, usado para disminuir el colesterol y otros lípidos sanguíneos), ácido acetilsalicílico (popularmente aspirina, marca que pasó al uso común, fármaco de la familia de los salicilatos. Se utiliza como medicamento para tratar el dolor, la fiebre y la inflamación, debido a su efecto inhibitorio, no selectivo, de la ciclooxigenasa), candesartán (antagonista de los receptores de angiotensina, usado principalmente para el tratamiento de la hipertensión arterial), e hidroclorotiazida (diurético).
En abril nacieron dos de mis tres hijos, y también mi hermana chica, último producto que recibió mi tío Tomás Eudoro Pérez Rancier, Tomasito (Jul.30.1891 en Santiago de los Caballeros; Sep.17.1974 en Santo Domingo), primer médico dominicano egresado de McGill University, capitán de las tropas canadienses en la I Guerra Mundial.
Un día le pregunté a otro amigo, Rafael Estrada, cercano, confiable, pero no ha logrado en 30 años que me apunte a «la obra»: ¿por qué mis pollitos teniendo todo para hacer cualquier fechoría de esas que se jactan los exitosos de este patio pretendiendo después pasar casi por inmaculados no se han equivocado jamás?... me respondió más rápido que Emerson Fittipaldi (Dic.12.1946 en São Paulo, estado de São Paulo, Brasil) en su bólido: «tu educaste en valores, esos muchachos no se van a desviar jamás, por más tentaciones que se les presenten». ¡Callé!
Para escuchar Flaca: https://www.youtube.com/watch?v=UCF9oHXhDMU
Para escuchar Mala Maña: https://www.youtube.com/watch?v=k7orv9PNSBs
Para escuchar Vasos vacíos, con Celia Cruz: https://www.youtube.com/watch?v=3AxwmES4ZyE