Me resultó hasta simpático observar que el dominicano Orlando Antigua, asistente del entrenador John Calipari en el equipo de baloncesto de la Universidad de Kentucky, que este sábado (Abr.02.2011) jugará el Final Four, había recibido una oferta para dirigir una institución de medio pelo, con la posibilidad de ganar la mitad de lo que aceptaba en su actual trabajo (leer a Nathanel Pérez en Diario Libre, Mar.30.2011).
Antigua es un hombre de sobrada experiencia en el resbaladizo mundo del baloncesto universitario de los Estados Unidos, conocedor acabado de las reglamentaciones de la irascible NCAA, y un potencial dirigente, a su debido tiempo. Está en su segundo año con los Wildcats, se unió a Calipari en Memphis (2008-09) y antes estuvo por cinco campañas en su alma Mater la Universidad de Pittsburgh ayudando a conseguir una marca de 132-40, con promedio de victorias del 76.7 por ciento, incluyendo 55-27 en la difícil Big East Conference y en lo que el recinto académico lograba cinco temporadas al hilo de 20 o más triunfos.
A las puertas de convertirse en el primer latinoamericano en asumir una posición de relevancia en el baloncesto de la NCAA, lo que se produciría más temprano que tarde, es reconocido por su ojo clínico para el reclutamiento, su desempeño frente a sus funciones, la observancia de sus jugadores, por lo que tiene que recorrer la nación varias veces en el año, estando a la mira de los prospectos que pueden aparecer en cualquier rincón del amplio territorio continental.
Aun no se ha destapado el carrusel que moverá, como ha sido norma en las últimas 10 campañas, dos docenas de entrenadores. Algunos cambiaran de trabajo, otros quedaran cesantes, otra partida será ascendida de asistentes a entrenadores jefes, los menos optaran por el retiro.
Tennessee acaba de reemplazar a Bruce Pearl por Cuonzo Martin, un pupilo de Gene Keady, que estaba en la modesta Missouri State. Tennessee, que visitó República Dominicana hará cosa de 6 años, no ha reunir un equipo que haya trascendido más allá de su conferencia, la muy disputada SEC. En la también muy tenaz ACC, Georgia Tech nombró a Brian Gregory, que estaba en Dayton.
Mike Anderson deja Missouri, plaza para la que se entrevistó a Matt Painter, otro alumno de Keady, pero este se mantendrá en Purdue. Se señala que Anderson, entrenador de color, podría ir a Arkansas con un contrato asegurado de 2.2 millones de dólares por año e incentivos que alcanzarían 400 mil dólares adicionales, allí el legado de Nolan Richardson se ensancha cada vez más. Hasta esta estación el capataz de Arkansas fue John Pelphrey. Missouri estaría interesada en Dave Rose que está en Brigham Young University o en un caliente Shaka Smart de Virginia Commonwealth, equipo que estará en el Final Four.
Rose, nativo de Houston, ha señalado que está a sus anchas en Provo, entre los mormones, y que le gustaría permanecer allí por el resto de su existencia.
Otro nombre caliente es el de Brad Stevens que por dos años seguidos ha logrado llevar a la modesta Butler al Final Four. Como nota curiosa, el entrenador Jim Calhoun de la Universidad de Connecticut, que también estará en el Final Four tiene 68 años de edad, es mayor que Smart y Stevens combinados. Calhoun había iniciado su carrera de entrenador titular en la Northeastern University (donde años después jugaría el puertorriqueño José Juan Barea) cuatro meses antes del nacimiento de Stevens
Rose también es pretendido por la Universidad de Oklahoma, que despidió a Jeff Capel. Mientras Texas Tech se hizo temprano con los servicios de Billy Gillespie, quien era el entrenador de Kentucky hasta la llegada de Calipari y desde entonces había estado en el dique seco. Capel, un graduado de Duke, soportó estoicamente la presión de la fanaticada de Oklahoma, por 5 años, después de ver partir a su entrenador Kelvin Sampson, bajo alegadas violaciones a los estatutos de la NCAA.
Utah, Fresco State y North Carolina State también buscan entrenador. Se mencionó la posibilidad de que Tony Bennett regrese al oeste, actualmente está en la Universidad de Virginia. Los Utes jugaran la próxima campaña en la PAC-10, lo que eleva la competición y las obligaciones del conjunto. Bennett, ex–jugador de Charlotte Bobcats, es asistido por el dominicano Ron Sánchez, estuvo hasta hace dos campañas en Washington State, donde se calzó las botas de su padre, el también reputado entrenador Dick Bennett.
Sidney Lowe renuncio de North Carolina State y en su lugar se mencionaron dos pesos pesados: Rick Barnes de Texas y Sean Miller de Arizona. Barnes, nativo del área cercana a Raleigh, se entrevistó dos veces antes para la posición, en 1996 y 2006, admitiendo es que un enamorado del programa de los Wolfpacks, pero esta vez señaló que permanecería en la soleada Texas. Miller llegó hace apenas un año a Arizona proveniente de Xavier University en la ciudad de Cincinnati. Otros favoritos para la posición son Mark Turgeon de Texas A&M y Gregg Marshall de Wichita State.
Fresno State, un programa atractivo que una vez estuvo a las órdenes de Jerry Tarkanian, El Tiburón, ha sido más discreto en la evaluación de las posibilidades para s banquillo de cara a la estación 2011-12. Se rumoran a Wayne Tinkle de Montana y a Rob Evans ex–timonel de Arizona State y Mississippi, a los que más recientemente se agregó Pelphrey después de su salida de Arkansas y Reggie Theus asistente de Minnesota Timberwolves y ex–capataz de Sacramento Kings.
Para la fría Wyoming se mencionó a Blaine Taylor, actualmente es Old Dominion (donde participó el recordado Sylvester Charles, jugador de Arroyo Hondo y San Lázaro en el baloncesto del Distrito Nacional), pero es difícil que acepte salir de uno de las mejores posiciones de la Colonial para uno de los peores trabajos en la Mountain West Conference.
Con fuerza parea ser entrevistado para una de las vacantes se señala a Mike Dunlap, asistente de St. John’s University, donde jugó el dominicano Luis Felipe López, motivador por excelencia y diseñador de programas de alta intensidad defensiva.
Pocos programas son fuertes en los dos deportes universitarios más aclamados. Los directores técnicos de esos programas tienen reconocimiento instantáneo. Las posiciones más loadas en baloncesto son North Carolina, Kansas, Duke, Indiana, Kentucky, y en football Oklahoma, Texas, Florida y Alabama.
La Universidad de Richmond se aseguró la presencia de Chris Mooney, de 38 años de edad, para las venideras 10 estaciones después de haber alcanzado el Sweet-16 esta campaña.
Con un panorama tan amplio, me sentaré a esperar la oportunidad de Antigua, que llegará… llegará, como se recibía el maná del cielo en los tiempos de Moisés.
Mientras tanto, República Dominicana espera por la designación de su dirigente nacional. Unos dicen que se encuentra incluido en estas líneas, Frank Prats anunció en Impacto Deportivo que ya se tenía seleccionado, pero mientras tanto, se nos mantiene en una nebulosa llena de grises y desilusiones.
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